Mas se apoya en el Constitucional para seguir con la consulta soberanista

La Generalitat recibi¨® como un agravio la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que anul¨® la declaraci¨®n de soberan¨ªa del Parlamento catal¨¢n. Pero la tesis del Ejecutivo ha cambiado. Ayer, en la primera reuni¨®n del Gobierno de Artur Mas tras el fallo, la Generalitat exhibi¨® un cierto triunfalismo con la sentencia: pese a que discrepa de que el TC entre a valorar una declaraci¨®n pol¨ªtica, Mas cree que las conclusiones de los magistrados le arman de argumentos para convocar la consulta independentista el pr¨®ximo 9 de noviembre.

El Gobierno de Mas se vali¨® de un informe hecho por sus juristas para asegurar que el fallo es un aval al proceso soberanista: ¡°Es posible organizar una consulta de acuerdo con el ordenamiento jur¨ªdico, y esta argumentaci¨®n, desde la perspectiva del Gobierno, nos ser¨¢ de utilidad para organizarla el 9 de noviembre¡±, asever¨® el consejero de Presidencia del Gobierno catal¨¢n, Francesc Homs. La Generalitat viene defendiendo en los ¨²ltimos meses que el encaje legal de la consulta no es ning¨²n problema jur¨ªdico, sino pol¨ªtico, por la negativa del Gobierno y de los dos grandes partidos a tolerar una votaci¨®n soberanista. Por ello ve en el fallo del TC la confirmaci¨®n de su tesis.

La sentencia del TC anula por inconstitucional la alusi¨®n al pueblo catal¨¢n como ¡°sujeto pol¨ªtico y jur¨ªdico soberano¡±, base de la declaraci¨®n que hizo el Parlamento catal¨¢n el 23 de enero de 2013. Los magistrados, que aprobaron el fallo por unanimidad, a?adieron que el derecho a la autodeterminaci¨®n no cabe en la actual Constituci¨®n. Sin embargo, avalaron el concepto de ¡°derecho a decidir¡±, eufemismo que la Generalitat utiliza para hablar de la consulta, siempre que se entienda ¡°como una aspiraci¨®n pol¨ªtica a la que solo puede llegarse mediante un proceso ajustado a la legalidad constitucional¡±, seg¨²n el fallo.

El Ejecutivo catal¨¢n modifica su criterio ante el fallo y exhibe ahora triunfalismo

La primera reacci¨®n a la sentencia fue furibunda, hasta el punto de que el presidente parlamentario de CiU, Jordi Turull, lleg¨® a acusar a algunos magistrados de ¡°agitadores de la catalanofobia¡±. Pero el tiempo y la lectura pausada del fallo han hecho cambiar de opini¨®n a la Generalitat. El Gobierno catal¨¢n encarg¨® al Instituto de Estudios Auton¨®micos (liderado por Carles Viver Pi-Sunyer, exvicepresidente del TC y tambi¨¦n presidente del Consejo Asesor de la Transici¨®n Nacional) un informe sobre el fallo. El documento sostiene que el TC avala el derecho a decidir, pero lanza una advertencia: la consulta solo puede tener encaje en la Ley Fundamental si se entiende como un paso previo a reformar la Constituci¨®n. ¡°La sentencia reconoce la legitimidad constitucional de todas las actividades de preparaci¨®n y defensa del derecho a decidir el futuro pol¨ªtico de Catalu?a, incluida la convocatoria y celebraci¨®n de una consulta o un refer¨¦ndum no vinculante¡±, opinan los juristas, que apuntan los l¨ªmites: ¡°Siempre que quede patente, de manera expl¨ªcita o t¨¢cita pero clara por el contexto en el que se inserta, que si sus resultados divergen de los contenidos de la Constituci¨®n, mediante el di¨¢logo y la negociaci¨®n se intentar¨¢n aplicar en el marco de los procedimientos de reforma de la Constituci¨®n¡±, concluye el texto.

Homs matiz¨® el informe de los propios juristas de la Generalitat y evit¨® cualquier referencia a la Constituci¨®n. El portavoz avis¨® de que las preguntas de la consulta (?Quiere que Catalu?a se convierta en un Estado? En caso afirmativo, ?quiere que sea independiente?) no se tocar¨¢n para buscar encaje constitucional. Seg¨²n expuso, para la Generalitat lo importante no es que la consulta sea vinculante, sino que sea legal y pueda celebrarse. ¡°M¨¢s all¨¢ del debate jur¨ªdico, es evidente que si hay una consulta y la gente vota independencia esto tiene una legitimaci¨®n democr¨¢tica que sit¨²a las cosas en un punto de no retorno¡±, expuso Homs.

Por esta raz¨®n, seg¨²n Homs, el Gobierno central no est¨¢ dispuesto a tolerar ning¨²n tipo de consulta soberanista. El consejero, siguiendo el tono triunfalista que exhibi¨® en toda su comparecencia, consider¨® que el fallo es un ¡°varapalo¡± al Gobierno. ¡°Sus pretensiones se han derretido como un terr¨®n de az¨²car en leche caliente¡±, ilustr¨®.

CiU, Esquerra e Iniciativa utilizar¨¢n la sentencia del Constitucional en la sesi¨®n del Congreso de los Diputados del pr¨®ximo d¨ªa 8, en el que se debatir¨¢ la cesi¨®n de la competencia para celebrar refer¨¦ndums al Parlamento catal¨¢n. La delegaci¨®n catalana defender¨¢ que solo falta voluntad pol¨ªtica para que Catalu?a pueda convocar un refer¨¦ndum independentista. En la C¨¢mara baja no estar¨¢ Artur Mas, pero s¨ª Homs y pr¨¢cticamente la mitad de los parlamentarios catalanes.

Si el Congreso rechaza, como todo indica, la cesi¨®n de la competencia, el Parlamento volver¨¢ a la carga con la aprobaci¨®n de la Ley de Consultas, prevista para septiembre. El texto debe dar amparo legal a la consulta ¡ªsu aprobaci¨®n coincidir¨¢ con la convocatoria del refer¨¦ndum¡ª y la Generalitat espera que el TC ¡°siga con su criterio¡± y no la tumbe en caso de impugnaci¨®n.

La interpretaci¨®n positiva que la Generalitat hace de la sentencia del TC no evita que el informe tambi¨¦n critique a los magistrados por su intromisi¨®n en una declaraci¨®n del Parlamento auton¨®mico. Los expertos de la Generalitat creen que la sentencia tiene elementos ¡°inconsistentes¡± e incluye ¡°esfuerzos argumentales d¨¦biles y contradictorios¡±.