La magia de la danza domina a la naturaleza en Peralada
La tormenta ces¨® para que el English National Ballet de Tamara Rojo volviera a brillar
Tras una fuerte tormenta que hac¨ªa presagiar lo peor, el English National Ballet ofreci¨® el segundo programa, m¨¢s aplaudido a¨²n que Coppelia, y que permiti¨® al p¨²blico del Festival Castell de Peralada ver bailar a Tamara Rojo en un registro m¨¢s contempor¨¢neo. El espect¨¢culo estaba formado por seis coreograf¨ªas, tres de ellas de corte cl¨¢sico, rend¨ªan homenaje a la primera actuaci¨®n que Rudolf Nureyev realiz¨® hace treinta a?os en Peralada, y el resto de piezas, bajo el nombre de Lest We Forget, han sido creadas por Russell Maliphant, Liam Scarlett y Akram Khan, para conmemorar los cien a?os del comienzo de la I Guerra Mundial. Tradici¨®n y modernidad se trenzaron en otra velada de magn¨ªfico baile.
Lo m¨¢s esperado de la noche era el tr¨ªptico Lest We Forget, que Rojo ha encargado a tres de los core¨®grafos actuales de m¨¢s prestigio. La primera pieza, Second Breath la firma el ingl¨¦s, Russell Maliphant, conocido del p¨²blico catal¨¢n por sus actuaciones en Barcelona, como core¨®grafo por Afther Light part I, ofrecida en el Teatre Nacional de Catalunya en 2009 en un programa homenaje a Diaghilev. Second Breath fue un intenso paso a dos interpretado por Tamarin Stott y Nathan Young con m¨²sica de Andy Cowton. Una pieza de ricas frases coreogr¨¢ficas con un pasional di¨¢logo cuerpo a cuerpo y con una ¨¢rida y dram¨¢tica m¨²sica de Andy Cowton.
No man¡¯s land de Liam Scarlett con m¨²sica de Fragments d¡¯Harmonies po¨¦tiques et religuieuses de Franz Liszt apunt¨® e hizo diana en el coraz¨®n del p¨²blico de Peralada. Tres parejas bailan un conmovedor y fluido baile marcado por el adi¨®s. Son hombres y mujeres enamorados que se desgarran ante la separaci¨®n, que motiva una guerra. Los pasos a dos entra?a una gran dificultad t¨¦cnica. El estilo de baile de esta pieza recuerda el lenguaje coreogr¨¢fico del checo Jir¨ª Kyli¨¢n. Tamara Rojo emocion¨® con su entregada y sensible interpretaci¨®n.
La velada finaliz¨® con Dust de Akram Khan interpretado por toda la compa?¨ªa, que fue junto a la coreograf¨ªa de Scarlett, las perlas de este programa. Es una coreograf¨ªa que destila dureza y rabia contenida. Khan logr¨® im¨¢genes impactantes creando una especie de friso con los brazos de todos los bailarines unidos. La m¨²sica de Jocelyn Pook y la canci¨®n L¡¯hora dels ad¨¦us enfatizan la tristeza que emana de la pieza. Tamara Rojo estuvo sensible y expresiva en el registro contempor¨¢neo, junto a Fernando Fubal¨¢ y Fabian Reimair y todo el cuerpo de baile lograron emocionar el p¨²blico del Festival, que les aplaudi¨® no solo con las manos sino con el pataleo de los pies. Lo que oblig¨® al ENB a saludar repetidas veces.
El homenaje a Nureyev comenz¨® con el paso a tres del III acto de El Corsario. El ballet integro ha sido la primera producci¨®n que ha revisado Tamara Roja, junto a la canadiense, Anna-Marie Holmes para el ENB. Yonah Acosta cautiv¨® en su personaje del esclavo, Al¨ª, mientras que Fernanda Oliveira, a pesar de poseer una gran t¨¦cnica, estuvo insegura como Medora y Junor Souza realiz¨® una atolondrada interpretaci¨®n del personaje de Conrad, si bien la altura de sus saltos fue espectacular. Precioso el vestuario firmado por Bob Ringwood, dise?ador de Hollywood de pel¨ªculas como Batman y Troya por citar dos.
Una de las piezas m¨¢s aplaudida de la noche fue el paso a dos de El cisne negro en versi¨®n coreogr¨¢fica de Derek Deane, a partir de la original de Marius Petipa, con m¨²sica de Piotr Ilitx Txaikovski. La pareja formada por Laurretta Summercales y Arionel Vargas realiz¨® una magn¨ªfica y n¨ªtida interpretaci¨®n. Ella realiz¨® los famosos 32 fouett¨¦s dobles, incluso regalo alguno de m¨¢s, y ¨¦l adem¨¢s de ser un excelente portador super¨® con gran seguridad las dificultades de esta variaci¨®n.
La tercera coreograf¨ªa de este homenaje a Nureyev fue el paso a dos del II acto de Giselle, en versi¨®n de Mary Skeaping y m¨²sica de Adolphe Adam. Alison Mcwhinney fue una sublime Giselle y Junor Sauza un convincente pr¨ªncipe Albrecht.
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