Cortina de humo
?Hay alguien que pueda presidir esa Rep¨²blica con un m¨ªnimo de dignidad?
A veces se preocupa una por cuestiones intrascendentes como el hambre, las desigualdades econ¨®micas o la vacuna contra la malaria y se acaba olvidando de lo verdaderamente importante que son las primarias del PSOE. Estas cosas pasan.
Cualquiera sabe que en momentos de grandes tribulaciones individuales o colectivas no es f¨¢cil distinguir la oraci¨®n principal de la subordinada. Es conocido el caso del enfermo aquejado de una grave dolencia que se empe?a en que el doctor le trate un esguince de tobillo. Los psic¨®logos lo atribuyen a un mecanismo de defensa.
Pero no parece demasiado honesto que los oportunistas se aprovechen de ese desconcierto para arrimar el ascua a su sardina. Plat¨®n ya criticaba a los sofistas por su tendencia a proponer falsos dilemas que desviaban la atenci¨®n de la cuesti¨®n de fondo. Esto se da mucho en todos los ¨®rdenes de la vida, sobre todo a la hora de plantar un ¨¢rbol, escribir un libro o hacer un refer¨¦ndum.
A estas alturas del siglo XXI nadie en su sano juicio puede dudar que la Rep¨²blica sea en s¨ª misma una forma de gobierno mucho m¨¢s razonable que una monarqu¨ªa hereditaria de origen medieval. Tampoco creo que ning¨²n dem¨®crata cuestione que un asunto de semejante calado pueda ser decidido sin recurrir a la consulta popular.
Pero ante las manifestaciones a las que asistimos con entusiasmo estos d¨ªas cualquier republicano de coraz¨®n tiene que hacerse una pregunta ineludible: ?D¨®nde est¨¢ Aza?a? O dicho de otra manera, ?Hay alguien entre los pol¨ªticos que nos rodean que pueda presidir esa Rep¨²blica con un m¨ªnimo de dignidad? A mi no se me ocurre. Por eso regreso a casa silbando el himno de batalla de las Brigadas Internacionales para darme valor.
Otra cuesti¨®n que me inquieta es que algunos mon¨¢rquicos convencidos empiecen a mostrarse partidarios de un refer¨¦ndum inmediato. De hecho, no ser¨ªa descartable que se convocara a iniciativa de la propia casa real con las espaldas cubiertas por las encuestas del CIS. Lo que demuestra que en las grandes citas de la Historia el que no corre, vuela.
Cuando en 1873, despu¨¦s de la abdicaci¨®n de Amadeo de Saboya, se plante¨® en el Congreso una votaci¨®n entre Monarqu¨ªa o Rep¨²blica, muchos mon¨¢rquicos se abstuvieron o votaron contra s¨ª mismos con la convicci¨®n de que una Rep¨²blica precipitada estar¨ªa inevitablemente condenada al fracaso. De este modo, luego vendr¨ªan ellos a salvar el momento con la Restauraci¨®n borb¨®nica como as¨ª ocurri¨® en menos de un a?o de la mano de C¨¢novas del Castillo. 1-0 en el marcador.
Me pregunto si ceder terreno al adversario puede ser en ocasiones una buena t¨¢ctica defensiva. Tenemos un 30% de pobreza infantil, una casta pol¨ªtica envilecida, con m¨¢s de 100 cargos p¨²blicos imputados s¨®lo en la Comunidad Valenciana, una sanidad devastada, una clase media desaparecida en combate, un pa¨ªs con seis millones de parados, cada uno con una familia detr¨¢s intentando salir adelante. Esto es una guerra entre ricos y pobres y la vamos perdiendo por goleada.
Es normal que estemos preocupados por el Congreso del Partido Socialista. Al fin y al cabo, cualquiera puede resolver las menudencias que nos afectan, pero s¨®lo unos pocos son capaces de solucionar las grandes cuestiones que ata?en al bipartidismo¡ Total que a ver si un d¨ªa de estos nos hacemos mirar lo del tobillo.
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