El Mediterr¨¢neo y la crisis del gas

La crisis de Rusia y Ucrania ha provocado, entre otros efectos, que Europa haya vuelto la mirada hacia su excesiva dependencia del suministro ruso de gas natural.

Durante las ¨²ltimas semanas, se han multiplicado las declaraciones fuera y dentro de Espa?a sobre la necesidad de garantizar en Europa ese suministro para la producci¨®n de electricidad, tanto de uso residencial como industrial. La mayor¨ªa de estas posiciones defienden que, para limitar la dependencia con el gas ruso, habr¨ªa que favorecer la entrada de gas natural desde otros or¨ªgenes, entre otras medidas. Sobre todo, teniendo en cuenta la amenaza del presidente Putin de cerrar el suministro de gas a Ucrania si no se afronta la enorme factura multimillonaria pendiente de pago por el pa¨ªs. Si esta amenaza se cumple, se cerrar¨ªa un gaseoducto que suministra a Europa el quince por ciento del gas natural que consume y el treinta y tres por ciento del que importa.

En esta estrategia para garantizar el suministro de gas natural a Europa, es clave que se concluya la conexi¨®n entre Espa?a y Europa del gasoducto Midcat, ahora paralizado en Hostalric (Girona), a 70 kil¨®metros de la frontera francesa.

Estamos hablando de otra infraestructura del Espacio Econ¨®mico del Mediterr¨¢neo Espa?ol, del que las C¨¢maras de Comercio de Catalu?a, Comunitat Valenciana, Islas Baleares, Regi¨®n de Murcia, y Almer¨ªa, venimos hablando los ¨²ltimos cuatro a?os.

Pues bien, tal y como ha sucedido con la declaraci¨®n del trazado del corredor ferroviario mediterr¨¢neo como preferente para Europa, la conexi¨®n del Midcat fue declarada de inter¨¦s com¨²n dentro del cuadro de infraestructuras gasistas europeas prioritarias en septiembre de 2013, a ra¨ªz de una crisis similar, aunque de menor intensidad, entre Rusia y Ucrania.

Desde todos los ¨¢mbitos econ¨®micos venimos reclamando medidas que disminuyan los costes energ¨¦ticos, que lastran las posibilidades de competir en el mercado global de nuestros productos industriales. Pues bien, esta es una oportunidad de trabajar en pro de un mercado el¨¦ctrico m¨¢s abierto, m¨¢s diversificado, m¨¢s seguro, en el que implicar a la Uni¨®n Europea. Presionemos para que se culmine esa infraestructura que favorece los objetivos pol¨ªticos y econ¨®micos de los europeos, y que puede redundar en un abaratamiento del gas, como componente de ese mercado el¨¦ctrico para las industrias de nuestra comunidad.

El Espacio Econ¨®mico del Mediterr¨¢neo dispone de plantas de regasificaci¨®n, como la nuestra de Sagunto, infrautilizadas, que alcanzar¨ªan unos niveles de rentabilidad mayores si el gas que regasifican llegara a un mayor n¨²mero de usuarios en Europa. Adem¨¢s, tambi¨¦n favorecer¨ªa unos precios mejores en la negociaci¨®n con el gas argelino. En cuanto Europa asumiera la responsabilidad de implementar acuerdos que favorecieran un mercado europeo para la electricidad de nuestras industrias, obtendr¨ªamos precios m¨¢s asequibles.

Esta conexi¨®n es una oportunidad extraordinaria para que dejemos de ser, como alguien dijo recientemente, ¡°una isla energ¨¦tica¡±. Las pol¨ªticas energ¨¦ticas adoptadas por Espa?a desde su incorporaci¨®n a la UE nos han llevado a una situaci¨®n en la que nuestra econom¨ªa industrial tiene muy dif¨ªcil asumir la factura el¨¦ctrica en soledad. Esa industria por la que estamos apostando, porque fortalece la creaci¨®n de empleo de calidad, hace m¨¢s s¨®lido el crecimiento de nuestro PIB y nos mantiene en altos niveles de ingresos por la exportaci¨®n, necesita que pongamos en este asunto nuestro empe?o.

Somos muchos los que creemos que, si nos decidimos a derribar las viejas fronteras, encontraremos elementos de negociaci¨®n que permita a nuestra econom¨ªa mediterr¨¢nea mejorar notablemente su competitividad.

El gas puede llegar a Europa a trav¨¦s por el Mediterr¨¢neo. Tambi¨¦n, y por la misma infraestructura, nos abrir¨ªa la oportunidad de traer el agua desde el R¨®dano, una posibilidad que ya ha planteado en varias ocasiones el presidente del Comit¨¦ de las Regiones Ram¨®n Luis Valc¨¢rcer y que podr¨ªa contribuir a solucionar uno de los problemas ancestrales de nuestras tres provincias.

El Mediterr¨¢neo tambi¨¦n es el espacio log¨ªstico de conexi¨®n de Europa con el norte de ?frica.

?Necesitamos m¨¢s para ver con claridad nuestra posici¨®n estrat¨¦gica? Seamos coherentes con la geopol¨ªtica a la que pertenecemos y abordemos con decisi¨®n c¨®mo aprovechar nuestro territorio para incorporarnos a trav¨¦s del conjunto de las infraestructuras que precisamos al mercado europeo en condiciones aptas para ser muy competitivos. Lo dem¨¢s, no funciona.

Jos¨¦ Vicente Morata Estragu¨¦s es presidente del Consejo de C¨¢maras de Comercio de la Comunidad Valenciana