Mas y Navarro acercan posiciones sobre transparencia al margen de ERC
El l¨ªder de Converg¨¨ncia i Uni¨® busca el apoyo del PSC para BCN World y la futura ley electoral
El pacto de gobernabilidad que mantienen Converg¨¨ncia i Uni¨® y Esquerra Republicana se est¨¢ mostrando insuficiente para que el presidente catal¨¢n, Artur Mas, pueda aprobar algunos de sus proyectos m¨¢s ambiciosos fuera de la agenda soberanista. Los republicanos est¨¢n poniendo serias trabas a CiU para llevar adelante planes como el complejo de ocio y casinos BCN World o para aprobar la eternamente aplazada ley electoral catalana. CiU y ERC tampoco est¨¢n siendo capaces de acercar posiciones en la ley de transparencia.
Por todo ello, y en un momento en que la acci¨®n de gobierno de CiU se mantiene bajo m¨ªnimos, Artur Mas tom¨® ayer la iniciativa y se reuni¨® con el l¨ªder del PSC, Pere Navarro, en busca de acuerdos puntuales sobre estos asuntos. Hac¨ªa m¨¢s de cinco meses que no se reun¨ªan ambos dirigentes y el encuentro sirvi¨® para constatar que la sinton¨ªa es muy grande con la ley de transparencia y que les separan algunas cuestiones con Barcelona World, aunque el acuerdo es a¨²n posible.
Mas y Navarro almorzaron juntos en el Palau de la Generalitat despu¨¦s de un pleno del Parlamento catal¨¢n en el que el l¨ªder del PSC ofreci¨® colaboraci¨®n a CiU si este apostaba por la v¨ªa del di¨¢logo respecto a la consulta. Los nacionalistas descartan cualquier acuerdo con el PSC en este terreno, pero son conscientes de que asuntos m¨¢s urgentes como la ley de BCN World solo podr¨¢n salir adelante con el PSC, con el PP, o con ambos.
El presidente de la Generalitat quiere aprovechar que los alcaldes socialistas de la provincia de Tarragona est¨¢n presionando a Navarro para que acepte la rebaja de impuestos al juego, aunque el PSC a¨²n no ha dicho s¨ª, pero tiene predisposici¨®n. Quiere blindar el m¨¢ximo de superficie edificable del complejo y est¨¢ en contra de la rebaja fiscal propuesta por el Gobierno, fijada en el 10% de los ingresos de los casino, que los socialistas quieren situar en el 25%. Ayer, ambas partes se reunieron y el Gobierno catal¨¢n se comprometi¨® a entregar hoy una propuesta a debatir el lunes.
El tema que m¨¢s separa a CiU de los socialistas es la ley electoral, una asignatura pendiente desde el restablecimiento de la autonom¨ªa, hace ya 34 a?os y donde se presenta m¨¢s dif¨ªcil el acuerdo. El PSC insiste en defender el modelo alem¨¢n con un sistema de doble lista: una para la elecci¨®n de diputados de distrito y otra por circunscripci¨®n. Los socialistas quieren que esta sea ¨²nica o por vegueries, mientras que CiU y ERC defienden tambi¨¦n el doble voto, pero manteniendo las cuatro demarcaciones actuales.
El PSC tambi¨¦n quiere acabar con la desproporcionalidad en el valor del voto que se produce ahora, y no solo en el ¨¢rea metropolitana. El voto de un vecino de G¨°sol (Bergued¨¤) vale m¨¢s del doble que el de otro de Saldes, municipios de poblaci¨®n similar y situados en la misma comarca. La diferencia radica en que el primero est¨¢ en la provincia de Lleida y el segundo en la de Barcelona.
Mas y Navarro tambi¨¦n hablaron de la ley de consultas y constataron el abismo que les separa. El l¨ªder del PSC insisti¨® en su tesis de que est¨¢ dispuesto a apoyar una ley de participaci¨®n ciudadana, pero que es contrario a que ¡°la ley de consultas sea la ley de la consulta¡± soberanista. Nadie duda que el presidente de la Generalitat utilizar¨¢ ese instrumento legal para convocar el refer¨¦ndum previsto para el 9 de noviembre y que el Gobierno recurrir¨¢ el decreto en cuanto se publique en el DOG para que el Tribunal Constitucional la suspenda.
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