Dos cuestiones que dan para pensar
Nada debe justificar que se ataque a los representantes de la voluntad popular, aunque no nos guste c¨®mo act¨²an
1. Creo que no hay que ser un as en sensibilidad social para no ver en muchas manifestaciones callejeras contra el establishment pol¨ªtico espa?ol o catal¨¢n un fuerte descontento con sus actuaciones (o no actuaciones), con su retah¨ªla de corrupciones destapadas cada d¨ªa. Y por si eso fuera poco, para exacerbar los ¨¢nimos, leemos noticias tan edificantes como: ¡°Alto ejecutivo de banca indemnizado con 11 millones de euros, despu¨¦s de acordarse de mutua conformidad su desvinculaci¨®n, aunque manteniendo en la misma entidad bancaria que lo descabalga tres empleos, se supone que igualmente millonariamente renumerados para que en caso de ser nuevamente desvinculado se le vuela a indemnizar como corresponde¡±. A este se?or, dicho sea de paso, se le pagaba un sueldo astron¨®mico solo por poner ¨¦nfasis en dos palabrejas que debi¨® agotarle las neuronas dada la dimensi¨®n de sus beneficios personales: ¡°vender, vender y vender¡± y ¡°producto, producto y producto¡±.
Nada de esto puede mantener indiferente a nadie. D¨¢ndose estos casos de manera tan alejada de cualquier patr¨®n moral, esto nunca debe justificar que se ataque a los representantes de la voluntad popular, nos guste o no, o nos hayan salido ranas. Y mucho m¨¢s hacerlo a las puertas del recinto donde esa voluntad popular tiene que ser ejercida libremente a trav¨¦s de los pol¨ªticos que la representan.
Si hablo de este asunto es porque el lunes se conoci¨® que la Audiencia Nacional hab¨ªa absuelto de un delito contra las instituciones del Estado a 18 de los 19 acusados en relaci¨®n con el asedio al Parlamento catal¨¢n el 15 de junio de 2011.
Le¨ª un resumen de la sentencia e infer¨ª que de lo escrito el m¨¢ximo culpable del asedio (y agresi¨®n) a los representantes populares fueron los encargados de cerrar todos los accesos al Parlament, se supone que por orden policial. El ¨²nico voto discrepante en la sentencia fue el del presidente de la sala, Fernando Grande-Marlaska, que propon¨ªa condenar a los diez acusados por el delito contra las instituciones del Estado. He visto los videos donde salen los participantes del 15 M, que ¡°buscaban confrontarse f¨ªsicamente y dialogar con los representantes parlamentarios, traslad¨¢ndoles el malestar y las consecuencias de los presupuestos que se iban a votar¡±, seg¨²n reza literalmente la sentencia. Me cuesta ver una actitud por parte de los manifestantes que no sea agresiva, insultante y barriobajera.
Me dio aut¨¦ntica pena ver la cara de algunos parlamentarios, entre el susto, la incomprensi¨®n por lo que les estaba sucediendo y una rabia trabajosamente contenida. Vi la cara de la diputada Tura con su gabardina manchada con pintura. Los se?ores Maragall y Boadas tendr¨¢n sus razones para haber argumentado en su momento que nunca se sintieron agredidos. Si no se sintieron agredidos, me gustar¨ªa entonces que me dijeran qu¨¦ sintieron ante los empujones, los insultos, escupitajos y persecuciones, no solo los que sufrieron ellos, sino tambi¨¦n sus compa?eros. Yo vi¨¦ndolo s¨ª que me sent¨ª agredido. Y si quieren, avergonzado.
Estos chicos volver¨¢n a sus casas como h¨¦roes de una batalla ganada no se sabe bien a qui¨¦n
Estos chicos volver¨¢n a sus casas como h¨¦roes de una batalla ganada no se sabe bien a qui¨¦n. Puede que al final se trate simplemente de que lo que pase alrededor de una instituci¨®n perif¨¦rica del Estado no tiene mayor relieve. Cosas de chicos con ganas y modos nada reprobables, salvo para el juez Grande-Marlaska, de protestar como un acto m¨¢s de la libertad de expresi¨®n.
Lo siento mucho, pero por aqu¨ª no paso. Y solo desearle al se?or Rajoy o a futuros presidentes de gobierno espa?ol que no tengan que llegar a sus esca?os en helic¨®ptero.
2. Este lunes pasado el candidato a la secretar¨ªa del PSC, Miquel Iceta, se pronunci¨® sobre el refer¨¦ndum del 9 de noviembre. Lo hizo calificando de ¡°chapuza¡± la pregunta del mismo. Y acto seguido propuso otra pregunta en su lugar: ¡°?Quiere que el Govern negocie con las instituciones del Estado un acuerdo que garantice el reconocimiento del car¨¢cter nacional de Catalunya, un pacto fiscal solidario y el blindaje de las competencias en lengua y cultura?¡±. A los pocos segundos, los propulsores de la soluci¨®n soberanista para Catalu?a se apresuraron (dudo que hayan tenido tiempo de estudiar la pregunta de Iceta) a descalificarla.
Argumentaron (por decir algo) que ya era tarde. Y me pregunto, ?tarde para qu¨¦? ?Tarde para hacer una pregunta tan inequ¨ªvoca y a la vez tan rotundamente federalista sobre el modelo de estado que queremos para Catalu?a? ?Qu¨¦ excusa tendr¨ªa Rajoy para decir que no? Si el Tribunal Constitucional ve un resquicio para que los pol¨ªticos acuerden la pregunta soberanista, imag¨ªnese el lector lo dif¨ªcil que lo tendr¨ªa el dirigente del PP para decir que no a la pregunta del PSC. ?Y ya que estamos, sabe el se?or Rajoy cu¨¢ntos indecisos votar¨ªan s¨ª a la propuesta de Iceta?
PD: Alfredo Di St¨¦fano acu?¨® frases insuperables sobre el f¨²tbol. A m¨ª me gusta esta: ¡°Yo les daba un pase y algunos me devolv¨ªan una sand¨ªa¡±.
J. Ernesto Ayala-Dip es cr¨ªtico literario
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