26.281 votos m¨¢s despu¨¦s del 9-N

El 9-N no acab¨® el 9-N. Los ciudadanos con un domicilio en Catalu?a han podido votar durante dos semanas m¨¢s en los ocho centros distribuidos por la Generalitat en Catalu?a (en las cuatro capitales de provincia, adem¨¢s de Tortosa, Manresa, Vic y Tremp). El departamento de Gobernaci¨®n calcula que desde el d¨ªa siguiente a la consulta y hasta ayer, cuando fueron cerrados los colegios, introdujeron su papeleta 26.281 personas, que se sumar¨¢n a las 2.305.290 que lo hicieron el 9-N. El escrutinio final, que contabilizar¨¢ tambi¨¦n los votos de las 13.573 personas que participaron en el extranjero, se sabr¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas.

M¨°nica Sumoy Gete-Alonso, de 30 a?os, que est¨¢ realizando una tesis doctoral sobre la posmodernidad en el cine y la filmograf¨ªa de Pedro Almod¨®var, vot¨® ayer a las cinco de la tarde en una urna de las cuatro mesas del Palau Robert, en Barcelona. M¨°nica fue una de las ¨²ltimas personas en acudir, y los voluntarios que presid¨ªan las mesas prorrumpieron en aplausos. Una treintena de ciudadanos ¡ªjubilados, prejubilados, parados o trabajadores que han sacado horas de donde han podido¡ª han colaborado para culminar el proceso participativo.

En el 9-N, a cada ciudadano le correspond¨ªa una ¨²nica mesa en funci¨®n de su domicilio. Su nombre y apellidos se volcaban en un ordenador para impedir que esa persona pudiera votar dos veces. Durante estos ¨²ltimos 15 d¨ªas, las mesas carec¨ªan de ordenadores y por ello introduc¨ªan en la urna un sobre grande con dos peque?os en su interior: uno con el voto y otro con su n¨²mero de DNI para comprobar despu¨¦s que no se hab¨ªa duplicado el voto.

Me sab¨ªa muy mal no participar con lo que nos ha costado", explica M¨°nica, una de las ¨²ltimas votantes

La Generalitat alega que la prueba de que el 9-N no fue un refer¨¦ndum es que el proceso se ha alargado dos semanas m¨¢s. Y en esos 15 d¨ªas ha pasado un mundo: el 9-N arranc¨® con la amenaza de una actuaci¨®n judicial y ya hay una querella de la fiscal¨ªa. Pero, mientras, los ciudadanos han seguido votando: j¨®venes, ancianos ¡ªuna de ellas de 104 a?os ¡ªo, por ejemplo, dos mujeres que acudieron con sus beb¨¦s, nacidos el 8 de noviembre. El 10-N solo hab¨ªa dos mesas y hubo colas de hora y media. Ya con m¨¢s mesas, y los d¨ªas siguientes, hubo un goteo incesante.

Muchos de los que apuraron tanto fue porque o bien ten¨ªan caducado el DNI o carec¨ªan de un certificado del padr¨®n de su residencia, que era imprescindible para demostrar que residen en Catalu?a. Fue el caso de M¨®nica: no encontraba el DNI y el 9-N fue al colegio Orlandai solo con el pasaporte. No pudo votar porque en ese documento no consta su direcci¨®n. ¡°Me enfad¨¦ mucho al principio, pero al final me sab¨ªa muy mal no participar con lo que nos ha costado¡±, cuenta. Ya con el padr¨®n en la mano, ayer corri¨® desde su casa al Palau Robert y lleg¨® al l¨ªmite. ¡°Nac¨ª el 30 de diciembre. Ser¨¢ por eso que voy siempre a ¨²ltima hora¡±, bromeaba.