¡°La joyer¨ªa ol¨ªa a quemado¡±

Era la v¨ªspera de una media marat¨®n que atrajo a muchos deportistas a Alicante, en el puerto hab¨ªa seis cruceros atracados. La ciudad rebosaba de gente que apuraba la ¨²ltima hora de los comercios el 1 de octubre de 2011, cuando Cherif Lakhar, Johnny Laux y Alexandre Distanti salieron a tiro limpio de una joyer¨ªa ubicada en Alfonso el Sabio, una de las avenidas m¨¢s transitadas del centro de la ciudad.

Distanti muri¨® durante el tiroteo con la polic¨ªa empu?ando una recortada, Laux fue apresado junto al puerto tras una carrera de m¨¢s de un kil¨®metro gracias a la acci¨®n de un h¨¦roe an¨®nimo que se interpuso en su carrera hasta que le alcanz¨® un inspector. Y Lakhar, portando un fusil kalashnikov, secuestr¨® a una pareja y comenz¨® una huida junto a Jaques Ruiz, padre de Laux y supuesto cerebro de la operaci¨®n, que termin¨® con los dos esposados en una gasolinera de La Pobla de Tornesa (Castell¨®n).

Los tres supervivientes del atraco a la joyer¨ªa Siglo XXI suman entre todos la petici¨®n de pena de la fiscal¨ªa de 268 a?os. Su traslado ayer a los juzgados fue anormal, con una escolta que parec¨ªa desproporcionada. Son muy peligrosos a los ojos de la polic¨ªa, Ruiz tiene un pasado de violencia con antecedentes de robo en varios casinos de Francia e incluso un intento de fuga de prisi¨®n. Cuando el atraco estaba en marcha, disfrutaba de la condicional.

Los antecedentes del ¡®cerebro¡¯ del grupo incluyen robos en casinos

La polic¨ªa les ha relacionado con la mafia marsellesa, organizaci¨®n en los ¨²ltimos a?os muy interesada los clubes de prostituci¨®n del Mediterr¨¢neo espa?ol, como se pudo ver en la amenaza de bomba en 2012 contra el macroburdel Paradise, en La Junquera (Girona).

Precisamente en un prost¨ªbulo de Elche, el Liberty, trabajaba Johnny Laux meses antes de que su padre Jaques le presentara a Distanti y Lakhar, este ¨²ltimo llegado desde Marbella donde intent¨® montar una operaci¨®n con hach¨ªs, seg¨²n cont¨® ¨¦l mismo al juez. A su nombre estaba alquilada la casa en la pedan¨ªa alicantina ¡ªCa?ada del Fenollar¡ª donde se aloj¨® su padre hasta cinco horas despu¨¦s del atraco, cuando puso pies en polvorosa rumbo a Marsella (Francia) junto a Lakhar.

La polic¨ªa les relaciona con la mafia de Marsella, de donde proceden

Horas antes Lakhar, Laux y Distanti, seg¨²n la acusaci¨®n, enca?onaron a tres dependientas y una madre con su hijo durante un espacio de tiempo corto, pero que fue una ¡°eternidad¡± para las vendedoras. ¡°Entraron vestidos de negro y uno grit¨® al suelo¡±, narraron ayer entre sollozos las vendedoras, protegidas por una mampara. ¡°El que vino hacia m¨ª llevaba una careta de risa y pens¨¦ que pod¨ªa ser una broma¡± confes¨® la mujer que acab¨® abrazando a su hijo mirando al suelo. Los atracadores no pudieron esperar a que se abriera la caja, con retardo antirrobo.

La llegada de dos polic¨ªas en pr¨¢cticas comenz¨® el tiroteo. Volaban casquillos de bala, ¡°el olor era muy fuerte¡±, testific¨® una de las dependientas, ¡°ol¨ªa como si se quemara la joyer¨ªa¡±, puro caos. Una pareja qued¨® atrapada en mitad del tiroteo. El coche de los becarios recibi¨® m¨¢s de 30 impactos de bala, uno de ellos se salv¨® por el chaleco antibalas. Un proyectil perdido hiri¨® a la trabajadora de una zapater¨ªa junto a la que se parapet¨® el otro polic¨ªa. El tiroteo acab¨® con una bala de 9 mm en el ojo de Distanti y con la llegada de refuerzos.

Era el s¨¢lvese quien pueda: Laux fue detenido junto al puerto, Lakhar secuestr¨® a una pareja que le llev¨® hasta cerca de la casa donde aguardaba Ruiz. Casi a las dos de la ma?ana partieron hacia el norte, quince minutos despu¨¦s de que los agentes localizaran la casa. A las cinco, cuando fueron a repostar, dos agentes les detuvieron ¡°sin tiempo de reacci¨®n o resistencia¡±, afirm¨® uno de los que lleg¨® hasta Castell¨®n.

Lakahr lo niega todo. Jaques Ruiz estaba de vacaciones en la casa alquilada por Johnny Laux, el ¨²nico que reconoci¨® parte de los hechos ayer en el juicio. No admiti¨® haber disparado, ni haber visto m¨¢s que una vez a Lakhar, aunque no el d¨ªa del atraco. Aquella tarde Distantis le recogi¨® con un hombre que llevaba un pasamonta?as puesto. El cerebro de todo, seg¨²n Laux, fue el muerto.