¡°Nuestro topo nada tiene que ver con el de la Generalitat¡±

La pol¨ªtica valenciana da para mucho. En el campo de la literatura ha sido explorada por escritores como Ferran Torrent. En algunas de sus tramas, trufadas de novela negra, humor y parodia, no sorprender¨ªa el episodio de un supuesto intento de secuestro de un presidente del Valencia CF por otro, tan real como la vida misma. Tampoco las andanzas de un topo en Presidencia de la Generalitat que vuelve locos a los asesores con sus filtraciones, pero este personaje, que pasa informaci¨®n por amor, pertenece, al menos el de ficci¨®n, a las creadoras de la ins¨®lita novela Vertigen.

Ins¨®lita porque sus autoras, las periodistas Empar Marco y Esperan?a Camps, han escrito y publicado en apenas tres meses un libro cuyo origen se remonta a la decisi¨®n del presidente valenciano Alberto Fabra de cerrar RTVV el 5 de noviembre del pasado a?o.

¡°Es una novela que describe hechos reales, con personajes inventados, al igual que la trama¡±, explica Marco, corresponsal de TV-3 en la Comunidad Valenciana, y extrabajadora de Canal 9 que rompe la mano en la literatura con este t¨ªtulo de la nueva editorial Sembra. ¡°Hac¨ªa tiempo que habl¨¢bamos de escribir y la decisi¨®n de comenzar fue el anuncio de cierre de Canal 9, tras la alegr¨ªa de la nulidad de los despidos, pero la realidad no nos marcaba el ritmo¡±, comenta Camps, empleada de Canal 9 a la espera del despido definitivo, y responsable de media docena de novelas, algunas premiadas.

El modelo, sin embargo, no fue Ferran Torrent ¡ª¡°aunque lo admiramos y las influencias est¨¢n ah¨ª¡±, apostilla Camps¡ª, sino Petros M¨¢rkaris y las novelas policiacas del autor griego protagonizadas por el detective Kostas Jaritos. ¡°Lo ten¨ªamos en la cabeza. Si eres valenciano, por ejemplo, y lees una de sus novelas te haces una idea de lo que pasa en Grecia, aunque no sepas si lo que cuenta es todo cierto o medio cierto o es pura ficci¨®n. Es un poco lo que nos propon¨ªamos¡±, apunta Marco.

En Vertigen, hay un periodista griego que despu¨¦s de ver c¨®mo se echa el cerrojo a la televisi¨®n p¨²blica de su pa¨ªs aterriza en Valencia en busca de temas y se encuentra con el mismo percal, pero con otras particularidades. Periodistas intr¨¦pidas, fot¨®grafos enamorados, polic¨ªas infiltrados, pol¨ªticos en busca de personalidad, abogadas del Estado o militantes de la extrema derecha pueblan la novela escrita en valenciano, que narra jugosas reuniones en el Palau de la Generalitat, as¨ª como las vicisitudes de un topo para obtener informaci¨®n. ¡°Pero el personaje de nuestro topo no tiene nada que ver con el de la Generalitat¡±, se?ala Marco.

¡°Se trataba de crear un juego en el que no se sabe qu¨¦ es ficci¨®n y qu¨¦ es real. Al mismo tiempo, tambi¨¦n quer¨ªamos hacer una modesta aportaci¨®n, dejar constancia de lo que pas¨® en el mes de noviembre con el cierre de la televisi¨®n y que un lector lo pueda entender, por ejemplo, dentro de cinco o 10 a?os, cuando los peri¨®dicos ya no hablen de ellos¡±, tercia Camps.

Ambas saben de lo que narran. No s¨®lo por su experiencia y su pr¨¢ctica period¨ªstica, tambi¨¦n porque se han documentado y han vivido el pol¨¦mico cierre del medio de comunicaci¨®n p¨²blico, una como periodista del mismo y otra cubriendo la noticia. ¡°Somos una sociedad muy silenciada. Lo de Canal 9 fue mal visto por gente del entorno de Presidencia y del PP, pero no han levantado la voz¡±, indica Marco. La novela est¨¢ dedicada a los trabajadores de RTVV, pero tampoco evita la autocr¨ªtica.

Su t¨ªtulo Vertigen obedece a la sensaci¨®n de no saber qu¨¦ pod¨ªa pasar y al ritmo fren¨¦tico en que se sucedieron los acontecimientos de aquel noviembre. Tambi¨¦n responde al ritmo de la propia escritura de la novela. Las autoras emplearon el programa Drive de Google para escribir conjuntamente en un ejercicio de creaci¨®n y correcci¨®n, y tambi¨¦n de amistad. ¡°La ¨²nica norma que nos impusimos era no re?ir¡±, apunta Camps.