Un acuerdo que no acaba de llegar
Los pescadores gaditanos contin¨²an a la espera de que se formalice el pacto con Marruecos
Para que un d¨ªa de faena en el golfo de C¨¢diz merezca la pena, los pescadores siempre dicen que el kilo de boquer¨®n debe venderse a m¨¢s de un euro. En el ¨²ltimo mes, ha sido rara la jornada en la que una caja de boquerones, que pesa unos nueve kilos, haya superado los nueve euros. Muchos d¨ªas se ha quedado en tres. Los pescadores gaditanos ya no saben qu¨¦ hacer para subir los precios y su desesperaci¨®n aumenta por el incomprensible retraso en la entrada en vigor del que puede ser su salvavidas: el regreso al caladero de Marruecos. Todo deber¨ªa estar ya preparado para esa vuelta pero las autoridades marroqu¨ªes siguen posponi¨¦ndola sin aclarar los motivos.
La ¨²ltima vez que los barcos europeos estuvieron en el caladero marroqu¨ª fue en diciembre de 2011. Entonces todav¨ªa estaba en vigor el anterior convenio. El rechazo del Parlamento Europeo a prorrogarlo precipit¨® la salida de los pescadores. Desde entonces no han podido volver, aunque s¨ª ha habido avances. De hecho, ya hay un nuevo acuerdo ratificado por los parlamentos de Marruecos y de la Uni¨®n Europea. Las Administraciones, incluso, dieron por hecho que el Rey Mohamed VI s¨ª hab¨ªa firmado el acuerdo, aunque ese documento todav¨ªa no ha sido devuelto a Bruselas, de ah¨ª que las licencias permanezcan retenidas.
Las fechas clave
- Mayo 2006. La Uni¨®n Europea y Marruecos firman un acuerdo pesquero, alcanzado un a?o antes, que ofrece 100 licencias para la flota espa?ola.
- Febrero 2007. El acuerdo entra el vigor con una duraci¨®n de 4 a?os renovable por un a?o m¨¢s.
- Febrero de 2011. La UE y Marruecos se comprometen a prorrogar del pacto.
- Diciembre de 2011. El Parlamento Europeo vota en contra de renovar por otro a?o el acuerdo. Los barcos europeos no pueden faenar en aguas marroqu¨ªes.
- Julio de 2013. La UE y Marruecos firman un nuevo acuerdo para cuatro a?os.
?Por qu¨¦ este retraso? Nadie lo sabe formalmente o, al menos, nadie lo ha explicado p¨²blicamente. Muchos han supuesto que el conflicto abierto entre Marruecos y la Uni¨®n Europea por los aranceles agr¨ªcolas ha podido generar un malestar que est¨¢ conllevando este retraso burocr¨¢tico. El ministro, Miguel Arias Ca?ete, viaj¨® esta semana a Marruecos para participar en un sal¨®n internacional de agricultura. All¨ª ¨¦l y su hom¨®logo marroqu¨ª desmintieron que ambas cuestiones est¨¦n relacionadas. El conflicto agr¨ªcola existe pero negaron que la falta de soluci¨®n al acuerdo pesquero sea una especie de chantaje.
As¨ª que toca esperar. Los pescadores de la provincia de C¨¢diz lo llevan haciendo desde 2011. Suman m¨¢s de 300 tripulantes y cuentan con 44 licencias ¡ªde las 126 que ha asignado la UE¡ª para volver al caladero marroqu¨ª. All¨ª el boquer¨®n es m¨¢s abundante, de ah¨ª que est¨¦n convencidos de que ese regreso ser¨¢ positivo. Sobre todo porque el caladero nacional no les est¨¢ saliendo rentable.
Los pescadores creen que la decisi¨®n de este a?o de asignar cuotas pesqueras por barcos en vez de por puertos les est¨¢ perjudicando. Hay muchas capturas y, al final, el precio del producto se deval¨²a en la lonja. No es que ganen menos dinero, es que pierden. ¡°Estamos por debajo de la rentabilidad¡±, explic¨® la semana pasada el presidente de la Asociaci¨®n Barbate?a de Empresarios Pesqueras, Tom¨¢s Pacheco. La caja de boquerones no ha alcanzado los nueve euros que se marcan como l¨ªmite. El martes los barcos de Barbate, el principal receptor de licencias para Marruecos, acordaron reducir las cajas que vend¨ªan. De 250 a 180. Esa jornada, tras varios de d¨ªas de fiesta y temporal sin salir a faenar, las cajas se vendieron por 20 euros. Pero, al d¨ªa siguiente, los precios volvieron a caer.
A este problema se ha a?adido otro. El Ministerio de Fomento obliga a partir de este a?o a renovar sus emisoras de radio si quieren volver a faenar en aguas internacionales como las de Marruecos. Los equipos necesarios cuestan 12.000 euros, de ah¨ª que el sector proteste por la imposibilidad de hacer rentables sus viajes.
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