7.486 euros en multas a un ¡®sin techo¡¯

Por ocupar la v¨ªa p¨²blica, por dormir en la calle, por beber alcohol, por cantar y gritar y hasta por tirar papeles al suelo. La Guardia Urbana sancion¨® hasta 70 veces, entre 2008 y 2012, a un ciudadano de Barcelona sin recursos que viv¨ªa en la calle, en el barrio del Raval. El hombre, que intent¨® saldar la deuda e incluso lleg¨® a pedir el pago fraccionado al Instituto Municipal de Hacienda, acumul¨® multas por valor de 7.486 euros, seg¨²n se desprende del informe anual de la S¨ªndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpci¨® Vil¨¤.

El caso lleg¨® a manos de los servicios sociales y de la s¨ªndica, que tuvieron insistir para convencer al Ayuntamiento de Barcelona que retirara las sanciones y que abordara el conflicto desde un punto de vista social y no punitivo. Finalmente, el Consistorio les escuch¨® y a finales del a?o pasado, este ciudadano ya no ten¨ªa ninguna deuda. "Es absurdo denunciar a las personas de este colectivo", critica Vil¨¤. Todas las sanciones son en aplicaci¨®n de la Ordenanza de Civismo, que ha cumplido ocho a?os y, seg¨²n la s¨ªndica, "ha demostrado que en estos casos, no ha servido para nada".

La persona en cuesti¨®n hab¨ªa tenido problemas de adicciones ¡ªse desconoce si es causa o consecuencia de vivir en la calle¡ª y en aquella ¨¦poca sus ¨²nicos ingresos eran los de la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n, 426 euros mensuales. Actualmente, gracias a la gesti¨®n de los servicios sociales y a la Fundaci¨® Arrels, est¨¢ recibiendo un curso de orientaci¨®n laboral, se est¨¢ sometiendo a un proceso de desintoxicaci¨®n y est¨¢ a la espera de poder acceder a un piso compartido con otras personas sin recursos. Pese a estos avances, sigue durmiendo en la calle y no tiene apenas ning¨²n ingreso.

Este caso es un ejemplo m¨¢s, seg¨²n la s¨ªndica, de la "ineficacia" de la ordenanza. La norma se aprob¨® en 2005 con los votos de PSC, CiU y ERC y sali¨® adelante con mucha pol¨¦mica por regular en un mismo texto legal molestias relacionadas con la falta de civismo con problemas sociales y colectivos vulnerables, como la prostituci¨®n y la mendicidad.

"La misma norma ya dice que a las personas con riesgo de exclusi¨®n social se les tiene que ofrecer un acompa?amiento" en vez de multarlas, pero "es evidente que algo falla", cuando salen a la luz casos como este, denuncia Vil¨¤.

En enero de 2012, la s¨ªndica ya critic¨® que sancionar a estas personas ten¨ªa una repercusi¨®n "negativa" en su ya delicada situaci¨®n. Desde entonces, ha insistido sin ¨¦xito en que es necesario modificar la ordenanza. Por este motivo, seg¨²n adelant¨® a EL PA?S, est¨¢ preparando un informe exhaustivo sobre la normativa donde se pueda comprobar su poca efectividad.

En el pleno del pasado mes de febrero, el alcalde Xavier Trias (CiU) se mostr¨® abierto a revisar la ordenanza si se consigue un "consenso importante", de manera que la puerta a llegar a acuerdos est¨¢ abierta. De hecho, seg¨²n cifras de la Fundaci¨® Arrels, entidad que trabaja con las personas sin techo en Barcelona, las multas que reciben los ciudadanos en riesgo de exclusi¨®n han ca¨ªdo en picado desde que cambi¨® el color del Ayuntamiento. En 2011, con Jordi Hereu (PSC) como alcalde, los agentes de la Guardia Urbana llegaron a tramitar 1.056 denuncias contra personas de este colectivo, cada vez m¨¢s numeroso, pero con el cambio de Gobierno, en 2012, el n¨²mero de sanciones cay¨® hasta en 208. En 2013, se mantuvo el descenso y solo se tramitaron 82 multas.

En los ¨²ltimos cinco a?os, desde que estall¨® la crisis, el n¨²mero de personas sin vivienda ha crecido en Barcelona un 43%, seg¨²n las cifras de la Agencia de Salud P¨²blica, llegando a un total de 2.933 ciudadanos. Casi la mitad de ellos viven en albergues, pensiones o residencias que ofrecen las administraciones y unos 900 lo hacen en la calle. El resto sobreviven en campamentos.

El Ayuntamiento de Barcelona est¨¢ estudiando un nuevo protocolo para ayudar a las personas que viven en la calle. El nuevo sistema consiste en ofrecerles un piso donde dormir lo antes posible, ya que est¨¢ acreditado que al poco tiempo de dormir en la calle el proceso de reinserci¨®n es mucho m¨¢s dif¨ªcil. Este m¨¦todo, conocido como Housing First, ya hace a?os que se aplica y con ¨¦xito en muchas capitales europeas.