Cabanyal Portes Obertes insiste en el uso del arte para salvar el barrio

El valenciano barrio de El Cabanyal cuenta con dos grandes activos a conservar. Uno, material, lo constituyen sus casas de marineros y la particular trama que estas conforman. El otro, inmaterial, es la red asociativa de vecinos que ha plantado cara a los intentos de expolio del Ayuntamiento, apoyada en una palpitante vida cultural. Ambas realidades se ver¨¢n fusionadas a partir de este viernes y hasta el 2 de noviembre en la decimosexta edici¨®n de Cabanyal Portes Obertes, que, bajo el t¨ªtulo El arte de resistir, construir¨¢ en los salones de los vecinos el relato de esta lucha.

Se expondr¨¢n obras de los valencianos Josep Renau y Agust¨ª Centelles

Este a?o, 15 casas acoger¨¢n fotograf¨ªas, proyecciones, m¨²sica, teatro o performance para configurar este vistazo al pasado. Aunque los de Salvem El Cabanyal ¡ªla plataforma que organiza las jornadas y que ha aglutinado la resistencia durante todo este tiempo¡ª no bajan la guardia ante el futuro m¨¢s pr¨®ximo, como cuenta Maribel Dom¨¦nech, la portavoz: ¡°De ella [la alcaldesa Rita Barber¨¢] solo esperamos maldad, no di¨¢logo. Va a intentar hacernos todo el da?o posible en el tiempo que le queda, as¨ª que tenemos que seguir alertas¡±.

Con ¡°el tiempo que le queda¡±, Dom¨¦nech se refiere a la posibilidad de que este sea el ¨²ltimo a?o de las jornadas con un Ayuntamiento gobernado por el PP, que planeaba sobre los presentes en la presentaci¨®n a los medios, el pasado jueves. Portes Obertes tiene esta vez, inevitablemente, un aroma a cambio de ciclo.

Destacan en la retrospectiva dos eminentes personalidades valencianas, cuyas vidas estuvieron ligadas al Cabanyal y que protagonizaron sendas ediciones anteriores de Portes Obertes, la de 2000 y la de 2004 (lea las cr¨®nicas de Ferr¨¢n Bono y Jaime Prats pinchando en los a?os). La primera estuvo dedicada al pintor, fotomontador Josep Renau (1907-1982), cuya familia era originaria del Canyamelar, mientras que en 2004 le toc¨® el turno al fotoperiodista Agust¨ª Centelles (1909-1985). Sus obras pueden visitarse en las casas n¨²mero 15 y 10, respectivamente.

El cine tendr¨¢ su sitio en el ciclo A la fresca. Una de las obras que se presentar¨¢n es el documental Abril al Cabanyal, cr¨°nica d¡¯una resist¨¨ncia. Su director, el periodista valenciano Sergi Tar¨ªn, es uno de esos valencianos que se mudaron al barrio marinero, ¡°atra¨ªdo por su car¨¢cter hist¨®rico, que es marinero, proletario y republicano; pero tambi¨¦n por la lucha que proyecta hacia fuera. Que se puede proponer una ciudad distinta¡±. Su cinta pone el foco en aquellos d¨ªas de la primavera (del 6 al 8 de abril) de 2010 en que las excavadoras entraron para demoler casas. Para la posteridad quedaron las im¨¢genes de las brutales cargas policiales, Tar¨ªn recupera para su pel¨ªcula. Esta se estrenar¨¢ en el Ateneo Mar¨ªtimo el 30 de octubre a las 8 de la tarde.

Tra¨ªler del documental 'Abril al Cabanyal', que se estrenar¨¢ durante Portes Obertes. /?

¡°No hemos ganado, eso se ve a simple vista¡±, dice Llu¨ªs Cerver¨® i Mart¨ª, se?alando un solar vac¨ªo que hace las veces de aparcamiento, y contin¨²a: ¡°S¨ª hemos conseguido que nos den la raz¨®n. Eso, y haber resistido durante estos a?os con tan pocos a?os ya es un logro¡±. Cerver¨® aprovech¨® el pasado jueves la presentaci¨®n de las jornadas a los medios para hablar del libro que acaba de publicar con la editorial Tres i Quatre: El Cabanyal, per Exemple (1998-2013) Cr¨°nica de quinze anys de resistencia.

De Rita Barber¨¢ solo esperamos maldad. Va a intentar hacernos todo el da?o posible en el tiempo que le queda, as¨ª que hay que seguir alerta Maribel Dom¨¦nech, portavoz de Salvem El Cabanyal

Una de las fotograf¨ªas expuestas, que firma Rosa Moreno Zah¨ªnos, muestra a su vez dos im¨¢genes. La composici¨®n y los protagonistas son los mismos en las dos: Faustino Villora, el que fuera portavoz de Salvem El Cabanyal, sostiene sobre sus hombros a su hija frente al n¨²mero 117 de la calle de la Reina. La primera est¨¢ enmarcada y deja ver que la casa est¨¢ habitada. ¡°Estaba todav¨ªa viva y en combate¡±, se?ala Maribel Dom¨¦nech. En la segunda toma, que brilla en la pantalla de una tableta electr¨®nica, Faustino luce algunas canas m¨¢s en el bigote, y su hija, que en la primera foto aparece siendo un beb¨¦, es ya una adolescente. Han pasado 16 a?os, y el n¨²mero 117 tiene la puerta tapiada. ¡°Esa es la ¨²ltima casa que ha comprado el Ayuntamiento¡±, dice Maribel mirando a su interlocutor a los ojos. Una foto que resume el sentir del barrio. La lucha contin¨²a.