36 a?os de c¨¢rcel para el autor del doble asesinato de Alcarr¨¤s

La Audiencia de Lleida ha condenado a 36 a?os de prisi¨®n por dos delitos de asesinato al hombre de origen marroqu¨ª acusado de matar a hachazos a su mujer y al supuesto amante la tarde del 30 de abril de 2013 en la localidad de Alcarr¨¤s (Segri¨¤).

El autor del doble crimen, Hamid Er Rabehy, fue juzgado hace tres semanas por un tribunal popular, que lo declar¨® culpable de dos delitos de asesinato con alevos¨ªa. La Audiencia de Lleida le ha impuesto 17 a?os de c¨¢rcel por el asesinato del hombre, El Khilifi El K., y otros 19 por el de su mujer Ilham L. al aplicarle la agravante de parentesco. La fiscal¨ªa hab¨ªa solicitado una condena de 39 a?os por las dos muertes.

El tribunal ha inhabilitado al acusado para ejercer la patria potestad de sus hijas, de 3 y 8 a?os de edad, durante el tiempo de la condena y, adem¨¢s, deber¨¢ indemnizar con 328.000 euros a los familiares de las v¨ªctimas.

La sentencia declara probado, con arreglo al veredicto del Jurado, que Hamid compr¨® un hacha y la llev¨® a afilar un d¨ªa antes con la intenci¨®n de usarla para dar muerte a su esposa y al hombre que cre¨ªa que manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con ella.

Sobre las 14 horas del d¨ªa 30 de abril de 2013, el acusado se dirigi¨® a un bar de la localidad de Alcarr¨¤s, donde esper¨® la llegada de Khilifi. Cuando lo vio entrar, se dirigi¨® a su veh¨ªculo, cogi¨® el hacha que hab¨ªa guardado en el maletero y volvi¨® al bar. Khilifi se encontraba sentado en una mesa jugando a las cartas, de espaldas a la puerta, y ¡°de manera totalmente sorpresiva y sin que pudiera defenderse¡± le asest¨® varios hachazos que le provocaron la muerte.

A continuaci¨®n, el acusado se dirigi¨®, hacha en mano y con la intenci¨®n de acabar con la vida de su esposa, al domicilio familiar y dirigi¨¦ndose a ¨¦sta, que estaba sentada en el sof¨¢, le propin¨® igualmente ¡°de forma sorpresiva e inesperada¡± varios golpes con el hacha en la zona craneal, sin que pudiera defenderse. Tras cometer los dos cr¨ªmenes, el acusado arroj¨® el hacha debajo de la cama del dormitorio del matrimonio y fue detenido cuando abandonaba el edificio acompa?ado de sus dos hijas.