?Suicidio o asesinato?

Un gobernador civil ahorcado, tres hijos como posibles sospechosos y una suculenta herencia que provoca la vuelta del primog¨¦nito despu¨¦s de a?os de exilio en Francia. ?Suicidio o asesinato?

Son los ¨²ltimos a?os del franquismo. Una ¨¦poca oscura retratada en las dependencias de una comisar¨ªa que es testigo de los ¨²ltimos coletazos de la dictadura. Espa?a se encuentra dividida entre los que quieren perpetuar sus privilegios a toda costa, los que luchan para cambiar la situaci¨®n y los que prefieren no ver lo que est¨¢ pasando para no tener que tomar partido. Tres posturas para tres hermanos, interpretados por Marian Arahuetes, Fael Garc¨ªa y Rodrigo S¨¢enz de Heredia, que lo ¨²nico que tienen en com¨²n es la gen¨¦tica.

"El mayor es el rebelde. El que siempre se ha enfrentado al padre por su proximidad a los c¨ªrculos de poder franquista. El mediano, consciente de que el mundo que conoce est¨¢ desapareciendo, se aferra a los principios que su padre le inculc¨®. Y la peque?a es la ni?a mimada, la chica desconcertada que no sabe d¨®nde quedarse", explica la autora de la obra que se estren¨® el pasado jueves en el teatro Galileo. Ganadora de un Goya en 2001 por el gui¨®n de la pel¨ªcula El bola, Ver¨®nica Fern¨¢ndez explica que su personaje femenino representa a toda "esa generaci¨®n que prefiere no saber".

A trav¨¦s de la mirada del inspector Requejo (Mon Ceballos), el espectador va descubriendo los trapos sucios y los secretos de la familia. Porque en esta obra, por encima de las divergencias pol¨ªticas omnipresentes en la trama, lo que al final mueve a los personajes son las emociones y las consecuencias de sus relaciones familiares. ¡°Lo peor y lo mejor de la condici¨®n humana se pone encima de la mesa¡±, apunta el director del la obra Antonio C. Guijosa, quien revela que al principio le cost¨® ¡°un poco¡± hacerse con el texto porque hablaba de una ¨¦poca que ¨¦l no hab¨ªa vivido. ¡°Me enganch¨¦ a la trama cuando tiramos por la parte de la herencia¡±, cuenta. ¡°Al fin y al cabo se trata de un padre que muere y de unos hijos que no encuentran su lugar¡±.

Los ¡°personajes ausentes¡± son para la autora tan importantes o m¨¢s que los presentes sobre las tablas. ¡°Hay dos figuras a las que vamos conociendo a trav¨¦s del relato de los dem¨¢s¡±. Una es la del gobernador, con cuya muerte comienza la historia. Y la otra es la de su mujer, la madre de los sospechosos. ¡°Creo que cuando desaparece la figura materna, la familia se desmorona. Es el m¨¢stil donde todos se agarran cuando hay una tempestad¡±. Y en este caso, se ve como el fallecimiento de la progenitora afecta a todos los protagonistas de la narraci¨®n de una u otra forma. Tambi¨¦n en el caso del polic¨ªa. Su madre trabajaba como sirvienta en la casa del gobernador y se convirti¨® en la amante al morir la mujer. ¡°Haber estado viviendo con los poderosos y no ser uno de ellos, crea en el inspector un resentimiento de clase que se juega durante toda la funci¨®n¡±, se?ala la guionista.

¡°Requejo sabe que las cosas no funcionan como deber¨ªan, sabe que hay que mentir, que hay que hacer la vista gorda, actuar con dureza¡­ Y por otro lado le encantar¨ªa ser el bueno de la pel¨ªcula y defender la verdad¡±. Pero como se?ala la autora, parafraseando una de las citas de su propio texto, ¡°la dignidad no da de comer en este pa¨ªs¡±. Algo que, seg¨²n la visi¨®n de los creadores de la obra, sigue siendo vigente. ¡°Aunque hayamos evolucionado como sociedad y hayamos ganado libertad, hay partes de la funci¨®n que son atemporales¡±, apunta el director. ¡°Hay gente que seguir¨ªa poniendo el nombre y la imagen de su familia por encima de la verdad y la justicia¡±.

Igual que para la autora irlandesa Marina Carr solo hab¨ªa dos temas que le interesaran en teatro, el amor y la muerte, Fern¨¢ndez y Guijosa confiesan su particular atracci¨®n por los conflictos ¨¦ticos y el enfrentamiento entre el individuo y su realidad social. ¡°Tenemos una mirada parecida sobre el mundo y una forma similar de concebir el teatro¡±, explica la escritora. Por eso, decidieron crear entre los dos Serena Producciones y apostar por un ¡°teatro de contenido social que invitara a la reflexi¨®n¡± y que se caracterizara por una ¡°¨ªntima colaboraci¨®n entre el autor y el director y la desnudez de los montajes¡±.

¡°Me encanta ir al teatro a ver comedias y partirme de risa, pero como narradora estoy buscando un sitio para hablar de cosas de las que no hablo en otros medios¡±, revela Fern¨¢ndez, que adem¨¢s de cine y teatro, ha escrito innumerables guiones para series de televisi¨®n. ¡°Llevaba muchos a?os queriendo escribir sobre el tardofranquismo. Todos tenemos muertos debajo de la alfombra y este pa¨ªs tambi¨¦n. Pasaron muchas cosas durante esos a?os, cuando la dictadura estaba a punto de terminar e incluso en los primeros a?os de la transici¨®n, que se han querido tapar. Y creo que en alg¨²n momento hay que descubrirlas y mirarlas desde una postura m¨¢s cr¨ªtica y menos condescendiente de lo que solemos¡±. Con esa intenci¨®n naci¨® Liturgia de un asesinato, que permanecer¨¢ en cartel hasta el 19 de octubre.