Ese inmenso error
No me sorprende que el sindicato de periodistas de TV-3 crea que esta vez los medios de CCMA se han pasado de la raya
Si uno se toma la molestia de consultar por Internet el libro de estilo de la BBC, ver¨¢ que uno de los cap¨ªtulos donde m¨¢s se incide para proteger su prestigio nacional e internacional es el de la neutralidad pol¨ªtica durante las campa?as electorales. Adem¨¢s, claro, de su imparcialidad y rigor a la hora de dise?ar las noticias. Pues bien, uno puede tomarse esa molestia. Y supongo que si uno lo puede hacer, tambi¨¦n creo que lo podr¨¢n hacer los directivos de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), dependientes de la Presidencia de Gobierno, cuyo responsable ¨²ltimo es su consejero y portavoz Francesc Homs. Claro que si lo hacen ahora, a lo mejor ya es un poco tarde, porque el error ya est¨¢ cometido. (No me olvido de que la Generalitat aprob¨® el 12 de febrero de este a?o un proyecto de ley de ¡°transparencia y sostenibilidad¡±, adem¨¢s de ir incluido en ese documento la voluntad de que el ente auton¨®mico de radio y televisi¨®n pase a depender del Parlament y no de Presidencia, como hasta ahora).
TV-3 ha puesto en entredicho no solo su bien ganado prestigio, sino la confianza en su imparcialidad y neutralidad
?De qu¨¦ error hablo cuando me refiero al error de la CCMA? De un error may¨²sculo (y no voy a agregar innecesario, porque a lo mejor era necesario que se cometiera, con lo cual podr¨ªa dejar de considerarse como tal y ser otra cosa a¨²n m¨¢s grave): el que supone invadir por tierra, mar y aire los o¨ªdos de los que solemos habitualmente escuchar y ver la cadena auton¨®mica de radio y televisi¨®n.
Veo todos los d¨ªas los telediarios del migdia y del vespre. Lo hago desde su fundaci¨®n. Pero puedo asegurar que nunca como estos d¨ªas, tuve la agobiante sensaci¨®n de que no hab¨ªa escapatoria, de que era imposible huir de los se?ores Francesc Homs y Oriol Junqueras y de la ya inevitable se?ora Carme Forcadell (?por qu¨¦ ser¨¢ que esta mujer y su capacidad de aglutinamiento humano por metro cuadrado comienzan a inquietarme sobremanera?). Despu¨¦s, tampoco faltaron a la cita el se?or Josep Rull. Y para que no quedaran dudas del empe?o de que esta Diada era no solo la que celebraba el tercer centenario de la ca¨ªda de Barcelona ante las tropas borb¨®nicas, sino tambi¨¦n la fecha para toserle al Gobierno central o consulta o desobediencia, unas cu?as publicitarias ven¨ªan a alentar a la ciudadan¨ªa a no faltar a la multitudinaria V.
Veo diariamente la televisi¨®n catalana. De alguna manera me la he hecho m¨ªa. Los informativos de comarcas no ponen en duda mi firme cosmopolitismo. Como tampoco lo hacen los torneos de castellers (de los que por cierto, tampoco huyen las escuelas de negocios, que los usan en sus programas de estudios como paradigma de eficacia colaborativa y solidaria). Nunca podr¨ªa tildar de provinciana su programaci¨®n. No soy, ni nunca fui de los que calific¨® al ente catal¨¢n como correa de transmisi¨®n del nacionalismo m¨¢s excluyente. Sus programas, bastantes dignos en general, nada ofensivos en relaci¨®n con la integridad de nuestra est¨¦tica espiritual, abordan temas diversos, desde culturales hasta de entretenimiento.
Hace un a?o, escrib¨ª en este mismo espacio que a TV-3 le faltaba un programa de debates en hora de m¨¢xima audiencia. Felicito al ente p¨²blico (y subrayo lo de p¨²blico) por haber satisfecho las inquietudes de muchos televidentes que consider¨¢bamos imprescindible ese espacio. Algunos podr¨ªan encontrarlo todav¨ªa falto de mayor representatividad o pluralismo. Pero el programa se ha hecho, hall¨¢ndose voces disidentes en cada tema que se aborda.
Para que no quedaran dudas del empe?o de que esta Diada era tambi¨¦n una fecha para toserle al Gobierno central o consulta o desobediencia, cu?as publicitarias alentaban a no faltar a la V
Puede que todo haya comenzado con el nuevo dise?o de los telediarios abordado al comienzo de este a?o. Sobre todo con el de la noche, editado y conducido por un periodista de la casa, Toni Cruanyes, excepto cuando fue director adjunto del diario Avui en el 2007. El sesgo pol¨ªtico de este periodista a favor de la causa independentista se hace evidente, sobre todo en la elecci¨®n de sus entrevistados y en el tono y los gestos cuando las respuestas no son de su agrado.
Este mismo domingo, TV3 emiti¨® en su excelente espacio 30 minuts (como tambi¨¦n lo son Valor afegit o Sense ficci¨®) uno dedicado a la Asamblea Nacional Catalana: otra dosis de no f¨¢cil digesti¨®n de Carme Forcadell y una cuidadosa propaganda de la log¨ªstica al servicio del muy respetable proceso independentista. Y ya no hablemos de los programas dedicados a la consulta escocesa que se celebrar¨¢ ma?ana.
Por todo esto no me sorprende que el sindicato de periodistas de TV-3 haya considerado que la cadena auton¨®mica esta vez se pas¨® de la raya. La Generalitat puso toda la carne en el asador al hacer que la cadena p¨²blica de nuestro pa¨ªs pusiera en entredicho, durante las ¨²ltimas semanas, no solo su bien ganado prestigio, sino la confianza en su imparcialidad y neutralidad. No me siento v¨ªctima de la CCMA. S¨®lo enormemente sorprendido y decepcionado. Lo hecho mal, hecho est¨¢. Pero en las pr¨®ximas elecciones (ll¨¢mense plebiscitarias o como se llamen), la Generalitat tendr¨¢ la oportunidad de enmendarse. Para bien de la sociedad entera catalana. Incluidos los independentistas.
J. Ernesto Ayala-Dip es cr¨ªtico literario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.