El bloqueo al Cabanyal se llama Rita
Para que el golpe del Supremo no parezca una derrota se inventa un ¡°pacto¡± con el Gobierno
Cada vez que la alcaldesa va a perder una sentencia sobre su Plan del Cabanyal monta un circo. Y van varios.
Esta vez el circo es grande porque la sentencia es del Tribunal Supremo, y es la ¨²ltima. Es grande porque con ella habr¨¢ perdido su ¨²ltima baza en los tribunales, es decir, porque adquirir¨¢ firmeza la ilegalidad de un proyecto que, por la sola responsabilidad de Rita Barber¨¢ y el Partido Popular, tiene bloqueado y reprimido un barrio. M¨¢s de 15 a?os.
En su caso, cualquier pol¨ªtico decente se ir¨ªa a su casa saliendo por la puerta de atr¨¢s. Pero no es el caso, ya lo sabemos. ?Se acuerdan cuando hace unos meses sali¨® la alcaldesa ruidosamente para celebrar que el Gobierno retiraba finalmente (tras dos a?os en el poder) el recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de la Generalitat que anulaba la Orden del Ministerio de Cultura (la Orden que declara que el Plan del Cabanyal supone expolio)? ?Se acuerdan de ese circo? La verdad es que el Gobierno retir¨® el recurso porque el Tribunal Constitucional iba a derogar la Ley valenciana y afirmar la legalidad de la Orden Ministerial, y le ech¨® un cable a Barber¨¢ para amortiguarle el rid¨ªculo. Despu¨¦s result¨® que el Gobierno de Rajoy hab¨ªa acordado que el Consell derogar¨ªa la Ley valenciana y que se asumir¨ªa la legalidad de la Orden Ministerial y la nulidad del Plan del Cabanyal. A¨²n as¨ª, tras el formidable revolc¨®n, la alcaldesa afirm¨® que el Plan se manten¨ªa, porque quedaba un recurso ante el Tribunal Supremo.
Este recurso ante el Supremo impugnaba una sentencia de la Audiencia Nacional que confirmaba que la Orden de Cultura declarando la ilegalidad del Plan del Cabanyal era correcta, y que por lo tanto Barber¨¢ comet¨ªa con ella expolio del patrimonio cultural. La decisi¨®n sobre el recurso se discuti¨® la semana pasada en el Supremo y evidentemente la alcaldesa sabe que, una vez m¨¢s, ha perdido.
Ahora, de nuevo, para que el golpe del Supremo no parezca una derrota (y es la ¨²ltima derrota en la v¨ªa de la legalidad), se inventa un ¡°pacto¡± con el Gobierno central y anuncia que ha desbloqueado el Plan del Cabanyal. Como ya se ha descubierto, ese pacto no es tal, es una propuesta de modificaci¨®n de su Plan sobre el Cabanyal que el Ministerio de Cultura (menudo papel¨®n) se compromete a estudiar. ?Desde cuando comprometerse a estudiar algo es un pacto? Ox¨ªgeno preelectoral para Barber¨¢.
Llegados a este punto es necesario recordar que no caben pactos contra la Ley. No cabe un pacto contra la Orden Ministerial, y lo anunciado por la alcaldesa vulnera esa Orden. Porque ¨¦sta no permite la prolongaci¨®n de Blasco Ib¨¢?ez, de ninguna manera. Es precisamente esa prolongaci¨®n lo que provoca la ilegalidad del Plan del Ayuntamiento. La Orden Ministerial (ratificada por la Audiencia Nacional y ahora por el Tribunal Supremo) estima que es la prolongaci¨®n (da igual que el ancho sea un poco m¨¢s o menos) la que rompe uno de los elementos fundamentales del Conjunto Hist¨®rico: la trama peculiar del Cabanyal. As¨ª que no cabe un pacto ¨Cquien lo firmara incurrir¨ªa en prevaricaci¨®n¨C en que se mantenga la prolongaci¨®n de Blasco Ib¨¢?ez y se destruyan centenares de casas protegidas. Ese pacto, adem¨¢s de da?ino, ser¨ªa de nuevo ilegal.
Se ha sugerido, adem¨¢s, que la consecuci¨®n de ese pacto podr¨ªa dar lugar al levantamiento de la suspensi¨®n de las licencias de obras en el barrio. La Orden Ministerial sigue vigente y no va ser modificada (no puede serlo, lo que se modifica es el Plan), por lo que si el Ayuntamiento llega a levantar esa suspensi¨®n (algo que deber¨ªa hacer), ser¨¢ por su voluntad y no porque la Orden las prohibiera.
En fin, el Ayuntamiento anuncia un procedimiento para modificar su Plan y un procedimiento en el Ministerio para estudiar su propuesta. Esos procedimientos llevar¨¢n meses... y entretanto el Cabanyal bloqueado.
Barber¨¢ necesita llegar con aliento a las elecciones, y ese aliento se lo corta la victoria del Cabanyal en los tribunales. Para ella el bienestar de los vecinos y la protecci¨®n del patrimonio no tienen importancia. Antes su destrucci¨®n que reconocer la derrota.
No hay que dejar de decirlo: el bloqueo del Cabanyal se llama Rita Barber¨¢.
Fernando Flores es profesor de Derecho Constitucional y miembro de la plataforma Salvem el Cabanyal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.