Los lectores en Catalu?a crecen un 3,4 % pero baja la compra de libros

Parece un contrasentido pero el pack paro+miedo a perder el puesto de trabajo y la proliferaci¨®n de dispositivos electr¨®nicos ayudan de alguna manera a incrementar los ¨ªndices de lectura en Catalu?a. En un contexto l¨®gico de aumento de la poblaci¨®n que ha le¨ªdo alg¨²n libro en el ¨²ltimo trimestre (65%, dos puntos m¨¢s que el a?o pasado), los sectores que m¨¢s crecen son dos especialmente refractarios hasta ahora a hacerlo: los de m¨¢s de 55 a?os (4,9% de incremento) y los lectores con estudios primarios (5,4%). Por si la l¨®gica no fuera suficiente ¡ªla segunda mitad de la franja de los trabajadores de 50 es de las m¨¢s castigadas por las prejubilaciones y la sensaci¨®n de que hay que completar los estudios para encontrar trabajo¡ª est¨¢ la constataci¨®n fehaciente: uno de cada cuatro lectores admite que lo hace por motivos de trabajo o de estudios, un incremento de un 22,5% en solo un a?o. La crisis es larga y aprieta.

¡°No hace falta ser un gran soci¨®logo para constatar que el paro est¨¢ ayudando, si as¨ª puede decirse, a la profusi¨®n de la lectura¡±, argumentan al alim¨®n los flamantes presidentes del Gremio de Editores de Catalu?a y de la Asociaci¨®n de Editores en Lengua Catalana, Daniel Fern¨¢ndez y Albert P¨¨lach, respectivamente, que celebraron ayer sus 101 d¨ªas de mandato con el informe H¨¢bitos de Lectura y Compra de Libros en Catalu?a 2013. Otro apartado lo refuerza: entre los lectores, son los parados los que m¨¢s leen, muy por encima de las personas que trabajan, los estudiantes o los jubilados, que son los que menos leen entre los segmentos que lo hacen.

Otra conclusi¨®n notable del estudio es que la lectura digital est¨¢ ayudando a incrementar la lectura en general. El a?o pasado, el 64,9% de los catalanes mayores de 14 a?os se declararon lectores (de cualquier cosa) en soporte digital (en cualquier aparato). Casi dos de cada cinco (19,3%) leen ebooks, un porcentaje que se ha triplicado en apenas tres a?os, en parte gracias a que un 20% de los encuestados poseen un aparato lector. En principio, son adem¨¢s m¨¢s lectores que los de papel: su media es de 17 libros al a?o, frente a los 11 de los lectores generales. La se?al de alarma en ese apartado, sin embargo, es doble: por un lado, como se lee m¨¢s por los tel¨¦fonos m¨®viles (23,8%) que por un e-reader o tableta t¨¢ctil (17,2%) resulta que los libros devorados por ese sistema no alcanza ni el 10%, superado por mucho por la lectura de p¨¢ginas web o de la prensa. S¨®lo los que tienen lectores electr¨®nicos son los que leen libros como primera opci¨®n. La segunda mala noticia es que entre los lectores de libros electr¨®nicos, siete de cada diez lo hace siempre de forma gratuita y s¨®lo un 9,7% paga siempre; el resto combina ambos accesos. De todos modos, el h¨¢bito lector puede crecer pero la facturaci¨®n del sector no lo hace. El truco est¨¢ en que mientras caen en casi cinco puntos la compra y el regalo de libros, se incrementa el pr¨¦stamo bibliotecario (9,7%, 3,5 puntos en tres a?os) o la descarga en internet, un 7,3%, pero pr¨¢cticamente se ha bajado gratis (6,4%).

¡°Hay un aspecto e infraestructura educacional, del valor a tener una biblioteca particular y leer pero s¨®lo con que el sector recaudar¨¢ el 50% de lo que se piratea la ca¨ªda de las ventas en papel estar¨ªan compensadas de sobra por lo digital¡±, apunta Fern¨¢ndez. ¡°El a?o pasado las ventas en librer¨ªas cayeron un 14% y este primer trimestre la cosa no parece haber pintado bien¡±, adelanta P¨¨lach. A ese panorama, el estudio a?ade un aspecto preocupante para los libros en catal¨¢n: el 89,1% de los lectores de libros podr¨ªa hacerlo en ese idioma sin necesidad de diccionario pero s¨®lo un 22% consume habitualmente t¨ªtulos en catal¨¢n. La tendencia crece pero es muy lenta y casi imperceptible. A¨²n hay situaciones peores, si bien casi la mitad de los catalanes (48,7%) lee como m¨ªnimo un libro un par de veces por semana, casi cuatro de cada diez (39,5%) no lee nunca. Nada de nada.

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