Dinast¨ªa Pujol

El tsunami soberanista ha reducido a la categor¨ªa de cambalache el encaje de bolillos que Jordi Pujol, fundador de Converg¨¨ncia, fue capaz de trenzar durante una veintena de a?os con UCD, PSOE y PP. Ni en su propio partido, ahora con la fe de converso en el independentismo, quieren o¨ªr hablar del periodo pujolista del peix al cove: ahora toca programa m¨¢ximo para no perder comba pol¨ªtica. Si a ello se suma la confesi¨®n por escrito del pasado viernes, en la que el expresidente se presentaba a la opini¨®n p¨²blica como un defraudador continuado, la figura del hombre que deb¨ªa pasar a la historia por la puerta grande, tanto pol¨ªtica como moralmente, empeque?ece.

No encontrar el momento para legalizar una herencia ¡ªcuya cuant¨ªa no explica¡ª y ponerse en orden con Hacienda no es un argumento de recibo. Intentar explicar y justificar con esa confesi¨®n la fortuna que han logrado de forma sorprendente sus hijos, resulta un insulto a los ciudadanos. Pujol ha optado por la v¨ªa m¨¢s can¨®nicamente cat¨®lica: autoinculparse y confesar por escrito esperando el perd¨®n. A estas alturas el ex presidente de la Generalitat ya deber¨ªa saber que la crisis y los recortes han convertido a los ciudadanos en jueces calvinistas y que el sistema usado tanto por ¨¦l como por los saqueadores confesos del Palau de la M¨²sica ¡ªMillet y Montull¡ª ya no sirve.

?Qu¨¦ queda del pol¨ªtico que escribi¨® desde las c¨¢rceles franquistas Des dels turons a l'altra banda del riu? Pujol, con su conducta, ha enterrado buena parte de credibilidad como ¡°hombre hist¨®rico¡±, que seg¨²n el citado libro es aquel que est¨¢ dispuesto a todo para reconstruir su patria. Ahora tiene m¨¢s n¨²meros de quedar en mero ¡°home-guineu¡± (¡°hombre-zorro¡±), expresi¨®n con la que ¨¦l mismo designaba a quienes tienen los negocios y el dinero como norte, una acepci¨®n que hasta el viernes defin¨ªa mejor a buena parte de sus siete hijos que a ¨¦l.

Pero la autoinculpaci¨®n del patriarca no explica el comportamiento aut¨®nomo de su prole. Ah¨ª est¨¢ la imputaci¨®n judicial de Oriol por el caso ITV, por presunta corrupci¨®n en la adjudicaci¨®n de la inspecci¨®n de veh¨ªculos, que le inhabilita para ser el pr¨ªncipe con el que la dinast¨ªa Pujol quer¨ªa relevar a Artur Mas. Siempre hubo sospecha sobre cu¨¢nto de voluntad personal y cu¨¢nto de impulso paterno hubo en ese lanzamiento a la pol¨ªtica de Oriol. Ya en 1996, cuando el quinto hijo del presidente de la Generalitat fue nombrado director general de Asuntos Interdepartamentales por su padre, el entonces l¨ªder de Esquerra, ?ngel Colom, compar¨® a Jordi Pujol con Kim il Sung, el dictador de Corea del Norte que al morir fue sustituido como dirigente n¨²mero uno por su hijo Kim Jong Il. Ahora, un presunto soborno de 30.000 euros a cambio de ¡°orientar¡± el voto de su partido ha acabado pol¨ªticamente con Oriol.

Y es que, confesiones autoinculpatorias al margen, los intersticios entre lo p¨²blico y lo privado siempre han sido un buen caladero para quienes desde posiciones de poder saben qu¨¦ cebo utilizar y cu¨¢ndo pueden cobrar una buena pieza. Pere y Josep Pujol Ferrusola obtuvieron asesor¨ªas o informes bien de la Generalitat, bien de organismos gobernados por CiU. El primog¨¦nito, Jordi Pujol Ferrusola, era un habitual de los viajes del president. Y su capacidad para hacer fortuna no deja de sorprender, pues desembolsar 15 millones de euros en cinco d¨ªas no es cosa menor. Son datos de 2012 que constan en anotaciones mercantiles de Barcelona, Tarragona y Madrid y que investiga la Audiencia Nacional. La Agencia Tributaria detect¨® hace m¨¢s de un a?o que entre 2004 y 2012, el primog¨¦nito de los Pujol realiz¨® 118 movimientos bancarios que suman 32,4 millones de euros.

Desde la restauraci¨®n de la autonom¨ªa, la sombra de la sospecha ha planeado sobre, al menos, cinco de los siete hijos de Jordi Pujol. En m¨¢s de una ocasi¨®n, durante sus 23 a?os de presidencia, el l¨ªder hist¨®rico de CDC ha afirmado sentirse escrutado en exceso. No le falta raz¨®n, aunque nunca haya despejado precisamente dudas al orientar su acci¨®n pol¨ªtica a la protecci¨®n de su familia. CiU, en la ¨²ltima legislatura de Pujol como presidente, lleg¨® a paralizar hasta seis comisiones parlamentarias sobre financiaci¨®n irregular y nepotismo. El mismo Pujol ha convertido cualquier atisbo de cr¨ªtica a los negocios de los hijos en ¡°ataques a Catalu?a¡± y ¡°da?o al pa¨ªs¡±. Tal vez, como recientemente dijo el consejero Francesc Homs en referencia a la Familia Real de lo que se ha tratado tambi¨¦n en Catalu?a es de ¡°mantener el negocio familiar¡±.

M¨¢s all¨¢ del eslogan f¨¢cil, el elogio de la meritocracia que Jordi Pujol proclamaba con energ¨ªa a lo largo de su trayectoria pol¨ªtica ha quedado tocado de muerte. La cultura del esfuerzo, siempre invocada por el ex president, es puro sarcasmo a ojos del ciudadano que paga religiosamente sus impuestos. Y hablando de credos, San Pancracio al que Pujol ped¨ªa trabajo y salud ¡ªen calidad de avanzadilla de la menestral¨ªa catalana¡ª se ha ca¨ªdo de la hornacina de puro mareo.