Querido Adolfo

En este tu segundo adi¨®s habr¨¢s podido comprobar que la sociedad espa?ola te quiere, admira y te agradece tus servicios a Espa?a. En tu primera despedida, algunos lamentaron que hubieras nacido, mientras que otros se dispon¨ªan a capitalizar pol¨ªticamente un centro democr¨¢tico basado en valores y principios que desconoc¨ªan y, a¨²n, ignoran. Siendo Eurodiputado del CDS siempre admir¨¦ tu liderazgo reformista, como espa?ol tu patriotismo y generosidad. Creo que el CDS era m¨¢s Suarez que la UCD, pero, a ¨¦sta, hab¨ªa que inventarla primero para conseguir los objetivos democr¨¢ticos que la Corona y el pa¨ªs necesitaban. A?os m¨¢s tarde, en las elecciones al Parlamento Europeo de 1.989, durante un mitin en el Palau de M¨²sica de Valencia, evidenciaste el mismo esp¨ªritu reformista desde una concepci¨®n europea. Ahora, en v¨ªsperas de un nuevo proceso europeo, valdr¨ªa la pena reeditar tu discurso para constatar su validez.

Tu car¨¢cter y compromiso con el Estado, no la enfermedad, propici¨® una conducta seria y cabal como expresidente, alejada de impertinencia y molestia provocada por algunos de tus sucesores. Es posible que la necesidad obligase a la consecuci¨®n de importantes consensos durante la segunda mitad de los setenta, pero, aun as¨ª, los espa?oles somos malos alumnos de la historia pol¨ªtica. La Constituci¨®n de 1812 fue irreal, la de 1978, que t¨² propiciaste, se desdibuja, sin disponer de un nuevo modelo referencial. Hace un par de a?os escrib¨ª un sentido tweet, aunque nada original ¡°Es tiempo de volver a hacer normal en la pol¨ªtica, lo que en la calle es, simplemente, normal. Adolfo, te a?oramos¡±. En este tu segundo adi¨®s, en el que dejas algo m¨¢s importante que la Presidencia del Gobierno, como es la vida, muchos reivindicar¨¢n una eterna amistad, as¨ª como una e inquebrantable lealtad. Entonces posiblemente no, pero ahora s¨ª, lo dicen de coraz¨®n. Que tambi¨¦n descansen en paz.

Jos¨¦ Emilio Cervera fue eurodiputado del CDS