El juez ve probado que una pelota de goma destroz¨® el bazo a un joven el 29-M

Carlos Prieto no ver¨¢ sentado en el banquillo de los acusados a ning¨²n agente de los Mossos d¡¯Esquadra. Le queda, sin embargo, el consuelo de comprobar que llevaba raz¨®n: que fue una pelota de goma lanzada por un agente antidisturbios lo que le destroz¨® el bazo la noche del 29 de marzo de 2012. As¨ª lo considera, al menos, el juez que ha investigado el incidente, y que no obstante ha decidido archivar la causa ante la imposibilidad de saber cu¨¢l de los mossos que se encontraban en la zona efectu¨® el disparo.

La noche del 29-M, jornada de huelga general, Prieto iba caminando a casa de su madre para cambiarle unos grifos. No hab¨ªa participado en ninguna manifestaci¨®n o protesta. M¨¢s a¨²n: hab¨ªa participado en las pruebas de selecci¨®n para convertirse en mosso y estaba pendiente de superar la entrevista personal. A la altura del n¨²mero 606 de la Gran Via de Barcelona, un objeto impact¨® contra su cuerpo y le derrib¨®. En el hospital, le extirparon el bazo.

Prieto pidi¨® ayuda en internet para localizar v¨ªdeos del incidente y present¨® una querella. Tras insistir dos veces, el titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 24 de Barcelona, Josep Maj¨®, logr¨® que los Mossos le facilitaran la relaci¨®n de agentes que participaron en el dispositivo de esa noche para atajar los incidentes violentos. El juez imput¨® a 22 mossos, quienes declararon que, dados los altercados, hab¨ªa orden para disparar ¡°sin necesidad de una orden espec¨ªfica caso por caso¡±.

Un a?o despu¨¦s, el juez ha decretado el archivo provisional de la causa porque ¡°no es posible determinar el mosso en concreto que pudo efectuar el disparo¡±. El magistrado, sin embargo, critica la ¡°peligrosidad¡± de las pelotas de goma y cree que hay ¡°indicios suficientes¡± ¡ªlos informes m¨¦dicos, las fotograf¨ªas, las grabaciones, las declaraciones de la v¨ªctima¡ª para concluir que la causa de las lesiones de Prieto ¡°no es otra que el disparo de una pelota de goma con la mala fortuna que alcanz¨® a un transe¨²nte que nada ten¨ªa que ver con ninguna manifestaci¨®n¡±.