La sequ¨ªa y el calor causan la muerte de peces en las salinas de Calpe
La salinidad actual del humedal resulta mortal para el m¨²jol, que flota muerto desde hace d¨ªas
Primero fueron algunos cultivos los que murieron al secarse de ra¨ªz. Ahora son los peces de las salinas de Calpe. La sequ¨ªa subsahariana que vive la provincia de Alicante se ha cobrado sus primeras v¨ªctimas marinas. El m¨²jol (tambi¨¦n conocido como lisa o capit¨®n, entre varios nombres, depende de la zona) que habita en los humedales de esta localidad alicantina no ha podido resistir el aumento de la salinidad del agua producido por las altas temperaturas que sufre el sureste espa?ol y la falta de lluvias.
Brigadas municipales se encargan de retirar los peces muertos a los bordes de las salinas de Calpe, en su mayor¨ªa m¨²joles. Estos peces de unos cuerpo cil¨ªndrico, lomo parduzco y cabeza achatada no soportan tanta sal como se ha concentrado estos d¨ªas en estos humedales. La salinidad de los lagos ha llegado este mes a los 62,2 grados por litro, cuando lo normal son 21. De hecho, fuentes municipales advirtieron que se repiti¨® la misma sitauci¨®n en 2011, periodo en el que tambi¨¦n hubo sequ¨ªa.
Seg¨²n un estudio de la Universidad de Alicante realizado hace 15 a?os, originariamente no hab¨ªa peces en las salinas calpinas. El sistema de impulsi¨®n de agua del mar a las salinas permite el acceso de cr¨ªas de pez a estos estuarios salinos. Los m¨²joles entraron junto a las lubinas y las anguilas y al no sufrir la amenaza de depredadores se desarrollaron con facilidad, aunque ya no podr¨¢n seguir compartiendo aguas con las otras dos especies, que s¨ª han sobrevivido.
La sequ¨ªa est¨¢ siendo especialmente cruenta con la provincia alicantina y parte del resto del territorio valenciano. Desde 1950 los agricultores alicantinos no recordaban una sequ¨ªa semejante. Muchas cosechas se han ido al traste: el cereal se ha perdido en toda la comunidad. En las comarcas de interior los almendros expulsan el fruto, hay variedades de naranja que llevan partidas y la fruta de verano es de peque?o calibre. El sindicato agrario La Uni¨® lleg¨® a calcular las p¨¦rdidas en 343 millones de euros.
Para m¨¢s castigo del m¨²jol, son los d¨ªas m¨¢s calurosos del verano en la provincia. Una ola de calor sahariano que lleg¨® el s¨¢bado ha dejado temperaturas de 37 grados en el interior y de 33 en la costa. Seg¨²n el Observatorio Climatol¨®gico de la Universidad de Alicante, no es el verano m¨¢s caluroso, el problema es el grado de humedad relativa, entorno al 80%, que ofrece una sensaci¨®n t¨¦rmica que no da descanso ni a la sombra. Para el mi¨¦rcoles se espera un ligero descenso de temperaturas, aunque el Observatorio no descarta que vuelvan m¨¢s olas de calor.
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