¡®Sludge's politics¡¯ (la pol¨ªtica de lodos)
Se pueden clasificar los pol¨ªticos en tres clases n¨ªtidas: Los que tienen una profesi¨®n y regresan a aquella, los que no tienen m¨¢s profesi¨®n que la pol¨ªtica y los que teniendo una profesi¨®n han descubierto en la pol¨ªtica su nueva "vocaci¨®n"
Hoy en d¨ªa se pueden clasificar los pol¨ªticos en tres clases perfectamente n¨ªtidas: Los que tienen una profesi¨®n, acuden a la pol¨ªtica a prestar servicio y despu¨¦s regresan a aquella, los que no tienen m¨¢s profesi¨®n que la pol¨ªtica, es decir, no se ir¨¢n si no es a empellones y que por mantenerse est¨¢n dispuestos a lo que haga falta, y los que teniendo una profesi¨®n han descubierto en la pol¨ªtica su segunda carrera, su nueva "vocaci¨®n", a la que no piensan renunciar por nada del mundo, han decidido jubilarse en ella sin regresar a su primera vocaci¨®n.
Alfonso Grau Alonso se encuentra en este ¨²ltimo grupo. Lo conoc¨ª all¨¢ por el a?o 86, cuando ¨¦l negociaba en nombre de CSIF el reglamento de acceso a la Funci¨®n P¨²blica, mientras yo lo hac¨ªa en nombre de la UGT. Ya en el Ayuntamiento en una de las primeras comisiones de Hacienda, en las que coincidimos por dos legislaturas (2003-2011) tuve que recordarle que aunque el no se acordara, yo si le recordaba de aquellas negociaciones del 86 en la Conselleria de Administraciones P¨²blicas. Que no sobreactuara con histrionismo en sus intervenciones, que all¨ª todos nos conoc¨ªamos o al menos deb¨ªamos recordarnos mutuamente. Pongo por testigo a Senent y resto de la Comisi¨®n. Para mi sorpresa descubr¨ª que en la misma ¨¦poca en que yo conoc¨ª a Grau, CSIF lo conoci¨® con m¨¢s precisi¨®n, profundidad y detalle, tanto que Grau tuvo que abandonar (!) la formaci¨®n, evento/momento que aprovech¨® para reconvertirse en pol¨ªtico del PP, y hasta hoy. Los que hemos tenido la desgracia de verlo actuar en el hemiciclo cada ¨²ltimo viernes de mes en los plenos municipales, conocemos bien sus ardides oratorios que emplea sin piedad ni contemplaciones, no importa quien tenga delante en el hemiciclo o arriba en los asientos de invitados cuando representantes de colectivos civiles que han solicitado la palabra para tal o cual punto del orden del d¨ªa, palabra que no pueden negar sin auto denunciarse, pero que si tratan de aplastar y casi siempre coronan con ¨¦xito sus pretensiones. Grau emplea la demagogia de forma compulsiva, adelantando que no tiene escr¨²pulos, que es fuerte con los d¨¦biles y d¨¦bil con los fuertes. Es un ventajista del debate pol¨ªtico, probando que no tiene clase.
Parece que todas esas habilidades las ha puesto en marcha ayer (por 15 de noviembre) en un programa de televisi¨®n con la esperanza que los 1.500 km que nos separan fueran suficientes para tenerme ignorante de sus declaraciones. Aqu¨ª manifiesta su afici¨®n al ventajismo ignorando lo que es la Sociedad de la Informaci¨®n, pese a esa distancia suelo ver los programas de televisi¨®n producidos en Espa?a as¨ª como leo regularmente la prensa espa?ola y oigo las radios espa?olas, todos y cada uno de los d¨ªas. Grau tiene una mentalidad tan decimon¨®nica como su muy cuidado aspecto, ignora que existe internet, el streaming y que las noticias no tienen barreras transfronterizas por derechos de autor, tampoco el horario de emisi¨®n lo es.
