La crisis econ¨®mica y de imagen fuerza el cambio en los sindicatos
CC OO-PV ultima un plan de ¡°regeneraci¨®n¡± mientras UGT-PV busca nuevo l¨ªder
Los dos grandes sindicatos valencianos se hallan en plena tormenta por la crisis econ¨®mica y el da?o en la reputaci¨®n causado por los esc¨¢ndalos, que pese a haberse producido en otros lugares, como Andaluc¨ªa y Asturias, se ha dejado sentir en toda Espa?a. El desgaste y el punto de partida de cada central es diferente. UGT-PV se halla descabezada y a la b¨²squeda de una direcci¨®n que dirija los ¡°cambios¡± que, seg¨²n su probable nuevo l¨ªder, Gonzalo Pino, ¡°piden los trabajadores¡±. CC OO-PV, por su parte, ya tiene muy avanzado un ¡°programa¡± de ¡°regeneraci¨®n¡± sindical basado en ¡°la ¨¦tica, la transparencia y la fiscalizaci¨®n de los gastos¡±, as¨ª como una forma renovada de organizaci¨®n adaptada a la ¡°nueva realidad¡±, explica su secretario general, Paco Molina.
Pese a las dificultades ambos dirigentes creen que el elemento esencial de sus organizaciones, la valoraci¨®n que los trabajadores hacen de su ¡°acci¨®n dentro de las empresas¡±, se mantiene con fuerza. Y se?alan como prueba el apoyo a los ¡°sindicatos de clase¡± en las elecciones que se celebran estos meses.
Mejor en el sector p¨²blico
CC OO-PV prev¨¦ que cuando termine el ciclo de elecciones sindicales, en 2015, habr¨¢ perdido un 20% de los delegados. Pero no porque los trabajadores se hayan decantado por otras opciones, sino por la gran desaparici¨®n empresas. La crisis sindical, aun as¨ª, no afecta igual a todas las organizaciones. Un sindicato mucho m¨¢s peque?o, como es la Intersindical Valenciana, ha mantenido su n¨²mero de afiliados, en torno a los 15.000. Aunque su portavoz, Vicent Mauri, reconoce que una parte ha pasado de pagar una cuota normal a otra reducida al empeorar su situaci¨®n laboral.
Intersindical, que acaba de revalidar la mayor¨ªa entre los ense?antes, cuenta a su su favor el hecho de concentrar sus apoyos en el sector p¨²blico, donde a pesar de los recortes el impacto de la crisis ha sido inferior que en la empresa y existen menos dificultades a la labor sindical. Mauri pone como ejemplo de ello que resulta m¨¢s f¨¢cil ¡°la acumulaci¨®n de horas¡± que permite liberar a tiempo parcial o completo a un delegado. Una estructura liviana y una baja dependencia de la financiaciaci¨®n p¨²blica, a?ade el portavoz sindical, tambi¨¦n han contribuido a mantener a salvo sus finanzas.
Comisiones Obreras del Pa¨ªs Valenciano admite que ha pasado de 140.000 miembros en el pico de afiliaci¨®n previo a la crisis a 101.288 ¡°al corriente de pago¡± de la cuota a finales de esta semana. La crisis financiera, a la que han contribuido los ¡°incumplimientos¡± de la Generalitat, ha forzado la salida de 145 personas de CC OO. Y de 223, desde el a?o 2011, en UGT, que ha encadenado cuatro expedientes de regulaci¨®n de empleo.
¡°Hemos reducido salarios de sindicalistas, no de personal laboral. Hemos reducido gastos, dietas y suministros. Hemos tenido que cerrar 20 sedes y tenemos una nueva programaci¨®n de cierres de locales¡±, explica el l¨ªder de Comisiones. Y aun as¨ª la previsi¨®n es que 2014 se cierre con p¨¦rdidas cercanas a los 450.000 euros, lo que no impide que la central haya avanzado en el camino del ¡°reequilibrio¡±.
La p¨¦rdida de afiliados, resalta Molina, se ha producido mientras desaparec¨ªan m¨¢s de medio mill¨®n de puestos de trabajo en la Comunidad Valenciana. ¡°El aumento del desempleo ha tenido una repercusi¨®n directa sobre nosotros¡±, coincide Pino, hist¨®rico dirigente de UGT en la planta Ford en Almussafes y actual secretario de pol¨ªtica sindical.
No han facilitado su labor, afirma Pino, las reformas del Gobierno, ¡°que ha intentado apartar a los sindicatos de la negociaci¨®n colectiva llev¨¢ndola a cada empresa¡±. Ni la ca¨ªda de los salarios, a?ade Molina. Tampoco los cambios en el tejido productivo, donde la industria ha perdido peso mientras se abr¨ªa paso ¡°otra forma de hacer negocios¡±, con m¨¢s externalizaciones de parte del trabajo hacia empresas m¨¢s peque?as, apunta Lorenzo Serrano, miembro del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE).
Los sindicatos no creen, en cambio, que les hayan pasado factura las huelgas generales convocadas en los ¨²ltimos a?os contra los Gobiernos del PP y del PSOE. ¡°Han sido respuestas necesarias ante las agresiones sufridas por los trabajadores¡±, considera Pino, que en enero podr¨ªa convertirse en sucesor de Conrado Hern¨¢ndez como secretario general de UGT-PV.
A todo ello se a?ade el deterioro de la imagen por los casos de corrupci¨®n que han afectado a las centrales sindicales, especialmente a UGT. ¡°A las instituciones se les ha hecho tanto da?o en los ¨²ltimos a?os que la sociedad necesariamente desconf¨ªa¡±, afirma Molina, que anuncia cambios de calado. ¡°No puede ser¡±, prosigue, que los procedimientos internos sean tan ¡°garantistas¡± que ni cuando alguien es sorprendido ¡°metiendo la mano¡± resulte sencillo ¡°tirarlo a la calle¡±. Pino cree, por su parte, que el apoyo que est¨¢n recibiendo en las elecciones sindicales demuestra que los trabajadores ¡°saben diferencian lo que es una situaci¨®n particular o puntual con la acci¨®n diaria¡± que el sindicato realiza ¡°en defensa de sus derechos¡±.
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