La PAH nos abri¨® los ojos (a algunos)
Cada d¨ªa se producen en Barcelona unos 20 lanzamientos por falta de pago y hay 50.000 solicitudes de vivienda social sin atender
Corr¨ªa febrero de 2009 cuando la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) realiz¨® su primera acci¨®n. Fue en Barcelona, donde suelen emerger los movimientos sociales. Son¨® as¨ª la primera voz de alarma ante un problema social acuciante con unas proporciones escandalosas que, hoy modificadas, a¨²n perduran. La sociedad debe agradecer a la PAH que abriera los ojos a amplios sectores sociales sobre la repercusi¨®n directa de la crisis sobre la vivienda. La vivienda no es s¨®lo un techo seguro y salubre, que no es poco. Es el lugar b¨¢sico desde el que construir un proyecto de vida, es el hogar.
Yo, por lo menos, quiero mostrar este agradecimiento a la PAH, a pesar de que algunos hayan criticado sus m¨¦todos m¨¢s all¨¢ de los limites razonables ¡ªcomo cuando dirigentes del PP trataron a la PAH de organizaci¨®n pr¨®xima al terrorismo y removieron cielo y tierra para que les fuera retirado el premio Ciudano Europeo 2013 del Parlamento Europeo¡ª. Si hoy hablo de la PAH, es porque esta semana se han planteado importantes medidas sobre vivienda en el Ayuntamiento de Barcelona y porque a¨²n tengo la boca abierta tras escuchar al president Mas en una entrevista de Jordi ?vole emitida el domingo. A la pregunta de c¨²antos ciudadanos perd¨ªan su casa al a?o en Catalu?a, el president contest¨® ¡°unos cuantos miles¡±. Ante la insistencia del periodista, respondi¨®: ¡°8.000 o 10.000 o algo m¨¢s¡±. Seg¨²n la memoria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se?or presidente, son m¨¢s del doble. Seg¨²n informes de la propia Generalitat, se?or presidente, hay 37.000 personas en Catalu?a sin techo, sin vivienda o en una vivienda insegura o inadecuada para vivir. Unos cuantos miles¡No s¨¦ qu¨¦ contestar¨ªa el se?or Trias a la misma pregunta. A lo mejor, si alg¨²n d¨ªa decide ejercer de alcalde lo sabremos. Yo se lo puedo adelantar. Solo en Barcelona, tantos o m¨¢s miles de los que el president cree que hay en Catalu?a: se producen a diario entre 20 y 22 lanzamientos por no haber podido atender el pago de la vivienda. Unos cuantos miles de familias de Barcelona al a?o.
Hasta que CiU alcanz¨® la alcald¨ªa, el Ayuntamiento promov¨ªa de promedio m¨¢s de 1.000 viviendas sociales al a?o. Un poco menos de las que bajo Trias se habr¨¢n promovido en todo un mandato
Cuando estall¨® la burbuja inmobiliaria en 2008, se tach¨® a las decenas de miles de familias que perdieron su hogar de manirrotos, de especuladores indocumentados que hab¨ªan estirado m¨¢s el brazo que la manga. ?Por qu¨¦ se creyeron con derecho a ser propietarios quienes no hab¨ªan nacido para serlo?, pontificaban. Hoy en d¨ªa, esos comentarios con media sonrisita a¨²n suenan m¨¢s insultantes, puesto que el 87% de las familias que se van a la calle en Barcelona no tienen hipoteca, sino que sencillamente sus ingresos han disminuido tanto que ya no pueden pagar el alquiler.
En Barcelona hay m¨¢s de 50.000 solicitudes de vivienda social. Es una cifra enorme tras las que hay m¨¢s 50.000 familias con proyectos de vida truncados o condicionados por falta de una vivienda digna y asequible. La respuesta del Gobierno municipal a la falta de vivienda fue primero la idea fallida, dif¨ªcil de calificar, de construir un nuevo barrio, Blau@ictinea (lo de la @ supongo que para parecer moderno), que se ha convertido el hashtag de su inacci¨®n.
Hasta que CiU alcanz¨® la alcald¨ªa de Barcelona, el Ayuntamiento promov¨ªa de promedio m¨¢s de 1.000 viviendas sociales al a?o. Un poco menos de las que bajo Trias se habr¨¢n promovido en todo un mandato (unas 400 al a?o). Adem¨¢s de la ocurrencia del Blau@ictinea, Trias iba a echar mano del parque de viviendas vac¨ªas de particulares y bancos en uno de sus grandes alardes de la concertaci¨®n de lo p¨²blico y lo privado. Incluso lleg¨® a defender la renuncia a la explotaci¨®n del fenomenal patrimonio de plazas de aparcamiento propiedad de todos los barceloneses para construir 1.000 pisos. No ha hecho ni una cosa, ni la otra. La deseable colaboraci¨®n entre el sector p¨²blico y el privado, en mano de Trias se convierte en dejaci¨®n del bien general en favor los intereses particulares.
Frente a la inacci¨®n, acci¨®n. La PAH nos mostr¨® una vez m¨¢s que el rey andaba desnudo y que el derecho a la vivienda digna que consagra la Carta Magna no est¨¢ por debajo de otros. No puede ser que las familias contin¨²en con su sufrimiento mientras el mercado de pisos de alquiler ve sus precios alterados por la falta de salida al mercado de decenas de miles de viviendas, muchas de ellas en manos de entidades financieras.
En Santa Coloma de Gramenet y en Terrassa, los alcaldes socialistas ya han puesto en marcha medidas para corregir este desajuste, con la aprobaci¨®n de sanciones a las entidades que no pongan a disposici¨®n de los potenciales inquilinos la viviendas que tienen vac¨ªas. En Santa Coloma incluso se han impuesto ¡ªy cobrado¡ª las primeras sanciones. En las pr¨®ximas semanas, ser¨¢n m¨¢s los ayuntamientos con alcald¨ªa socialista que impulsar¨¢n este tipo de medidas. En Barcelona, ya veremos si conseguimos convencer al gobierno de CiU. De momento, ante un problema social de gran magnitud, lo que ha quedado escrito por la S¨ªndica Maria Assumpci¨® Vila es que se detecta incluso falta de coordinaci¨®n entre las oficinas de Vivienda y los centros de Servicios Sociales. Yo a?ado que lo que hay es una falta de coordinaci¨®n entre los problemas de la ciudadan¨ªa y el equipo que rige actualmente el Ayuntamiento.
Jaume Collboni, alcaldable socialista por Barcelona
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