La financiaci¨®n del Consell por I+D a la universidad de Corma cay¨® un 46%
El nuevo premio Pr¨ªncipe de Asturias ha sido capaz de ser competitivo en tiempos adversos
A pesar de la crisis, las universidades valencianas han avanzado estos a?os, tanto en aportaciones cient¨ªficas como en transferencia de conocimiento y tecnolog¨ªa. Pero no puede decirse que haya sido gracias a los fondos aportados por las Administraciones, que han ido a menos, sino al trabajo de universitarios como Avelino Corma, que ha crecido en influencia y prestigio, como demuestra el flamante premio Pr¨ªncipe de Asturias que se acaba de conceder.
?La financiaci¨®n del conjunto de la Generalitat Valenciana por la I+D+i a la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, de la que es investigador el qu¨ªmico de Moncofa desde hace a?os, ha descendido un 46% entre 2010 y 2013, seg¨²n fuentes de la instituci¨®n acad¨¦mica. Mientras tanto esta universidad no ha dejado de crecer en aquello que m¨¢s destaca, es decir, en patentes y transferencia de tecnolog¨ªa, hasta el punto de haberse situado la primera en la segunda edici¨®n de la clasificaci¨®n de Innovaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico elaborada por el BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas. Esta posici¨®n destacada no ser¨ªa posible sin los niveles de excelencia del equipo del qu¨ªmico espa?ol m¨¢s citado, uno de los 25 del mundo m¨¢s referenciados en revistas internacionales, y autor de m¨¢s de 100 patentes de invenci¨®n,
Detr¨¢s de la cr¨ªtica de Santiago Grisol¨ªa al Gobierno aut¨®nomico por haber rechazado la candidatura de Corma para las altas distinciones de la Generalitat en tres ocasiones, en contra de la propuesta del Consell Valenci¨¤ de Cultura (CVC), hay llamadas previas de atenci¨®n de Grisol¨ªa sobre la pol¨ªtica cient¨ªfica de la Generalitat a trav¨¦s de los distintos informes del CVC. El ¨²ltimo informe al respecto (febrero de 2014) subrayaba que la Generalitat destina ahora menos fondos a investigaci¨®n e innovaci¨®n tecnol¨®gica que en 1985. Pon¨ªa como ejemplo los 10,7 millones de euros del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, antes Impiva, en 2012, inferiores al presupuesto de tres d¨¦cadas atr¨¢s. Tambi¨¦n recordaba el despido de 114 de los 244 investigadores del Centro Pr¨ªncipe Felipe, en su d¨ªa presunto ¡°buque insignia¡± de la investigaci¨®n valenciana.
El informe CVC ped¨ªa la puesta en marcha del Plan General Estrat¨¦gico de Ciencia y Tecnolog¨ªa de la Comunitat Valenciana 2010-2015, y el cumplimiento estricto de los plazos. Anotaba, asimismo, el descenso de la inversi¨®n valenciana en I+D desde el 1,11% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2009 al 1,01% solo dos a?os despu¨¦s, una ca¨ªda superior a la media espa?ola, que pasaba del 1,39% al 1,33%. Para ajustarse al horizonte europeo 2020, ¡°Valencia deber¨ªa acercarse al 1,7-1,8% del PIB¡±, se?ala Javier Quesada, presidente adjunto de la Fundaci¨®n Premios Jaime I, que puntualiza: ¡°No bastar¨¢ con el sector p¨²blico, ser¨¢ necesaria una mayor aportaci¨®n de las empresas, Europa quiere que dos tercios correspondan a las empresas, casi la relaci¨®n inversa a la que tenemos aqu¨ª¡±.
De la Generalitat Valenciana depende solo el 10 % de la financiaci¨®n de los centros dependientes del CSIC, entre ellos el Instituto de Tecnolog¨ªa Qu¨ªmica de Avelino Corma. Otro 10% procede de Europa; un 20 o 25% de las empresas, y un 50-55%, de los programas nacionales del Gobierno de Espa?a. Lo detalla Jos¨¦ P¨ªo Beltr¨¢n, coordinador del CSIC en la Comunidad Valenciana, para quien Corma es ¡°tan excepcional que es capaz, ya no de sobrevivir en las condiciones adversas como las que tenemos aqu¨ª, sino de competir al m¨¢ximo nivel internacional¡±. Si la deuda del Gobierno fuera proporcional a la de la Generalitat, que debe tres millones a estos institutos, ¡°estar¨ªamos quebrados¡±, reconoce Beltr¨¢n, que tambi¨¦n echa de menos mayor inter¨¦s de las empresas por la I+D+i.
Antonio Barba, vicerrector de la Jaume I y presidente de turno de Ruvid (la red universitaria de I+D), destacaba el descenso de la convocatoria para proyectos de investigaci¨®n en un 10%, lo ¡°que ha perjudicado en especial a los grupos de excelencia¡±.
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