Rigau consuma la eliminaci¨®n del transporte escolar urbano

Ataviada con un chaleco reflectante, Erika (seis a?os) sostiene junto a una docena de compa?eros de la escuela Bellaterra una pancarta donde se lee: Sense bus hi ha emb¨²s¡ªSin autob¨²s hay atasco¡ª. El lunes recorrieron a pie, y tras ellos hasta 200 padres y ni?os, cuatro kil¨®metros desde Cerdanyola, cruzando la autopista AP-7 y el campus de la Universidad Aut¨®noma, hasta llegar al colegio. Es el trayecto que realizan cada d¨ªa en un bus escolar que el a?o que viene ya no existir¨¢ porque la Generalitat ha decidido suprimirlo junto a una decena de l¨ªneas del Vall¨¨s Occidental.

Se trata del llamado transporte no obligatorio ¡ªcuando la escuela est¨¢ en el mismo municipio en el que reside el alumno¡ª, que el Departamento de Ense?anza, dirigido por Irene Rigau, ha suprimido progresivamente en ciudades con m¨¢s de 50.000 habitantes, que por ley deben ofrecer transporte urbano. ¡°Priorizamos el dinero para garantizar equidad y becas de transporte y comedor si es necesario, pero no a universalizar un servicio que no es obligatorio¡±, justifica Ense?anza.

La Generalitat abunda que la situaci¨®n de este transporte era diferente en cada comarca y ciudad: gratuito, con copago o se supl¨ªa con el bus urbano. Hace tres a?os Ense?anza quiso unificar la pol¨ªtica y estableci¨® un precio m¨¢ximo 270 euros anuales para las familias. Ahora va un paso m¨¢s all¨¢ y lo elimina en el Vall¨¨s, la ¨²nica comarca donde manten¨ªa una importante presencia por su densidad de poblaci¨®n y sus extensos municipios. Solo los conservan algunos centros por motivos sociales.

El recorte en transporte llega a los centros de educaci¨®n especial

Merc¨¨ Miralles, madre de Erika, rechaza la medida. ¡°Ahora est¨¢s tranquila porque los peque?os van acompa?ados con una monitora. El bus urbano siempre va lleno a esa hora con toda la gente que va a la Aut¨®noma. No queremos que sea gratis, queremos seguir pagando los 270 euros pero con un autob¨²s discrecional¡±, pide la madre. Maria Reina, concejala de Educaci¨®n de Cerdanyola critica a la Generalitat por ¡°hacer trampa¡± y traspasarles la responsabilidad del transporte escolar.

La supresi¨®n del servicio afecta a dos centros de Cerdanyola, uno de Sabadell y tres de Sant Cugat. Terrassa lo perdi¨® este curso. En Rub¨ª han conseguido sortear el recorte. ¡°La Generalitat nos ped¨ªa que transport¨¢ramos 450 ni?os a cuatro kil¨®metros del casco urbano. Eso supon¨ªa poner ocho autobuses y no lo podemos pagar¡±, se queja Ar¨¨s Tubau, concejal de Educaci¨®n de esta ciudad.

Los Ayuntamientos tambi¨¦n denuncian que los recortes afectan a las escuelas de educaci¨®n especial. Desde este curso solo tendr¨¢n transporte escolar urbano los alumnos con discapacidad superior al 60%. De momento la medida solo afecta a los nuevos estudiantes. Los Ayuntamientos reconocen que el n¨²mero de afectados es reducido, pero rechazan el recorte. ¡°Los ni?os pueden ir en bus urbano, pero no se les puede dejar solos¡±, tercia Ramon Burgu¨¦s, concejal de Educaci¨®n de Sabadell. ¡°Las familias ya soportan suficiente carga como adem¨¢s tener que preocuparse por el transporte¡±, se queja una escuela de educaci¨®n especial de la comarca.