Una inmigrante sufre un aborto tras no ser atendida en el hospital de D¨¦nia
La mujer dice que no pudo entrar en Urgencias al no firmar un compromiso de pago En 20 meses ha habido 700 casos similares en hospitales valencianos, seg¨²n Odusalud
Milagros Villalobos supo que estaba embarazada el pasado 9 de julio, el mismo d¨ªa que tuvo un sangrado vaginal por el que acudi¨® a las Urgencias del Hospital Marina Salud de D¨¦nia (Alicante). En este centro p¨²blico de gesti¨®n privada, seg¨²n sostiene esta venezolana de 37 a?os, se le puso como condici¨®n para ser atendida la firma de un compromiso de pago por 180 euros al no tener la tarjeta sanitaria en regla. La mujer, que regres¨® a su casa sin recibir atenci¨®n m¨¦dica, volvi¨® a manchar a los tres d¨ªas y acab¨® firmando el documento que le permiti¨® ser atendida. En una segunda cita, el 28 de julio, se le confirm¨® un aborto.
La historia de Milagros podr¨ªa ser una m¨¢s dentro de las recogidas en el informe de julio emitido por Odusalud (Observatorio del Derecho Universal a la Salud de la Comunitat Valenciana). Desde que en abril de 2012 el Gobierno aprobara v¨ªa decreto la reforma del Sistema Nacional de Salud -que en la Comunidad Valenciana supuso la retirada de 78.000 tarjetas sanitarias-, un total de 718 personas notificaron al Observatorio que en distintos centros sanitarios se les deneg¨® la asistencia.
La mujer, de nacionalidad venezolana y en Espa?a desde 2006, advirti¨® que ten¨ªa antecendentes de riesgo
Milagros lleva desde 2006 en Espa?a, lleg¨® dos a?os despu¨¦s de que lo hiciera su marido. Es dise?adora gr¨¢fica pero se ha ganado la vida en distintas labores. Cuando perdi¨® su empleo no pudo renovar su residencia y, sin ella, desapareci¨® tambi¨¦n su tarjeta sanitaria. Sin embargo, Milagros sab¨ªa que las urgencias y las mujeres embarazadas mantienen la cobertura sanitaria en la Comunidad Valenciana.
Menores sin asistencia m¨¦dica
Desde que se aprobara hace veinte meses el Real Decreto Ley16/2012 para la reforma de la sanidad espa?ola, ODUSALUD (Observatorio del Derecho Universal a la Salud de la Comunitat Valencian) ha contabilizado 718 casos de personas a las que se les ha denegado el acceso a la salud en los centros valencianos, 120 de ellos en el ¨²ltimo trimestre. La informaci¨®n podr¨ªa ser solo ¡°la punta del iceberg¡± se?ala en su estudio de julio de 2014 el Observatorio, que aglutina a casi 70 entidades sociales ¨Cdesde M¨¦dicos del Mundo a C¨¢ritas, pasando por la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar o el colegio de Enfermer¨ªa de Alicante.
Los aspectos m¨¢s destacables de los casos denunciados en el estudio apuntan, entre varios asuntos, que 79 de los casos (el 10%) son de menores desatendidos en centros sanitarios p¨²blicos, pese a que el Programa Valenciano de Protecci¨®n de la Salud mantiene el derecho a la asistencia sanitaria para los menores de edad.
Un 29% de las incidencias registradas por ODUSALUD se deriva de la exigencia del compromiso de pago de la asistencia o de la falta de acceso al tratamiento por razones econ¨®micas, ¡°un elemento disuasorio para algunos pacientes¡±. Dos de cada tres casos registrados corresponden a personas que no llegan a ser atendidos directamente por personal sanitario, como ocurri¨® con Milagros Villalobos en el Hospital de D¨¦nia.
El estudio habla de trabas administrativas: carencia de tarjeta sanitaria, documento an¨¢logo o tr¨¢mites de expedici¨®n y renovaci¨®n. ¡°La exigencia de firma de compromiso de pago previo a la asistencia y la facturaci¨®n, sigue siendo un elemento disuasorio para algunos pacientes. Especialmente quienes tramitan su permiso de residencia temporal¡±, reza el estudio.
