¡°En oncolog¨ªa infantil somos muy optimistas¡±

Cuarenta a?os dedicados a atender a ni?os con c¨¢ncer ¡ª33 como responsable de oncolog¨ªa infantil del hospital La Fe de Valencia¡ª dan para mucho. Victoria Castel comenz¨® a trabajar en 1973, cuando pr¨¢cticamente estaba todo por hacer en su especialidad. Durante este tiempo la m¨¦dico e investigadora ha asistido desde un lugar privilegiado al avance sideral que se ha dado en la atenci¨®n que reciben los pacientes m¨¢s peque?os afectados por un tumor. ¡°Por entonces, la supervivencia no llegaba al 40% y ahora nos acercamos al 80%¡±, comenta.

En este tiempo los resultados se han equiparado a los de los pa¨ªses m¨¢s avanzados, ¡°los n¨®rdicos van por delante, pero solo ligeramente, con una supervivencia de no m¨¢s de un 5% superior¡±. Pero estas cifras tan positivas son, sin embargo, ¡°algo enga?osas¡±, admite. En algunos tumores se ha progresado a la velocidad de la luz, como en las leucemias linfobl¨¢sticas (con tasas de supervivencia de m¨¢s del 80%) o el linfoma de Hodking (de m¨¢s del 90%). Pero hay otros, como los neuroblastomas (menos del 70%) o meduloblastomas (65%) mucho m¨¢s dif¨ªciles de combatir. ¡°Y la leucemia mieloide es peor todav¨ªa¡±, a?ade. ¡°Hay tumores en los que no podemos curar a la mayor¨ªa de los ni?os y otros con formas que presentan resistencia con los medicamentos que tenemos ahora¡±.

De ah¨ª la importancia de mejorar el arsenal terap¨¦utico actual. No solo para aumentar la expectativa de vida de los ni?os, sino tambi¨¦n para reducir los efectos secundarios que pueden provocar la aparici¨®n de enfermedades cr¨®nicas (como por ejemplo insuficiencias cardiacas) ¡°con diez o veinte a?os de antelaci¨®n respecto a lo que es habitual en el resto de la poblaci¨®n¡±, apunta.

¡°Hay que mejorar la terap¨¦utica¡±, insiste la onc¨®loga. En ello est¨¢ Castel. Cuando se jubil¨® hace cuatro a?os (tiene 69) asumi¨® desde su nuevo cargo de investigadora em¨¦rita la coordinaci¨®n de los ensayos cl¨ªnicos sobre c¨¢ncer en el Instituto de Investigaci¨®n Sanitaria del hospital valenciano. Y el trabajo de su equipo ya ha obtenido su recompensa. La Fe ha sido recientemente acreditado por el consorcio europeo Innovative Therapies for Children with Cancer (ITCC) como centro coordinador para los ensayos cl¨ªnicos internacionales de c¨¢ncer en ni?os en Espa?a. A esta red, que agrupa a los hospitales y universidades l¨ªderes en investigaci¨®n de nuevos f¨¢rmacos de oncolog¨ªa pedi¨¢trica y que trata de cubrir los (numerosos) huecos que deja la industria, tambi¨¦n pertenecen el hospital Vall d'Hebron en Barcelona y el Ni?o Jes¨²s de Madrid.

Desde su nuevo destino, Castel ya no tiene la presi¨®n de dirigir un servicio tan complejo como el de oncolog¨ªa infantil de un gran hospital. Una tensi¨®n que ella ha sobrellevado durante d¨¦cadas ¡°aprendiendo a desconectar¡± y ¡°tratando de no llevarse los problemas a casa¡±. ¡°Es verdad que es un trabajo que en ocasiones te puede quemar, pero tambi¨¦n te permite disfrutar de momentos muy gratificantes¡±, comenta poco antes de explicar la alegr¨ªa que le da recibir el afecto de antiguos pacientes cuando se los encuentra por la calle. ¡°Recuerdo una temporada que les ped¨ªamos que cuando tuvieran hijos nos los trajeran a la consulta, eran un poco como nuestros nietos¡±, recuerda.

Ahora ya no visita a pacientes, pero sigue trabajando para ellos desde los despachos y los laboratorios. Y mantiene el mismo esp¨ªritu. ¡°Yo creo que hay un perfil de los profesionales que trabajamos en oncolog¨ªa infantil¡±, comenta. ¡°Somos todos gente muy optimista y muy entusiasta¡±.