El destino de Soriano tras su secuestro por Soler era Panam¨¢

Corr¨ªa finales de marzo cuando el Grupo de Atracos de la Polic¨ªa Nacional se sorprend¨ªa ante las declaraciones que realizaba un confidente. Sab¨ªa de una trama lista para secuestrar al expresidente del Valencia CF, Vicente Soriano, y estaba dispuesto a facilitar datos.

El ahora testigo protegido hablaba entonces de una reuni¨®n producida tres meses antes en la que un abogado de Madrid, el tambi¨¦n expresidente del Valencia, Juan Soler, y un asesor de este ¨²ltimo, planeaban el secuestro de Soriano para intentar vaciar las cajas fuertes en las que pudiera esconder dinero, manteni¨¦ndolo adem¨¢s en torno a dos d¨ªas retenido en un chal¨¦ de Valencia.

Sin embargo, este no era el destino final del empresario. En su declaraci¨®n se a?ad¨ªa que se hab¨ªa contratado a un sanitario que sedara a Soriano, y lo mantuviera sano y salvo mientras era trasladado a Francia, y de all¨ª a Panam¨¢. Pa¨ªs donde podr¨ªan vaciar las cuentas bancarias secretas que el empresario podr¨ªa tener abiertas en este pa¨ªs.

Estas declaraciones iniciales apuntaban a Soler como el presunto instigador si bien se manifestaba que junto a ¨¦l se encontraban otros empresarios procedentes de Sudam¨¦rica con los que Soriano tambi¨¦n ten¨ªa deudas. Empresarios de los que, hoy por hoy, no se tiene constancia de su identidad.

De momento, el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 12 de Valencia que investiga el caso tan s¨®lo ha imputado a cinco personas: Juan Soler, Ciro D'Anna (italiano regente de una pizzer¨ªa en el mercado de Col¨®n), Abdellatif Laaroubi (m¨¢s conocido como Tati, que era la persona de confianza de Soler, de nacionalidad marroqu¨ª) Miguel M.F. y el abogado valenciano Juan Carlos Navarro.

El plan inclu¨ªa tener sedado 48 horas al expresidente del Valencia en Espa?a

La causa deb¨ªa estar bajo secreto de sumario hasta el 24 de mayo, pero finalmente el juez decidi¨® levantar el secreto el pasado viernes.

El rocambolesco plan parece ser que se fragu¨® despu¨¦s de que Soriano no pagara la deuda contra¨ªda con Soler. Este ¨²ltimo todav¨ªa no hab¨ªa cobrado la totalidad de los pagar¨¦s por la venta de 70.000 acciones del Valencia en el 2009, por valor de 85 millones de euros, efectuada entre los a?os 2008 y 2009. Una deuda que en la actualidad se acerca a los 100 millones.

A pesar de que el Supremo le ha dado la raz¨®n a Soler en varias ocasiones y conmina a Soriano a que pague la deuda contra¨ªda, (m¨¢s los intereses y las costas judiciales) Soler no ha podido cobrarla ya que Soriano se ha declarado insolvente. A ra¨ªz de ello, Soler contrat¨® la agencia de detectives Distrito 46 para que intentara descubrir d¨®nde pod¨ªa esconder Soriano el dinero y si hab¨ªa alguna forma de poder rescatarlo.

Pero los resultados fueron decepcionantes: el dinero hab¨ªa desaparecido y la mayor¨ªa de los bienes de Soriano, o bien ten¨ªan cargas que los gravaban por encima incluso de su valor, o bien ya no estaban a nombre de Soriano. Los posibles inmuebles estaban a nombre de una complicada trama de familiares y amigos interpuestos, dif¨ªcil de desenmadejar si se intentaba cobrar judicialmente la deuda por esta v¨ªa.

Tras ser trasladado a Francia pretend¨ªan llevarlo al pa¨ªs centroamericano

Esta parece ser la causa por la que Juan Soler, desesperado, inicia el complot del secuestro, truncado por la polic¨ªa.

El papel de cada uno de los actores se va aclarando poco a poco. Soriano, la v¨ªctima; Soler, el presunto inductor; el Tati y Ciro d¡¯Anna, los presuntos intermediarios con el grupo de secuestradores (que parece ser ven¨ªan de Colombia para ejecutar el plan); Miguel M.F. (quien podr¨ªa ser el ¡°facilitador¡±); y el letrado Juan Carlos Navarro, de quien no est¨¢ claro su participaci¨®n. Y una figura clave: el misterioso testigo protegido que da ¡°el chivatazo¡± a los polic¨ªas, cuyas declaraciones han presentado algunos datos contradictorios.

Todos ellos se niegan a hacer declaraciones a la prensa. Tan s¨®lo se ha escuchado por los pasillos de la Ciudad de la Justicia al abogado valenciano manifestar su inocencia ¡°se trata de una infamia dirigida contra m¨ª, para da?arme en mi profesi¨®n de abogado¡±. Sin embargo, todos ellos deber¨¢n responder las preguntas del juez en los pr¨®ximos d¨ªas.