Menos mal que est¨¢ Europa
Aqu¨ª se legisla normalmente en beneficio "de los m¨ªos" y no del inter¨¦s general
Basta con leer la prensa de estos d¨ªas. La Comisi¨®n Europea obliga a Espa?a a devolver 250 millones de euros mal invertidos en la ampliaci¨®n del puerto de Gij¨®n, porque entiende que ha habido irregularidades flagrantes en la construcci¨®n (vulgo corrupci¨®n), algo de lo que nuestros jueces y t¨¦cnicos, como casi siempre, no se hab¨ªan percatado. La justicia impide la construcci¨®n de una autopista en Holanda porque invad¨ªa un espacio protegido incluido en la red Natura 2000, aclarando que solo de manera excepcional se puede utilizar un paraje de la red Natura 2000 para actividades productivas; y yo recuerdo que la ampliaci¨®n del puerto de Pasajes invade la red Natura 2000 al pretender ubicarse en un espacio protegido como es Jaizkibel y me pregunto si nuestros t¨¦cnicos y pol¨ªticos no conocen esa legislaci¨®n.
Tambi¨¦n hace unos pocos meses vimos como la justicia europea anulaba parte de la vetusta legislaci¨®n hipotecaria espa?ola por considerarla abusiva y contraria al moderno derecho del consumidor, algo que al parecer nuestros tribunales nacionales nunca hab¨ªan sospechado en cien a?os de aplicaci¨®n. Y tambi¨¦n me acuerdo de las varias ocasiones en que la justicia europea ha anulado la ley de contratos del sector p¨²blico porque el Gobierno espa?ol se negaba a cumplir la directiva europea y se empe?aba en crear "huecos legales" para poder seguir contratando al margen de la transparencia, posibilitando as¨ª el tr¨¢fico de los tan amados "sobres" y comisiones. Incluso la reciente multa de 30 millones de euros por el tema de las vacaciones fiscales tiene su origen en la denuncia de una empresa vasca, Fagor Electrodom¨¦sticos, que tuvo que acudir a Bruselas para defenderse de las subvenciones ilegales que el Gobierno vasco otorg¨® a una empresa competidora como Daewo.
Los anteriores ejemplos reflejan que las decisiones europeas s¨ª afectan a nuestra vida cotidiana y de forma generalmente positiva. Porque en todos esos supuestos hay una constante: la legislaci¨®n y la jurisprudencia europea es mucho m¨¢s favorable para el ciudadano que lo que resulta de la actuaci¨®n de nuestros poderes estatales o auton¨®micos. Y no es por casualidad: la tradici¨®n espa?ola y vasca es tener una administraci¨®n al servicio de una casta que vive del Bolet¨ªn oficial y de las prebendas que ello conlleva.
Por eso aqu¨ª se legisla normalmente en beneficio "de los m¨ªos" y no del inter¨¦s general y se administra la legislaci¨®n al amparo de la sombra y el sigilo y no con transparencia. Por nuestros lares lo normal es que los funcionarios miren para otro lado, que los pol¨ªticos miren para el suyo y que al ciudadano no se le deje mirar, todo con tal de beneficiar "a los nuestros". Ese fen¨®meno se da con mucho menos intensidad en la Europa del norte y se traduce en unas legislaciones y en unas pr¨¢cticas comunitarias mucho m¨¢s transparentes y propicias para la defensa del ciudadano. Por eso yo me siento m¨¢s seguro sabiendo que el 70% de las leyes espa?olas y vascas viene reguladas en sus contenidos b¨¢sicos por las directivas europeas y, si de m¨ª dependiera, esa dependencia ser¨ªa del 100%, porque yo me f¨ªo mucho m¨¢s de esas estructuras europeas que de las pr¨®ximas.
En resumen, mi conclusi¨®n es que menos mal que est¨¢ Europa por encima nuestro, porque si no estar¨ªamos ante un estado de derecho todav¨ªa m¨¢s raqu¨ªtico que el que tenemos. Y por eso, y tambi¨¦n por hacerle un feo a aquel brutal dictador, llamado por los generales m¨¢s antiguos con el expresivo apodo de Paquita la culona, a quien no le gustaba que vot¨¢semos, voy a obrar en consecuencia en el d¨ªa de hoy. Le invito a que haga lo mismo.
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