Crecen los delitos de la ultraderecha por odio ideol¨®gico, racial o sexual

El n¨²mero de agresiones f¨ªsicas y da?os contra la propiedad en acciones de la ultraderecha cometidas por odio deol¨®gico, racial o sexual ha aumentado de ¡°forma preocupante¡±. Y m¨¢s en la Comunidad Valenciana (400 denuncias estimadas en 2013) que en la media espa?ola (1.471 registradas), seg¨²n asegur¨® este viernes el Movimiento contra la Intolerancia en Valencia. La plataforma advirti¨® del peligro de este crecimiento que se ha detectado, a pesar de que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas (el 90%, seg¨²n un estudio de la Uni¨®n Europea) no denuncia los delitos y faltas por temor a represalias, por desconfianza en las instituciones, porque son inmigrantes sin papeles o no quieren hacer p¨²blica su identidad sexual.

Los representantes de la plataforma, el presidente Esteban Ibarra y Toni Gisbert (de Acci¨® Cultural del Pa¨ªs Valenci¨¤), se?alaron como ejemplo de ese arraigo ultraderechista el juicio de la Operaci¨®n Panzer, por la que la Guardia Civil desarticul¨® en 2005 en Valencia al neonazi Frente Antisistema, y que sentar¨¢ en el banquillo el pr¨®ximo lunes a 18 de sus antiguos miembros. Todos ser¨¢n procesados en la Audiencia de Valencia por asociaci¨®n il¨ªcita y buena parte de ellos por tenencia de armas (de fuego y otras blancas ilegales). El fiscal pide un total de 42 a?os para los acusados, entre los que se encuentra el asesino de Guillem Agull¨®, Pedro Cuevas, el concejal de Silla de Espa?a 2000, Jos¨¦ Alejandro Serrador, y dos militares.

Ser¨¢ el juicio m¨¢s importante que se haya celebrado en Espa?a contra organizaciones neonazis, por el n¨²mero de procesados y por la condici¨®n aut¨®ctona del Frente Antisistema, a diferencia de otros grupos que eran delegaciones de formaciones europeas. La inminencia de la apertura del juicio oral motiv¨® la convocatoria en Octubre Centre de Cultura de Movimiento contra la Intolerancia, que se ha presentado como acusaci¨®n particular, junto a Acci¨® Cultural, Ca Revolta, CEAR-PV, Jarit, EUPV, Bloc y Esquerra Republicana. Al acto asistieron los diputados en el Congreso de Diputados Jos¨¦ Luis ?balos (del PSPV, que tambi¨¦n se sum¨® a la denuncia), Ricardo Sixto (de EU), Joan Baldov¨ª (Comprom¨ªs) y Joan Tard¨¤ (Esquerra Republicana), adem¨¢s de Marga Sanz, l¨ªder valenciana de EU, y del eurodiputado de Comprom¨ªs, Jordi Sebasti¨¤, y el exdiputado Agust¨ª Cerd¨¤.

Todos fueron muy cr¨ªticos con la banalizaci¨®n institucional del problema en Espa?a y en la Comunidad Valenciana, en particular, que quita relevancia a unas agresiones perpetradas por grupos de la ultraderecha, que est¨¢ ganando terrenos a pasos agigantados en toda Europa. La delegaci¨®n de Gobierno en la Comunidad Valenciana ha respondido a la petici¨®n de reuni¨®n de la? plataforma y los recibir¨¢ la pr¨®xima semana.

Y todos coincidieron en denunciaron la gravedad de la desaparici¨®n de las armas de fuego halladas en los registros de la Operaci¨®n P¨¢nzer que constitu¨ªan pruebas del presunto delito en el juicio. EU y Comprom¨ªs ya han presentado preguntas parlamentarias al Gobierno para aclarar lo ocurrido. Gisbert record¨®, en cualquier caso, que las pruebas fueron completamente documentadas y peritadas, por lo que entiende que ser¨¢n v¨¢lidas en el juicio.?

Lanzagranadas y escopeta de ca?ones recortados

Entre las armas intervenidas en la Operaci¨®n Panzer, hab¨ªa un lanzagranadas, varias escopetas (una de ellas recortada), pistolas semiautom¨¢ticas y de aire compromiso, pu?os americanos, una ballesta, pu?ales, catanas o hachas de doble hoja. Tambi¨¦n se hall¨® abundante documentaci¨®n filonazi o una prensa de fabricaci¨®n de esv¨¢sticas.

Gisbert apunt¨® que el pasado a?o hubo unas 400 denuncias en la Comunidad Valenciana por agresiones de odio, seg¨²n las estimaciones de la plataforma elaboradas a partir de los datos auton¨®micos y nacionales con que se cuenta. Ibarra apunt¨® que s¨®lo desde el pasado a?o hay un registro en Espa?a de este tipo de delitos, que en 2013 ascendieron a 1.472. En Gran Breta?a, por ejemplo, hubo unos 60.000; en Alemania, 24.000; y en Suecia, 5.000. Los representantes solicitaron que se generalice el registro de estos delitos como en su momento se hizo con la violencia de g¨¦nero, y como se hace en otros pa¨ªses.