¡°El teatro p¨²blico debe hablar de la corrupci¨®n pol¨ªtica¡±
¡°La escena no debe estar enfrentada sino enfrente del poder¡± ¡°Yo no soy el chico de la derecha, lo Que habla de m¨ª es mi programaci¨®n¡± ¡°Si el conflicto en la calle ahora es Bankia, habr¨¢ que hablar de Bankia¡± ¡°Dirigir¨¦ montajes, de Arrabal y Aub, pero no antes de oto?o de 2015¡±
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), puso ayer el Teatro Espa?ol en manos de Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente. Para hallar sustituto a Natalio Grueso, que dej¨® el puesto el mes pasado, el Ayuntamiento hab¨ªa convocado en mayo a un comit¨¦ de expertos. Esta semana, ese jurado ofreci¨® a Botella su terna de finalistas de entre 27 aspirantes. Gerardo Vera e Ignacio Garc¨ªa lograron siete votos; P¨¦rez de la Fuente, cuatro. El Partido Socialista y UPyD han acusado a la alcaldesa de ¡°politizar¡± una decisi¨®n que deber¨ªa haber tomado seg¨²n criterios art¨ªsticos.
P¨¦rez de la Fuente niega ser ¡°el chico de la derecha¡±. Dirigi¨® el Centro Dram¨¢tico Nacional entre 1996 y 2004, cuando gobernaba Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (esposo de Botella). ¡°Pero lo que habla de m¨ª es mi programaci¨®n¡±, explica en su piso del barrio de Prosperidad.
¡°Yo no creo que los teatros p¨²blicos tengan que estar enfrentados con el poder, pero s¨ª enfrente. Y me gusta jugar a lo que no se espera¡±, a?ade. Si cumple su palabra, no ser¨¢ c¨®modo para el PP.
Presume de programar a Alfonso Sastre que, adem¨¢s de uno de los grandes autores espa?oles del siglo XX, ha sido defensor y candidato electoral de Batasuna. Y quiere llevar a las tablas una obra sobre corrupci¨®n pol¨ªtica. ¡°Si ser de derechas es esto...¡±, reflexiona con cierta tristeza.
Pregunta. Promete obras que ¡°conecten con los conflictos de los hombres y mujeres actuales y su proyecci¨®n hacia el futuro¡±.
Respuesta. ?Cu¨¢les son los conflictos que est¨¢n en la calle? Para m¨ª, el principal son los esc¨¢ndalos de los pol¨ªticos. Hay que hablar de ellos en el teatro. ?D¨®nde est¨¢n los textos? Los que no est¨¦n escritos, se escribir¨¢n. Un teatro que no conecte, que no est¨¦ enraizado con los conflictos de la calle, es un teatro muse¨ªstico.
El teatro es conflicto, sin conflicto no hay teatro, y esos son los conflictos que est¨¢n en la calle. Si el de ahora es Bankia, habr¨¢ que hablar de Bankia. A m¨ª me preocupan lo mismo que al resto de espa?oles: que no sabemos ad¨®nde vamos, que no hay trabajo, la corrupci¨®n... Hay que coger esos conflictos y subirlos al escenario.
?Eso es hacer pol¨ªtica? Claro, pol¨ªtica hacemos todos. ?Y la ideolog¨ªa cu¨¢l es? La que vaya saliendo en cada momento.
P. Su principal traba puede ser la falta de presupuesto que arrastra el Ayuntamiento de Madrid desde hace a?os ya.
R. Quiero que el Teatro Espa?ol sea la casa de la autor¨ªa espa?ola. La globalizaci¨®n es una realidad rotunda. Pintamos poco. Nuestras propuestas se tienen que ver en Am¨¦rica y en Europa. Posiblemente me digan que no hay dinero. Bueno, pues mi obligaci¨®n es buscarlo.
El teatro privado en Espa?a casi no existe, y lo digo con orgullo. Tenemos que hacer coproducciones con otros teatros p¨²blicos. A veces habr¨¢ que buscar patrocinios. No creo que sea malo. Ahora, sin rebajar un ¨¢pice la excelencia art¨ªstica. Hay una idea en Espa?a de que si buscas patrocinios tienes que hacer un tipo de teatro mucho m¨¢s amable. Eso no me interesa. Si ma?ana un refresco quiere que la vida sea maravillosa, yo no soy el cliente ideal.
P. Defiende un ¡°teatro culto y popular al mismo tiempo¡±, en el que ¡°el p¨²blico sea el principal referente y en el que tengan cabida todos los p¨²blicos¡±. ?C¨®mo?
R. Mi reto es hacer teatro de calidad, no aburrido y con p¨²blico. No me quiero quedar en las minor¨ªas, soy ambicioso. Hay mucho p¨²blico dormido, y tengo que saber seducirlo. Por ejemplo, quiero mantener encuentros con las embajadas para buscar a gente de otras nacionalidades a las que interese el teatro. Debo salir a la caza de nuevos p¨²blicos. He pensado tambi¨¦n en hacer cada 10 ¨® 15 d¨ªas una clase magistral en la que figuras importantes, desde Jos¨¦ Sacrist¨¢n a Roger Coma, nos recuerden por qu¨¦ hay que ir al teatro. No una conferencia, seducir para que la gente venga al teatro.
La gente puede decir, yo no quiero ir al teatro. Pues perfecto. Pero si una persona est¨¢ en paro y no tiene dinero para ir, la responsabilidad es m¨ªa. Habr¨¢ que abrirles las puertas. No es una utop¨ªa, debe ser una realidad.
P. Propone usar las Naves del Matadero para ¡°explorar un teatro para adolescentes¡±, ¡°la edad m¨¢s convulsa, creativa y ¨¢vida¡±.
R. Me gustar¨ªa que en la Sala Dos pudi¨¦ramos canalizar las historias que les interesan porque las hay, que les escuchemos. Es la edad m¨¢s maravillosa, y la m¨¢s terrible. Si se pueden encauzar todas esas energ¨ªas, tienen mucho que decir. Y esa es labor del Teatro Espa?ol. No es teatro de profesionales para ellos sino teatro con ellos. Mi obligaci¨®n en un espacio p¨²blico es hacer cosas distintas.
Por cierto, hay que dar nombres a las salas. Si algo nos sobra en Espa?a son autores y directores. Seamos generosos, no le pongamos Sala Verde o Sala Azul. Tenemos a tantos autores olvidados, como Ram¨®n G¨®mez de la Serna. A lo mejor una de ellas se debe bautizar como Max Aub.
P. ?Qu¨¦ le parece que el Ayuntamiento quiera dejar la gesti¨®n del Teatro Fern¨¢n G¨®mez en manos de empresarios privados?
R. Voy a dirigir el Teatro Espa?ol y las Naves de Matadero. En el resto de salas municipales, s¨®lo aconsejar¨¦, seg¨²n me han dicho.
El Fernan G¨®mez lo conozco much¨ªsimo, pero todo ese enredo de privatizaci¨®n o no privatizaci¨®n necesito que me lo aclaren. Creo en lo p¨²blico y lo defender¨¦.
P. ?Dirigir¨¢ usted montajes?
R. La programaci¨®n est¨¢ hecha hasta enero, y me viene bien. Yo la primera temporada no quiero dirigir nada. Lo primero que debo hacer es sentarme, serenamente, a analizar y ver, son muchos los problemas y las iniciativas en marcha. S¨ª quiero dirigir, m¨¢s adelante, El arquitecto y el emperador de Asiria, que es lo mejor que ha escrito Fernando Arrabal. Y quiero revisar a Max Aub.
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