¡°Llegu¨¦ muy asustada, contando que me dejar¨ªan pasar¡±, recuerda por tel¨¦fono Milagros, que entr¨® en Urgencias advirtiendo que con anterioridad hab¨ªa sufrido un embarazo ect¨®pico por el que estuvo 8 d¨ªas ingresada en Alicante y otro de riesgo, este ¨²ltimo tuvo como fruto a su hija. Un embarazo ect¨®pico es extrauterino y requiere de cirug¨ªa por posible rotura de la trompa de Falopio, el lugar m¨¢s com¨²n donde suele alojarse el ¨®vulo, y requiere de observaci¨®n m¨¦dica. ¡°La recepcionista insisti¨® en la firma, yo le dec¨ªa que no pod¨ªa hacerlo sin consultar con mi marido y ella dec¨ªa que tampoco me quer¨ªa dejar ir pero deb¨ªa firmar¡±, sostiene Milagros, quien al final regres¨® a su casa.
En su hogar permaneci¨® en cama inm¨®vil, ¡°angustiada¡±, y pese a ello volvi¨® a manchar durante el fin de semana. El domingo 13 de julio regres¨® al centro. El miedo de su esposo super¨® la posibilidad de no poder afrontar el pago del dinero. ¡°El m¨¦dico me insisti¨® en la gravedad y me comunic¨® que ten¨ªa que haber entrado s¨ª o s¨ª el mi¨¦rcoles (anterior)¡±, cuenta la venezolana, ¡°me dijo que estaba de tres semanas y me dio cita para tres d¨ªas despu¨¦s¡±, el 16 de julio.
La mujer no acudi¨® a la cita, dos d¨ªas antes recibi¨® una llamada. ¡°Supuse que era del centro¡±, explica, ¡°fue una conversaci¨®n muy violenta en la que una mujer que no se identific¨®, me habl¨® de muy malas maneras y ten¨ªa mis datos. Que si me atrev¨ª a pedir una cita despu¨¦s de visitar Urgencias, que qui¨¦n me cre¨ªa, que si me atrev¨ªa a volver que supiera que eran 180 euros por la urgencia y 60 la consulta, que si no, anulaba la cita. No me dio opciones, solo me rega?aba y me dec¨ªa que ten¨ªa que ir a la trabajadora social¡±, describe la mujer no sin cierto agobio. Definitivamente, el 28 de julio un ginec¨®logo de consultas externas del centro confirm¨® el aborto de su tercer embarazo.
La direcci¨®n del Hospital consider¨® en su versi¨®n de los hechos que ¡°la paciente ha sido atendida en todo momento por un especialista, se le han realizado todas las pruebas pertinentes¡±. En un comunicado, el centro confirma que existi¨® una llamada el d¨ªa 14 de julio en la que ¡°se informa la paciente de los tr¨¢mites que ha de seguir para regularizar situaci¨®n a trav¨¦s de la Trabajadora Social¡±. Sobre el parte de paciente privado que se le dijo de firmar, el Hospital sostiene que no se exigi¨® ning¨²n pago y que el documento es un tr¨¢mite que se realiza habitualmente, y en todos los hospitales p¨²blicos¡±, ¡°sin que ello signifique que se le vaya a facturar¡±.
¡°Es ilegal, firmar un documento para ser atendido, y no es un caso aislado, ocurre en m¨¢s sitios de la Comunidad Valenciana¡±, asevera Abril Mill¨¢n, de la plataforma Jo S¨ª Sanitat Universal Val¨¨ncia, integrada en el Odusalud. ¡°No hay informaci¨®n suficiente, ni seguimiento de los trabajadores sociales para que aquellos que no tiene acceso a la tarjeta sanitaria sepan cu¨¢les son sus opciones¡±, considera Mill¨¢n.
El Hospital asegura que "la mujer ha sido atendida en todo momento por un especialista"
Entretanto, Milagros tramita sus papeles para acceder al Programa Valenciano de protecci¨®n de la Salud, anunciado por la consejer¨ªa de Sanidad en julio de 2013 y que acoge a menores, embarazadas y gente sin medios econ¨®micos. ¡°Ojal¨¢ pudiera volver atr¨¢s y grabar todos los comentarios despectivos, nunca me hab¨ªa sentido tan discriminada. Yo solo quiero que se sepa lo que me ha ocurrido a m¨ª para que no le pas¨¦ a nadie¡±, dice esta venezolana que se pregunta: ¡°El espa?ol es mi lengua y si le hubiera pasado a una marroqu¨ª o a alguien que no lo domine. Hubieran entendido que no les quer¨ªan tratar, pero nunca sabr¨ªan qu¨¦ hacer¡±.
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