Conexi¨®n en directo con la Valencia de 1982

Eran tiempos en los que "no hab¨ªa gran diferencia entre Spandau Ballet y un fallero vestido para la ofrenda". Lo recuerda, a prop¨®sito de los primeros a?os ochenta en Valencia, el periodista Rafa Cervera en el pr¨®logo de Estricnina, un libro que reproduce en facs¨ªmil los tres n¨²meros del fanzine del mismo nombre que ¨¦l mismo impuls¨® y que acaba de publicar la editorial valenciana Efe Eme con el subt¨ªtulo de Fanzine de ruidos y danzas.

En la primavera de 1983, la escena musical valenciana "era un peque?o fen¨®meno" gracias al "¨¦xito de Glamour, V¨ªdeo y Betty Troupe", recuerda Cervera en referencia a tres bandas aut¨®ctonas que descollaron entonces a escala estatal. Una primavera en la que, se?ala, "la ciudad se estaba convirtiendo en un vivero de new romantics que escuchaban a Visage y Adam & the Ants en discotecas como Barraca y Metr¨®polis".

Si estas son algunas descripciones, en diferido, de una ¨¦poca efectuadas ahora por la alma m¨¢ter de Estricnina, la edici¨®n del libro que rescata aquel fanzine para el presente supone una aut¨¦ntica conexi¨®n en directo con la escena musical de la Valencia de los 80. M¨¢s concretamente: Valencia entre el oto?o de 1982 y el verano de 1983, que fue el periodo de vida de aquel centenar de p¨¢ginas en ¨®fset tan aficionadas como apasionadas de notable valor documental.?

"Aqu¨ª a¨²n se sufre la resaca de la cultura progre, mientras que en el otro extremo se exhibe la modernez snobista que no entiende nada en absoluto de lo que va la cosa en realidad", remarca, entre pesimista y desafiante, la intro o editorial del primer n¨²mero, que presenta en portada la imagen de Siouxsie y anuncia entrevistas con referentes nacionales de la famosa "movida" como Alaska, Par¨¢lisis Permanente o Glutamato Ye-ye, adem¨¢s de Hilario Cortell, el l¨ªder del grupo castellonense Esgrima.

Desde el primer al ¨²ltimo n¨²mero, Estricnina cuenta con conocimiento de primera mano el origen y eclosi¨®n de Glamour, grupo que fich¨® por una de las grandes discogr¨¢ficas, Polydor, y que ten¨ªa como productor a Esteban Leivas, colaborador indispensable en la puesta en marcha del fanzine. Con el productor y el grupo, Cervera empez¨® con 18 a?os a vivir muchas de las cosas sobre las que hab¨ªa le¨ªdo en las revistas de m¨²sica", confiesa. Por eso, a?ade "uno de los objetivos del fanzine, adem¨¢s de explayarme a gusto sobre lo que me gustaba, era hablar de la escena valenciana, de la que ya form¨¢bamos parte".?

En conjunto, el abanico de entra?ables entrevistas a algunas de las figuras del pop nacional que a Rafa Cervera m¨¢s interesaban o ten¨ªa acceso, desde Pedro Almod¨®var a Gabinete Caligari; textos sobre referentes internacionales como The Cramps -que contribuyeron sin saberlo a bautizar el fanzine con el t¨ªtulo de una canci¨®n tomada prestada de The Sonics-, Alan Vega, Lydia Lunch oDavid Bowie -sobre el que Leivas hab¨ªa escrito un libro para la entonces popular colecci¨®n Los Juglares- y art¨ªculos o entrevistas centradas en unos cuantos elementos representativos de la escena valenciana, son un escaparate del tiempo.

A su trav¨¦s, el lector puede percibir la atm¨®sfera del momento, con sus tensiones, filias y fobias, detalles de hasta lo que pod¨ªa cobrar un grupo por dos actuaciones? -6.000 pesetas, que Hilario califica de "estafa", eso s¨ª- razones y sinrazones de por qu¨¦ unos y otras se separan o forman un nuevo grupo -deliciosamente contradictorias en los casos de Carlos Berlanga y Ana Curra- o atisbar los porqu¨¦s del ascenso y ca¨ªda de la bella Marina de Betty Troupe, por quien el joven padre del fanzine reconoce explc¨ªtamente debilidad.

Textos de Diego A. Manrique, Ignacio Juli¨¤ o del mism¨ªsimo Santiago Auser¨®n, a?aden empaque a aquella publicaci¨®n de aficionados y algunas de las fotograf¨ªas incluidas como valor a?adido en el libro que ahora ve la luz a?aden valor documental al material rescatado, especialmente la serie dedicada a Ana Curra, con pasmosa generosidad por parte de la retratada, que preside la nueva edici¨®n de la colecci¨®n El Espejo Sonoro de Efe Eme.? "La secci¨®n de noticias era tambi¨¦n nuestro bolet¨ªn oficial y a trav¨¦s de ¨¦l d¨¢bamos nuestra versi¨®n de los hechos que nos concern¨ªan", acepta Cervera para que nadie se llame a enga?o de lo que hab¨ªa en un momento de irrupci¨®n de sellos independientes y fanzines, con una sensaci¨®n "de novedad muy contagiosa que invitaba a formar parte de ella al m¨ªnimo indicio de afinidades".

En la introducci¨®n del libro, que este viernes ser¨¢ presentado en Electropura de Valencia, Rafa Cervera reconoce sentirse "viejo" al leerse escribiendo sobre lo lentos que eran los trenes de entonces, de modo que Madrid era "el punto m¨¢s lejano al que pod¨ªa llegar desde Pontevedra en un permiso militar", lo que dilat¨® el cuarto n¨²mero de Estricnina hasta el punto de que nunca lleg¨® a producirse.

En realidad, a trav¨¦s en este libro no se percibe a nadie de una cierta edad, sino a un joven de 18 o 19 a?os que viaja en el tiempo para retratar unos cuantos meses de unas cuantas vidas, de una ciudad y de una sociedad en tr¨¢nsito hacia una modernidad que algunos ve¨ªan casi imposible y otros cre¨ªan acariciar. Pero no cabe duda de que la frescura y alg¨²n punto candidez de las entrevistas realizadas con el esp¨ªritu antiedici¨®n del Interview de Andy Warhol, resultan tan modernas como reveladoras.

En cuanto a la presencia de nuevos rom¨¢nticos en los mentideros musicales valencianos, las entrevistas con el grupo punk por excelencia valenciano, Interterror, o con el m¨¢s difc¨ªlmemte clasificable Sade ponen las cosas en su sitio: El de la variedad.