La Fiscal¨ªa de M¨¢laga archiva la causa por las cr¨ªticas del cardenal a los gais
Cree que calificar la homosexualidad de deficiencia incurre ¡°en error¡±, pero no tiene castigo penal
La fiscal¨ªa de M¨¢laga ha archivado las diligencias abiertas para determinar si las declaraciones sobre los gais realizadas por el cardenal Fernando Sebasti¨¢n, recientemente nombrado por el Papa Francisco, incurr¨ªan en alg¨²n tipo de infracci¨®n penal. El purpurado, en una entrevista, defini¨® la homosexualidad como una ¡°deficiencia¡± que se puede normalizar ¡°con un tratamiento adecuado¡±. La confederaci¨®n espa?ola Colegas (colectivo de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales) denunci¨® estas palabras ante el ministerio p¨²blico por si ten¨ªan encaje en alguno de los supuestos del C¨®digo Penal que tipifica como delito los hechos que provoquen odio, discriminaci¨®n o violencia por motivos racistas, antisemitas, ideol¨®gicos, de sexo u orientaci¨®n sexual, entre otros (art¨ªculo 510).
La fiscal encargada de la investigaci¨®n, en su escrito, hace un an¨¢lisis pormenorizado de las declaraciones de Sebasti¨¢n y de la situaci¨®n en que se realizaron, y una de sus primeras conclusiones es que la finalidad no era ¡°en absoluto¡± la difusi¨®n ¡°de un discurso de odio¡±. Llega a esa deducci¨®n por ¡°el tono, contenido y contexto¡± de la entrevista, en la que se trataron ¡°aspectos heterog¨¦neos¡± con motivo de su nombramiento como cardenal. ¡°Al principio de dicha charla se habla, literalmente, de ¡®respeto, acogida y afecto al homosexual¡¯, por lo que dif¨ªcilmente (¡) pueden entenderse como creadoras de un clima de discriminaci¨®n y odio¡±, a?ade.
La representante del ministerio p¨²blico alude a que la homosexualidad dej¨® de estar considerada una enfermedad por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud en 1990 y que organismos como la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa han denunciado que ¡°no solo no hay evidencia¡± de que las supuestas terapias de reorientaci¨®n sexual ¡°sean efectivas¡±, sino que ¡°pueden ser da?inas y plantear dilemas ¨¦ticos¡±.
El cardenal, por tanto, est¨¢ ¡°distanci¨¢ndose¡± de la postura de la mayor¨ªa de organismos internacionales y ¡°no solo yerra en sus declaraciones, sino que es entendible que el colectivo afectado pueda sentirse ofendido¡±, apunta el escrito. Sebasti¨¢n incurre ¡°en error¡± y puede ¡°causar ofensa¡±, aunque eso no lo hace responsable del delito denunciado.
Para la fiscal, las palabras de Sebasti¨¢n est¨¢n amparadas por el derecho a la libertad de expresi¨®n y en este caso tambi¨¦n ¡°entra en juego¡± el derecho a la libertad religiosa y de culto. ¡°Desde el momento en que el Catecismo de la Iglesia Cat¨®lica, aunque l¨®gicamente no tenga que ser compartido por nadie, es un libro protegido por la legislaci¨®n espa?ola, que permite su publicaci¨®n y difusi¨®n por cualquier medio a pesar de que hable de los actos homosexuales como ¡®contrarios a la ley natural e intr¨ªnsecamente desordenados¡¯, deber¨¢ como leg¨ªtima consecuencia permitirse que quien profese dichas creencias (¡) las refiera o enuncie p¨²blicamente, porque en caso contrario estar¨ªamos menoscabando gravemente¡± ese derecho, concluye el escrito.
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