La marcha por la dignidad pide un castigo ejemplar a los corruptos
Las tres columnas salidas de Alicante, Bu?ol y Castell¨®n confluyen en Valencia
Juicio y castigo para los corruptos. Y el castigo que sea ejemplar. Fue una de las peticiones que este s¨¢bado centr¨® la Marcha por la Dignidad y que se sum¨® a las habituales reivindicaciones de m¨¢s pol¨ªticas sociales y a las cr¨ªticas por los recortes de los derechos sociales.?
Las tres columnas, salidas de Alicante, Castell¨®n y Bu?ol, recorrieron andando el camino hasta llegar al mediod¨ªa a la plaza de Patraix, un barrio popular de Valencia. Al final se concentraron unos centenares de personas, muchas de ellas participaron tambi¨¦n en la manifestaci¨®n de la tarde, que trascurri¨® hasta la plaza de plaza de la Virgen bajo el lema Pan, trabajo, techo y dignidad. Seg¨²n la Polic¨ªa Local, se congregaron unas 5.000 personas; seg¨²n la organizaci¨®n, unas 10.000.
Juanjo Morales, jubilado, parti¨® de Castell¨®n el pasado 10 de noviembre. Por el camino, pas¨® con su columna momentos duros por la lluvia y porque no encontraron ayuda de algunos ayuntamientos, como el de La Vall d'Ux¨® o el de Pu?ol, precisamente cuando m¨¢s lo necesitaban. "Han sido impresentables", dice este integrante del colectivo iaioflauta de Castell¨®n. Por el contrario, ayuntamientos como los de Sagunto o Meliana atendieron a los caminantes reivindicativos, cuyo n¨²mero fluctu¨® a lo largo del trayecto. Lo que no fall¨® fue la colaboraci¨®n de diferentes colectivos locales e incluso algunos partidos que cedieron sus locales, como Esquerra Unida de La Vall d'Ux¨®
Estas acciones se enmarcan en la programaci¨®n de movilizaciones de las Marchas por la Dignidad durante este mes para se?alar a los responsables de la crisis y la corrupci¨®n y exigir "un castigo ejemplar" y que devuelvan el dinero, seg¨²n la organizaci¨®n. Son numerosos los colectivos y los partidos que se suman a la Marcha por la Dignidad.
Las reivindicaciones se centran en trabajo y renta b¨¢sica y vivienda digna para todos, y apuestan por un cambio de pol¨ªticas por otras al servicio de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n que est¨¢ sufriendo los efectos de "las pol¨ªticas antisociales" de los gobiernos central y auton¨®mico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
