Triunfalismo en la primera corrida
Padilla y Fandi?o, a hombros
El primero de la tarde lo devolvieron al corral. No se movi¨® ese toro el rato que estuvo en el ruedo. Al caballo lo llevaron a la ¨²ltima y luego se aposent¨® en la arena sin ganas ni intenciones de embestir. Salt¨® en primero bis el sobrero, tambi¨¦n de Alcurruc¨¦n. No mejor¨® el panorama. Manse¨® en varas, se dej¨® banderillear por Padilla, muy cumplidor este, y a la muleta lleg¨® sin entrega, con embestida brusca. Padilla sorte¨® una colada en el primer muletazo, le puso ganas, voluntad, mas no hab¨ªa otra cosa que hacer. Con el toro casi acobardado, Padilla se puso de cerca y resolvi¨® la faena. La espada no fue una aliada del matador, que vio como todo se enfriaba y quedaba en la nada.
ALCURR?N / PADILLA, CASTELLA, FANDI?O
Toros de Alcurruc¨¦n, el primero lidiado como sobrero. Bien presentados. Mansitos en varas pero de buen juego en la muleta. Primero y quinto los m¨¢s deslucidos.
Juan Jos¨¦ Padila. Tres pinchazos, tres descabellos ¨Caviso- y uno descabello m¨¢s (silencio); entera (dos orejas).
Sebasti¨¢n Castella: Pinchazo y entera algo trasera (oreja); m¨¢s de media y descabello (silencio).
Iv¨¢n Fandi?o: Entera desprendida y perdiendo muleta (dos orejas); dos pinchazos y entera (ovacion).
Plaza de Alicante, 20 de junio. Segunda de Feria. Menos de media.
En el cuarto, Padilla encontr¨® la horma de su zapato. Buen toro. Sueltecillo en varas pero muy entregado y generoso en banderillas. La faena fue una traca desde su inicio: rodillazos y de tal guisa desde tablas hasta casi los medios. Desat¨® la locura popular en el tendido y ya casi no par¨® para los restos. Luego, una mezcla entre lo popular y alg¨²n atisbo de ortodoxia. No a partes iguales. Siempre por delante el populismo y la entrega sin reservas del torero. Y un toro no menos por la causa. Bravo ese toro en la muleta. Para que no faltara de nada, Padilla se atropell¨® en alg¨²n trance y un peque?o revolc¨®n calent¨® todav¨ªa m¨¢s la grada. Con la plaza volcada, Padilla fue certero con la espada y se llev¨® un bot¨ªn de dos orejas.
El primer toro de Castella fue toro alegre de salida; muchos pies. Cumpli¨® en varas y se fue raudo a la muleta de Castella, en un primer muletazo cambiado por la espalda. Buen toro, que promet¨ªa m¨¢s. Pero el viento por una parte y, por otra, las medidas fuerzas del de Alcurruc¨¦n, no terminaron de redondear la cosa. Muletazos sueltos, por las dos manos, pero sin continuidad. Tampoco todo no limpio. Al final de faena, con el pescado casi vendido, Castella busc¨® cercan¨ªas para calentar el asunto. Solo a media lo logr¨®.
El quinto se derrumb¨® muy pronto y nada pudo sacar Castella. El de Alcurruc¨¦n lleg¨® a la muleta sin resuello, sin fuerzas, sin poder tomarla. Ya al suelo se fue. Castella, visto lo visto, ech¨® por el camino m¨¢s corto.
Encastado el tercero, muy pronto en banderillas que oblig¨® a algunas pasadas en falso del pe¨®n de turno. Impetuoso en la muleta, exigi¨® a Fandi?o que nunca le perdiera la cara. Ni la compostura. La faena tuvo m¨¢s coraje que toreo; muy meritorio todo pero sin llegar a un claro entendimiento con el toro. Las manoletinas finales, de perfil, muy ajustadas subieron la nota final. Y el espadazo final, con p¨¦rdida de muleta, hizo el resto. Dos orejas, generosas eso s¨ª.
El sexto fue el ¨²nico toro que acudi¨® dos veces al caballo. Serio astado, por otra parte, de una corrida de buen aspecto, Astifina. Con ese toro que cerr¨® la funci¨®n, Fandi?o se templ¨® m¨¢s. Respndi¨® a la exigencia y buen comportamiento del toro. La faena tuvo sus altibajos, con alguna serie m¨¢s peleada que toreada. Recuperado el ritmo, Fandi?o le peg¨® una serie con la izquierda que fue de lo mejor. Luego vino otra serie, por el mismo lado, tan redonda como la otra. Buen torero y buena puesta en escena de Fandi?o. Por el lado derecho ya no fue lo mismo, aunque no perdi¨® el torero de Ordu?a el control. Pero esta vez la espada trunc¨® el ¨¦xito redondo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.