Mario Iceta ve ¡°injusto¡± generalizar sobre colectivos que reciben la RGI
El obispo de Bilbao asegura que la renta m¨ªnima fue "un gran avance social"
Durante el debate sobre la Renta de Garant¨ªa de Ingresos (RGI), propiciado por la falta de control de los inmigrantes a la que se refiri¨® por primera vez el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, la iglesia siempre se ha mostrado a favor de seguir ampli¨¢ndola y manteni¨¦ndola. El ¨²ltimo en tomar posici¨®n ha sido el obispo de Bilbao, Mario Iceta, que este viernes ha reconocido que le parece una "injusticia" generalizar sobre los colectivos que la perciben. "La RGI fue un gran avance social y una expresi¨®n de solidaridad de la sociedad y si hay deficiencias, deben individualizarse y corregirse, pero no centrarse en colectivos concretos"
Iceta se ha referido a la pol¨¦mica durante una rueda de prensa para difundir la actividad econ¨®mica y pastoral de la Di¨®cesis de Bilbao durante 2013. Sobre sus fondos, ha aclarado que la iglesia ha recurrido al cr¨¦dito y se ha endeudado en veinte millones de euros para equilibrar el presupuesto entre gastos e ingresos, seg¨²n ha informado el gerente, Jos¨¦ Mar¨ªa Ciarrusta. Para ser exactos, a lo largo de 2013, ingres¨® 32 millones de euros y gast¨® 37, porque "las necesidades est¨¢n aumentando y la Iglesia tiene que utilizar m¨¢s dinero" para realizar su labor. Eso s¨ª, por primera vez la partida de C¨¢ritas super¨® al presupuesto de las casi 300 parroquias vizca¨ªnas.
El gerente ha desgranado los datos del presupuesto y tras destacar que desde 2007 la iglesia "no recibe un c¨¦ntimo" de los presupuestos del Estado, salvo la parte correspondiente del IRPF, ha indicado que la Di¨®cesis ingres¨® un 6,33 por ciento menos que el a?o anterior. Un total de 190.000 vizca¨ªnos(32 por ciento del total) marcaron la "X" a favor de la iglesia cat¨®lica en dicho impuesto.
De la cantidad de 32 millones de euros, la mayor¨ªa -m¨¢s de 20,6- provinieron de aportaciones de fieles y donativos; m¨¢s de 4,6 de subvenciones y ayudas oficiales; 4,2 millones de servicios y otros ingresos, y 2,5 millones de rendimientos de patrimonio. Respecto a los gastos, 14,4 millones se destinaron a C¨¢ritas, misiones y Manos Unidas; 8,8 millones a gastos de personal; 8,2 millones a actividades pastorales y 5,5 millones de euros a obras y mantenimiento e inmovilizado. Los 20 millones de cr¨¦dito se han dedicado principalmente a proyectos de ampliaci¨®n y crecimiento de centros educativos -la di¨®cesis cuenta con 17 centros y 10.000 alumnos- y a la construcci¨®n de tres templos nuevos.
El prelado bilba¨ªno ha valorado la presencia de inmigrantes en la sociedad como "una oportunidad y un don" para superar esta crisis y falta de ingresos, y ha considerado una "obligaci¨®n moral" sostener y reforzar el sistema de ayudas sociales, porque significa que "la pobreza y la exclusi¨®n son un problema de toda la sociedad, no ¨²nicamente de quien lo padece".
Aun as¨ª, ha reclamado tambi¨¦n "control y transparencia" en relaci¨®n a la corrupci¨®n pol¨ªtica y ha instado a un "rearme ¨¦tico, personal y social, particularmente exigible -seg¨²n ha destacado- a quien tiene responsabilidades en la Administraci¨®n, porque se le conf¨ªa lo que es de todos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.