El Algarrobico se parapeta en el TSJA

Dos hechos ¡ªrespaldados hasta hace pocos d¨ªas por los tribunales¡ª hac¨ªan que el ¨²nico futuro del hotel levantado en la playa de El Algarrobico de Carboneras (Almer¨ªa) pareciera el derribo. Por un lado, que el edificio invade parcialmente la franja de protecci¨®n de 100 metros del dominio p¨²blico mar¨ªtimo-terrestre. Por otro, que se hab¨ªa levantado en un ¨¢rea protegida del parque natural de Cabo de Gata-N¨ªjar donde no estaba permitido construir. Partiendo de estos dos argumentos, el juez Jes¨²s Rivera concluy¨® en septiembre de 2008 que la licencia de obras que el Ayuntamiento de Carboneras concedi¨® a Azata en 2003 no era v¨¢lida y que el Consistorio deb¨ªa iniciar el ¡°procedimiento de revisi¨®n de oficio¡± de ese permiso municipal. Pero aquel fallo fue recurrido por el Ayuntamiento y la promotora.

Ocho a?os llevan los tribunales analizando las distintas ramificaciones de este caso, desde que la construcci¨®n del edificio fue paralizada en febrero de 2006 cuando el hotel estaba cerca de abrir sus puertas. Una veintena de sentencias y autos de distintos ¨®rganos judiciales se?alaban hacia el mismo lugar: la demolici¨®n. Pero este lento y largo proceso ha vivido un inesperado y r¨¢pido giro: la secci¨®n tercera de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) estableci¨® el 21 de marzo que la construcci¨®n est¨¢ en una zona que debe considerarse urbanizable. El fallo contradice otra sentencia firme de la secci¨®n primera de la misma sala del TSJA en la que se fij¨® que la zona era no urbanizable. La ¨²ltima decisi¨®n judicial hace que se tambalee uno de los argumentos que llevaron al juez Rivera a declarar nula la licencia de obras en 2008, que fue concedida para un ¨¢rea donde no se pod¨ªa edificar.

La validez de esa sentencia de Rivera sobre el permiso de obras se est¨¢ debatiendo ahora en el TSJA, en la misma secci¨®n tercera que considera que el edificio est¨¢ en una zona urbanizable. Y Azata ha pedido que el fallo del 21 de marzo se incluya en el caso de la licencia. El pronunciamiento en el que se declara el paraje de El Algarrobico como urbanizable es ¡°de extraordinaria relevancia¡±, argumenta la promotora en un escrito enviado al TSJA el 25 de marzo. Azata sostiene que, al ser unos terrenos en los que se pod¨ªa construir, se legitima que el Ayuntamiento los considerara en su normativa urban¨ªstica ¡°como suelo urbanizable¡±. Y esto ¡°vendr¨ªa a confirmar la legalidad de la licencia otorgada en su d¨ªa para la construcci¨®n del hotel¡±, afirma Azata.

Los magistrados de la secci¨®n tercera a¨²n no han decidido si aceptan esta petici¨®n. Se han dirigido a las partes personadas en el caso para que den su opini¨®n. Los grupos ecologistas rechazan que la sentencia de 21 de marzo se tenga en cuenta y recuerdan que hay dos fallos contradictorios del TSJA sobre el mismo asunto.

Jos¨¦ Ignacio Dom¨ªnguez, letrado de Salvemos Moj¨¢car y de Ecologistas en Acci¨®n, tiene previsto presentar este viernes en el tribunal el escrito en el que se opone a que la sentencia de 21 de marzo sea admitida en la causa de la licencia. En el escrito, adem¨¢s de incidir en la contradicci¨®n entre ese fallo y el de junio de 2012, se recuerda que la ¨²ltima sentencia no es firme. Tanto los ecologistas como la Junta de Andaluc¨ªa han anunciado que recurrir¨¢n. Adem¨¢s, Dom¨ªnguez afirma en el escrito que existen seis fallos judiciales ¡°que examinan cuestiones que guardan una estrecha relaci¨®n¡± y en los que se apunta a que la zona no es urbanizable.

El 14 de enero se celebr¨® en la sede del TSJA de Granada la vista sobre la licencia de obras. La Abogac¨ªa del Estado y la Junta de Andaluc¨ªa pidieron que la sentencia de 2008 fuera dada por buena y se ordenara la revisi¨®n de oficio del permiso de obras. Tanto el Estado como el Gobierno aut¨®nomo argumentaron que la licencia incumpl¨ªa la Ley de Costas y la normativa de parques naturales. Es decir, centraron sus razonamientos en los dos pilares que hasta ahora parec¨ªan firmes en este enmara?ado caso judicial. Uno de ellos ¡ªque el hotel est¨¢ en una zona en la que no se puede edificar¡ª est¨¢ ahora en entredicho.

La otra pata que sustenta la ilegalidad del hotel a¨²n parece intacta. El Tribunal Supremo fall¨® en marzo de 2012 que el edificio vulnera la Ley de Costas de 1988 al invadir parcialmente la zona de servidumbre de protecci¨®n del dominio p¨²blico mar¨ªtimo-terrestre, es decir, los 100 primeros metros desde el mar. Los magistrados indicaron que el Ayuntamiento de Carboneras deber¨ªa haber actualizado su planeamiento urban¨ªstico a la Ley de Costas, con lo que hubiera sido imposible que un hotel fuera autorizado dentro de esa franja de protecci¨®n.