Recib¨ª decenas de avisos sobre sus declaraciones, lo m¨¢s chocante es que adem¨¢s desde el 13 de noviembre estoy en Valencia a 500 metros de su despacho. No hay nada que ocultar. Valencia Turismo Convention Bureau es una fundaci¨®n, inicialmente privada, promovida por el ¨²ltimo gobierno socialista de la ciudad, presidido por la alcaldesa Clementina R¨®denas. Materialmente puesta en marcha por el ¨²ltimo concejal socialista de hacienda, Joan Ballester, en la que los patrones privados eran mayor¨ªa, aportaban los fondos en la misma proporci¨®n en que participaban y las decisiones se tomaban, como es exigible, seg¨²n esa participaci¨®n/aportaci¨®n. Nada que objetar y durante a?os funcion¨® sin sobresaltos ni alarmas con gobiernos socialistas y conservadores. El conflicto arranca cuando alguien toma decisiones sobre actividades e iniciativas "borderline" de la legalidad y no pudiendo materializarlas por ning¨²n instrumento municipal decide hacerlo mediante VTCB todav¨ªa privado. El problema es que los desembolsos se tienen que hacer desde VTCB, pero los patronos privados ni pueden ni quieren ni mucho menos est¨¢n dispuestos a aportar los fondos que seguramente no les sobran, para financiar las aventuras y fantas¨ªas ancladas, y que ya echan ra¨ªces, en el "Sal¨®n Pompeyano".
La soluci¨®n de Grau es promover una estructura organizativa mediante la cual el ayuntamiento aportaba el grueso de los fondos, pero la exigencia de mantenerla como fundaci¨®n privada, es decir, fuera del alcance y la lupa de la IGAE (Intervenci¨®n General de la Administraci¨®n del Estado) ide¨® que la estructura de participaci¨®n fundacional seguir¨ªa siendo privada en tanto que la aportaci¨®n financiera aplastantemente mayoritaria lo ser¨ªa a cargo del Ayuntamiento, ente vampirizador de la estructura privada para conseguir sus fines que bajo el r¨¦gimen jur¨ªdico p¨²blico le hubiera resultado imposible. La IGAE ha estado y est¨¢ obstinadamente por la declaraci¨®n de la Fundaci¨®n VTCB, como sector p¨²blico valenciano es decir, parte del Ayuntamiento de Valencia.
Que nadie crea que los socialistas ¨¦ramos as¨ª de listos, nosotros no lo vimos hasta que alguien externo puso en antecedentes a la concejala del PSOE responsable de turismo en la legislatura 2007-2011, y que no la concluy¨® al ser catapultada a la Delegaci¨®n del Gobierno. Antecedentes cuyo coste debe estar relacionado en las facturas presentadas a la intervenci¨®n municipal para justificar el destino de la subvenci¨®n del trimestre "n" y poder percibir/reclamar la del trimestre "n+1".
Nunca se ha pretendido la maldad de VTCB, como tampoco es intr¨ªnsecamente buena, lo es en funci¨®n de c¨®mo se hace funcionar y para qu¨¦ se hace servir. Evidentemente, hasta que el PP no puso sus manos en ella para cubrir sus actuaciones "borderline" de la ley, nunca ha habido ning¨²n incidente de este tipo. Me recuerda esto cuando en el final de los 80 yo mismo promov¨ª la constituci¨®n de TISSAT, con un 48% de capital p¨²blico para garantizar que se moviera con las regulaciones estrictas del derecho mercantil. Nunca en la ¨¦poca de gobiernos socialistas hubo sombra en sus actuaciones industriales y empresariales, hubo que esperar a la llegada del PP al poder y tambi¨¦n metiera sus manos en ella para que TISSAT se relacionara muy estrechamente con C¨¦sar Augusto Tauroni y su pl¨¦yade de empresas.
