?De qu¨¦ se r¨ªen?

Hay una fotograf¨ªa¡­ Es de David Rodr¨ªguez. Perm¨ªtanme describirles dicha instant¨¢nea, sus indicios y su moraleja. El pie de la fotograf¨ªa indica lo siguiente: ¡°M¨®nica Lorente y Pepa Ferrando en los juzgados de Orihuela antes de declarar por el caso de las facturas de Fitur¡±. La exalcaldesa de Orihuela est¨¢ directamente imputada en el caso Brugal y en caso Escorratel; por su parte, Pepa Ferrando, portavoz del PP en Orihuela, est¨¢ imputada por las facturas de Fitur.

Distinguimos a tres personas que se encaminan a la citaci¨®n. Un var¨®n, que permanece en un discret¨ªsimo segundo plano, sonr¨ªe. Parece el letrado de las otras dos personas retratadas. No se percibe bien, pero el caballero viste camisa blanca, corbata negra y traje gris marengo de entretiempo. Luce una barba recortada, buen corte de pelo que adivinamos peinado hacia atr¨¢s. Tiene un porte atractivo, bronceado. Su aspecto vagamente oriental le da un aire pasional. Parece haber dicho a sus defendidas: ¡°No tem¨¢is. No hay pruebas s¨®lidas que os incriminen¡±.

Junto a ¨¦l y en primer plano, M¨®nica y Pepa, que se encaminan a los juzgados, r¨ªen a mand¨ªbula batiente. Abren sus respectivas bocas ense?¨¢ndonos los dientes. ?Dientes, dientes¡­? Por la energ¨ªa del gesto, aquello no es una simple risa ni tampoco una impostura. Tampoco una explosi¨®n temporal. Son m¨¢s bien carcajadas que se encadenan. M¨®nica, m¨¢s espigada, lleva un vestido veraniego con motivos florales: la ¨²ltima moda. En cambio, Pepa se cubre con una sencilla blusa, inmaculada y ce?ida, con falda de talle alto y pliegues que le abomban su figura y le agigantan las caderas, d¨¢ndole un aspecto de dama algo regordeta. Como de otro tiempo.

No se adivinan los complementos en la Sra. Lorente y particularmente destaca la ausencia de un collar que abrevie el canalillo y su largu¨ªsimo cuello; En cambio, la Sra. Ferrando luce un escote audaz con un collar probablemente de fantas¨ªa. Por supuesto se encaminan al juzgado con sus respectivos bolsos y en el caso de M¨®nica Lorente adem¨¢s advertimos un tel¨¦fono m¨®vil y un iPad que lleva en su mano derecha. La funda de este dispositivo est¨¢ ro?osa e incluso directamente sucia.

Hay algo incongruente en la fotograf¨ªa. Ambas damas y su probable letrado parecen dirigirse a un espect¨¢culo taurino o a un c¨®ctel de media tarde. Es verdad que las damas no llevan el preceptivo Little Black Dress; es cierto que no lucen sus mejores galas: con una cazadora de denim y sin rebequita s¨®lo puede irse a un acto menor, a una simple citaci¨®n.

Atrona Pablo Iglesias contra la casta (PP y PSOE). Los miembros de dichos partidos ser¨ªan esa escoria de las organizaciones. Sin duda es un generalizaci¨®n injusta. La aut¨¦ntica casta la forman gentes que se creen intocables, empleados o administrados que supuestamente se habr¨ªan dejado sobornar por empresarios inescrupulosos o por pol¨ªticos venales.

De casta le viene al galgo. Estas muchachas de la fotograf¨ªa que r¨ªen sin complejos han crecido en un ambiente de impunidad. Seguro que la citaci¨®n les fue bien. Cualquier otro ciudadano que hubiera sido convocado por el juez no reir¨ªa aunque se supiese inocente. Acudir¨ªa cagadito de miedo pidi¨¦ndole al buen Dios que se lo llevase pronto.