Detenido en Madrid el l¨ªder de la secta acusada de abusos sexuales
La Guardia Civil arresta al religioso Miguel Rosendo y a una monja en Collado-Villalba
La Guardia Civil ha detenido esta ma?ana en un chal¨¦ de Collado-Villalba, en Madrid, a Miguel Rosendo, fundador y l¨ªder del grupo religioso cat¨®lico Orden y Mandato de San Miguel Arc¨¢ngel, a quien familares de personas captadas por el colectivo acusan de abusos sexuales y de apropiaci¨®n de sus bienes. En la misma operaci¨®n, una monja considerada la mano derecha de Rosendo ha sido tambi¨¦n detenida, seg¨²n ha informado la Guardia Civil.
Las actividades del grupo de Rosendo, que sus detractores califican de secta, se centraban en Madrid y en Galicia, aunque en esta ¨²ltima comunidad hab¨ªan quedado pr¨¢cticamente interrumpidas despu¨¦s de que, hace algunas semanas, cuando saltaron a la opini¨®n p¨²blica las denuncias sobre las pr¨¢cticas de la orden, el Obispado de Tui-Vigo decidiese disolverla.
Rosendo ten¨ªa su centro de operaciones en un chal¨¦ de Oia, una localidad del sur de la provincia de Pontevedra. Pero ayer mismo antiguos miembros de la secta y familiares de otras personas captadas por su fundador ya hab¨ªan denunciado que Orden y Mandato de San Miguel Arc¨¢ngel segu¨ªa actuando en Madrid. Adem¨¢s de la detenci¨®n del l¨ªder en Collado-Villalba, la Guardia Civil tambi¨¦n est¨¢ practicando en Pontevedra.
Este mi¨¦rcoles representantes de ocho familias con miembros en la secta reclamaron en Galicia una ¡°respuesta contundente¡± de las autoridades eclesi¨¢sticas de toda Espa?a y leyeron un manifiesto en el que aseguran que Rosendo ¡°sigue dirigiendo un entramado de estafa y tr¨¢fico de influencias adaptado a su lucro personal¡± que opera en varios pueblos de Madrid. All¨ª habr¨ªa impulsado un grupo musical llamado La Voz del Serviam, al que el Arzobispado de Madrid ha prohibido actuar en su territorio.
?Los familiares afectados denunciaron que miembros de la agrupaci¨®n ¡°han sido v¨ªctimas de abusos sexuales¡± que podr¨ªan ser ¡°constitutivos de graves delitos¡± por ¡°valerse el supuesto abusador de una situaci¨®n de superioridad manifiesta sobre su v¨ªctima¡±. ¡°Una de las mujeres v¨ªctimas de esos abusos ha relatado c¨®mo Miguel le aseguraba que por su semen le llegaba el cuerpo de Cristo, y que de esa manera le purificaba¡±, contaron en su comparecencia los familiares, que aseguraron que el l¨ªder del grupo ¡°en ocasiones ha usado la fuerza¡±. Tambi¨¦n relataron haber sido ¡°testigos del trasiego de sobres con dinero, aportaciones en efectivo que Miguel Rosendo ten¨ªa siempre que bendecir y que en ocasiones se compon¨ªan de fajos de billetes de 500 euros¡±.
Uno de los afectados, Jos¨¦ Manuel Lima, cont¨® su caso, que lo llev¨® a vender su vivienda e irse a vivir a la casa matriz que la Orden edific¨® en Oia. Entr¨® en contacto con la agrupaci¨®n, dijo, en un momento personalmente complicado e introdujo tambi¨¦n a su mujer y a sus hijas. Ahora, recoge Europa Press, sus hijas siguen ¡°atrapadas¡± en la comunidad, y una de ellas est¨¢ casada con un hijo de Rosendo y es madre de dos ni?os que apenas conocen a sus abuelos maternos. Lima cont¨® que no pudo visitar a su hija cuando dio a luz y esta tampoco acudi¨® al entierro de su madre. ¡°Le entregu¨¦ todo, mi tiempo, mi dinero, mis hijas... hasta que me qued¨¦ sin nada¡±, relat¨® este hombre, que hace dos a?os pudo apartarse de la Orden y ¡°empezar de cero¡±.
En el manifiesto que leyeron ayer, los familiares matizan que Rosendo ¡°no habr¨ªa llegado a reunir hasta a 400 miembros en la Orden y Mandato de San Miguel si estas personas que utiliz¨® perversamente no hubiesen hecho un gran n¨²mero de buenas obras¡± como cuidar ancianos y discapacitados o recoger alimentos para fines ben¨¦ficos. ¡°No nos opondr¨ªamos a que nuestros hijos siguiesen llevando una vida religiosa en r¨¦gimen de clausura, pero no bajo la influencia de un l¨ªder sectario como Miguel Rosendo¡±, concluyen.
Al margen de la intervenci¨®n de la Orden por parte del Obispado de Tui-Vigo, que ocult¨® el caso hasta que salt¨® a los medios de comunicaci¨®n, un juzgado de Tui tambi¨¦n investiga los hechos.
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