El ayuntamiento acostumbra a cuadrar los presupuestos a martillazos. La pr¨¢ctica contable habitual: presupuestar los gastos por debajo de lo necesario a la vista de la serie hist¨®rica y los ingresos algo por encima de lo previsible tambi¨¦n a la vista de la evoluci¨®n hist¨®rica de la matr¨ªcula y no cobrados; a fin de igualar ambos, ingresos previstos y los gastos autorizados al aprobar el presupuesto.
Habitualmente, cada a?o el Grupo Socialista hace Reclamaciones al Presupuesto fundadas en ese falso equilibrio entre Ingresos previstos y gastos autorizados. De cada partida en la que se hab¨ªa observado modificaciones presupuestarias en el ejercicio anterior, es decir, se hab¨ªa aumentado su cr¨¦dito por manifiesta insuficiencia del inicialmente aprobado. Se investigaba a su vez los pagos pendientes y los extrapresupuestarios producidos a lo largo del ejercicio, las famosas facturas en los cajones.
La reclamaci¨®n al presupuesto se hace partida a partida, de las relevantes e inequ¨ªvocamente mal presupuestadas sin posibilidad de que pueda llegar a ser suficiente por cualquier otro medio, calculando la suficiencia en el gasto anterior (dotaci¨®n inicial m¨¢s incrementos + crecimiento del gasto en virtud de las revisiones de precios + pagos pendientes por insuficiencia presupuestaria + mas facturas en los cajones seg¨²n su serie hist¨®rica). La diferencia entre esta cantidad y la inicialmente presupuestada es la que se reclama cada a?o entre el Pleno de presentaci¨®n del Presupuesto y el de aprobaci¨®n del mismo. Huelga decir que con mayor¨ªas absolutas del PP en los dos periodos en los que tuve la responsabilidad, nunca fue aprobada ninguna reclamaci¨®n.
En esas reclamaciones eran habituales partidas como las de contrata de recogida de basuras, se?alizaci¨®n v¨ªa p¨²blica, tala y poda de ¨¢rboles, electricidad (alumbrado p¨²blico, colegios p¨²blicos, instalaciones municipales), retirada de veh¨ªculos, servicios postales, tel¨¦fonos, conservaci¨®n alumbrado p¨²blico, expropiaciones, y las espectaculares subvenciones a la EMT, en donde empiezan las empresas y organismos; Fundaci¨®n Deportiva Municipal, Fundaci¨®n de cine y as¨ª hasta llegar e incluir en su caso a VTCB hasta la modificaci¨®n de sus estatutos. Para 2011 se solicitaron 149 millones de euros adicionales para un total 28 partidas presupuestarias. Para 2010 se reclamaron 168,5 millones para 25 partidas presupuestarias. Para 2008 138,2 m€ para 26 partidas. Para 2007 87,6 m€ para 36 partidas. No dispongo a mano del resumen para 2009.
Lo que es evidente es que el concejal de Hacienda de la oposici¨®n no promueve ni puede promover moci¨®n espec¨ªfica para VTCB cuando en su primera legislatura hab¨ªa un concejal espec¨ªfico de turismo y en la segunda tambi¨¦n. No se explica que el Sr. Grau con 20 a?os de experiencia en el Ayuntamiento y vicealcalde, confunda una reclamaci¨®n al presupuesto con una moci¨®n, aunque habl¨® de "moci¨®n al presupuesto" salvo que quiera confundir a los legos en la materia. Mas lejos, acepta que es de 2004. No s¨¦ si me alude porque no estoy bajo ninguna sospecha, ergo ¨¦l tampoco, o porque no tiene mejor justificaci¨®n y se da la circunstancia que el concejal de hacienda desde junio de 2003 era yo. En cualquier caso si el Sr. Grau cree que invocarme a mi es su mejor defensa, adem¨¢s de compadecerlo, le sugiero que deber¨ªa hac¨¦rselo saber no ya al juez instructor Sr. Castro, sino al que vea la causa si a ¨¦l le llega a afectar.
Juan Ram¨®n Ferrer Mateo, es exregidor del PSPV encargado de Hacienda (2003-2011) y funcionario de la Comisi¨®n de la Uni¨®n Europea.
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