Austeridad selectiva
El Memorial Democr¨¢tico o Salud son ejemplos de la austeridad selectiva que practica el Gobierno catal¨¢n
Empez¨® albergando la Banca Ros¨¦s. Luego fue la sede del Banco Condal, considerado como el brazo financiero de Jos¨¦ Mar¨ªa de Porcioles, alcalde franquista de Barcelona. Despu¨¦s vivi¨® el terremoto del holding Rumasa, de Ruiz Mateos. Estuvo muchos a?os cerrado hasta que, quiz¨¢ purgando su pasado financiero de ribetes autoritarios, pas¨® a ser sede al Memorial Democr¨¢tico para la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica en Catalu?a. El mal estado del edificio aconsejaba reformas en profundidad que no se acometieron. Ahora, vac¨ªo, la Generalitat lo ha vendido.
El edificio en cuesti¨®n, situado en Via Laietana 69 y remodelado en su actual apariencia en 1971, ha tenido una existencia tan agitada como su ¨²ltimo inquilino, el Memorial Democr¨¢tico. Esta instituci¨®n va a conocer su tercera sede en cuatro a?os de gobiernos de CiU. El Memorial, quiz¨¢s en forzada solidaridad con el pasado, vive un peregrinaje muy similar al del exilio republicano.
En primavera de 2011 se anunci¨® que ir¨ªa al castillo de Montju?c. Un a?o m¨¢s tarde se publicit¨® que no se ubicar¨ªa en la fortaleza. Su pr¨®xima sede ser¨¢, al parecer, el edificio que alberg¨® a Edicions 62, en El Raval. Con motivo de cada interpelaci¨®n parlamentaria, desde el Gobierno catal¨¢n se insist¨ªa, por boca de la vicepresidenta, Joana Ortega, en que el Memorial debe servir para recuperar la historia ¡°de forma fiel huyendo del revanchismo¡±. ¡°La voluntad es hacer una memoria de todos; no se puede hacer un patrimonio ni sesgar la historia por cuestiones pol¨ªticas¡±.
El objetivo confeso era enderezar la deriva pol¨ªtica que el centro hab¨ªa tomado. Hab¨ªa que borrar las huellas sectarias del pasado tripartito y especialmente de Iniciativa-Verds para abrirlo al ecumenismo democr¨¢tico. Pero, apreciaciones al margen, es f¨¢cilmente constatable que la actividad del Memorial se ha ralentizado tanto en los a?os de ejecutivos de CiU. Vamos, que si sobrevive lo hace con respiraci¨®n asistida. Eso incluye haber ¡°olvidado¡± los 80 a?os de la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica, o, m¨¢s recientemente, haber pasado de puntillas ¡ªcon la honrosa excepci¨®n de la exposici¨®n del Ayuntamiento de Barcelona y la Fundaci¨® Pi i Sunyer en Montju?c¡ª por los 75 a?os de la ca¨ªda de Barcelona en manos de las tropas franquistas. Y es que hay s¨ªmbolos que cotizan a la baja. Los m¨¢rtires del tricentenario, las v¨ªctimas del ataque borb¨®nico a Barcelona, gozan de mausoleo, comisariados especiales y honores, mientras que la memoria de los republicanos vaga, con permiso del ministro Garc¨ªa Margallo, por el espacio exterior. La guinda metaf¨®rica ha sido la venta de la exsede mientras espera la ubicaci¨®n definitiva.
El Memorial es una muestra de la austeridad selectiva que practica CiU: se envuelve el elemento a recortar en papel apariencia y se corona con un lazo de color pulcra equidistancia. La ret¨®rica debe acompa?ar: hay que subrayar que la decisi¨®n se toma en aras a la eficacia y bien com¨²n.
Esa selectividad gobierna sobre todos los ¨¢mbitos pol¨ªticos: ya sea la memoria hist¨®rica o los servicios p¨²blicos. Siempre se aplica seg¨²n el mecanismo ret¨®ricamente prescrito. Nada es lo que parece. No peligra el Memorial Democr¨¢tico aunque est¨¦ bajo m¨ªnimos. Tampoco hay que temer por el sistema p¨²blico de Salud, aunque el Gobierno no d¨¦ explicaciones de cu¨¢l es el objetivo de la reestructuraci¨®n sanitaria que est¨¢ comenzado a aplicar.
El departamento que pilota Boi Ruiz ¡ªese consejero campechano que recomienda a sus conciudadanos apuntarse a una mutua privada¡ª ha decidido unificar en las comarcas leridanas a un 80% de centros gestionados por el Instituto Catal¨¢n de la Salud y a otro 20% por otra empresa p¨²blica, Gesti¨®n de Servicios Sanitarios.
La Generalitat niega que se trate de abrir los centros al capital privado, pero no aclara qu¨¦ tipo de empresa se va a constituir. Nada estar¨ªa bajo sospecha si Salud no hubiera planeado en 2011 (ver el documento La Gobernanza del ICS) trocear la sanidad p¨²blica para abrirla al capital privado, creando consorcios de entidades ¡°p¨²blicas y privadas¡±.
Carecer¨ªa de fundamento hablar de desmembramiento de lo p¨²blico si otro informe, esta vez obra de PricewaterhouseCoopers (PWC) ¡ªtambi¨¦n datado en 2011 y dado a conocer por este diario en febrero de 2013¡ª no propusiese la privatizaci¨®n de 18 hospitales catalanes. Entre otros temas, PWC detallaba la integraci¨®n de los servicios de Lleida tal como ahora se est¨¢ haciendo. Pero la Generalitat insiste en negar parecidos. El Departamento de Salud calific¨® en su d¨ªa el informe de ¡°planteamiento te¨®rico¡±, aunque eso s¨ª, desinteresado, puesto que PWC lo efectu¨® de manera ¡°gratuita¡±. El papel entraba al detalle de forma radicalmente pragm¨¢tica en proponer la privatizaci¨®n de las ambulancias y del centro de operaciones del Servicio de Emergencias M¨¦dicas (SEM), la de una red de una treintena de laboratorios cl¨ªnicos y del Instituto de Diagn¨®stico por Imagen, la gran empresa tecnol¨®gica que gestiona estos servicios en los ocho hospitales del Instituto Catal¨¢n de la Salud. La austeridad selectiva est¨¢ ah¨ª.
La Generalitat asegura que no hay intenci¨®n de fragmentar el ICS o de jibarizar el Memorial Democr¨¢tico. El caso es que lo parece.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.