Los jueces ultiman el juicio contra el presunto abusador sexual de Canal 9

La justicia ha despejado el camino para juzgar a Vicente Sanz, antiguo dirigente del PP y ex secretario general de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana, tras resolver su ¨²ltimo recurso. Tres trabajadoras denunciaron hace casi cinco a?os a Sanz por supuestos abusos sexuales. El hombre que fue durante 15 a?os responsable de recursos humanos del ente ha sido imputado recientemente tambi¨¦n en la pieza separada del caso G¨¹rtel que investiga un millonario ama?o en la organizaci¨®n de la visita del Papa. El excargo p¨²blico ya alcanz¨® la fama en los noventa cuando trascendi¨® una conversaci¨®n en la que afirmaba: ¡°Estoy en pol¨ªtica para forrarme¡±. Sanz se vio obligado a abandonar la primera l¨ªnea de su partido, el PP, del que hab¨ªa llegado a ser presidente en la provincia de Valencia, pero encontr¨® acomodo como n¨²mero dos de la corporaci¨®n p¨²blica cerrada hace un a?o.

Los presuntos acosos sexuales han sido investigados por un juzgado de Paterna. Sanz siempre ha negado los hechos y ha restado credibilidad al relato de las antiguas trabajadoras de RTVV.

La Audiencia de Valencia ha resuelto ahora el ¨²ltimo recurso pendiente, seg¨²n fuentes conocedoras del caso. La fase de instrucci¨®n del procedimiento ha quedado cerrada, las partes presentar¨¢n ahora los escritos de acusaci¨®n y defensa y con toda probabilidad la magistrada lo enviar¨¢ al banquillo de los acusados.

La juez que ha instruido el caso ya lo proces¨® en 2011 al apreciar ¡°indicios racionales¡± de que Sanz consigui¨® ¡°favores sexuales¡± de tres periodistas ¡°prevali¨¦ndose de su puesto de trabajo¡± y someti¨¦ndolas a una ¡°situaci¨®n gravemente intimidatoria y humillante¡±.

La reconstrucci¨®n realizada por la magistrada dibuj¨® una atm¨®sfera de ¡°presi¨®n y control¡± que Sanz habr¨ªa creado mediante amenazas laborales. El auto narraba con crudeza algunos episodios ocurridos presuntamente entre 2007 y 2010. ¡°Se masturb¨® frente a A. M. y lleg¨® a tocar varias veces sus partes ¨ªntimas con intenci¨®n l¨²brica. Incluso en una de las ocasiones en que mostr¨® su sexo erecto a esta mujer, le lleg¨® a coger de la cabeza, atray¨¦ndola hacia ¨¦l, al tiempo que le dec¨ªa: ¡®Dame una chupaeta¡±, narr¨® por ejemplo.

El ex secretario general de RTVV ha reconocido las relaciones con sus subordinadas, pero mantiene que fueron consentidas. La juez consider¨® indiciariamente, sin embargo, que tal consentimiento no existi¨®, o que fue ¡°obtenido de forma viciada¡± a trav¨¦s de ¡°promesas y amenazas¡±. La magistrada adelant¨® que los hechos pueden acarrear una pena de 10 a?os de c¨¢rcel.

Adem¨¢s del testimonio de las supuestas v¨ªctimas y de testigos, la acusaci¨®n contra Sanz se sustenta en los mensajes de m¨®vil con contenido sexual, algunos con im¨¢genes, que envi¨® a las empleadas.

El an¨¢lisis de los archivos y llamadas telef¨®nicas por parte de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) de la polic¨ªa ha sido uno de los motivos que ha demorado la investigaci¨®n que parec¨ªa pr¨¢cticamente concluida hace tres a?os. En el retraso han influido tambi¨¦n los cambios en los titulares del juzgado y los numerosos recursos de la defensa.

La UDEF ha dado otro quebradero judicial a Sanz, al concluir en un informe recientemente entregado al juez del Tribunal Superior de Justicia valenciano Jos¨¦ Ceres que el ex secretario general particip¨® supuestamente en el ama?o que permiti¨® a la trama G¨¹rtel captar 7,4 millones de euros de Canal 9. La adjudicaci¨®n, utilizando a la constructora leonesa Teconsa como pantalla, del contrato para difundir mediante pantallas gigantes los actos del V Encuentro Mundial de las Familias que presidi¨® el Papa Benedicto XVI en Valencia en el a?o 2006.

Sanz fue uno de los seis miembros de la mesa de contrataci¨®n que dieron el visto bueno a la adjudicaci¨®n. La polic¨ªa y los fiscales creen que en el tr¨¢mite se falsearon elementos esenciales, como el informe t¨¦cnico que avalaba la contrataci¨®n de Teconsa. El juez Ceres lo ha citado a declarar como imputado la semana que viene.