¡°Ahora solo tengo un poco de fiebre despu¨¦s de tomar la medicaci¨®n¡±

¡°Ahora solo tengo un poco de fiebre despu¨¦s de tomar la medicaci¨®n. Me tomo un paracetamol y ya estoy bien¡±. Cristina Castany es paciente de la Unidad de Investigaci¨®n en Terapia Molecular del C¨¢ncer del Hospital Universitario de la Vall d¡¯Hebron. Y uno de los testigos de la efectividad de las terapias que desarrolla esta Unidad para luchar contra el c¨¢ncer. Tratamientos m¨¢s efectivos, dirigidos a distintos perfiles de paciente. Con menos efectos adversos que la quimioterapia, la radioterapia o la cirug¨ªa. Estos son algunos de los logros destacados hoy durante la presentaci¨®n, en la Vall d'Hebron, del balance de este grupo pionero en Espa?a, que ofrece tratamientos personalizados a los enfermos oncol¨®gicos. A ellos suelen recurrir aquellas personas que ya han agotado la opci¨®n de las curas convencionales.

La?Unidad de Investigaci¨®n en Terapia Molecular (UITM) ha proporcionado estos tratamientos a 1.400 pacientes desde que se fund¨® en 2010. La producci¨®n cient¨ªfica de la UITM, adem¨¢s, ha crecido sin parar durante los cuatro a?os que lleva de existencia. Si en 1997 la Vall d¡¯Hebron no hac¨ªa pr¨¢cticamente estudios en este campo, en 2013 lleg¨® a desarrollar 75 de ellos. Y el n¨²mero de pacientes que participan en los an¨¢lisis ha pasado de casi ninguno a 345, seg¨²n los datos mostrados por el director del Instituto de Oncolog¨ªa del hospital, el doctor Josep Tabernero.

La UITM trabaja con las terapias moleculares. A diferencia del tratamiento convencional del c¨¢ncer, estas tienen en cuenta las mutaciones que existen en el tumor de cada paciente. De esta forma, permiten dise?ar medicaci¨®n espec¨ªfica para cada caso, consiguiendo un tratamiento m¨¢s efectivo, y menos lesivo. ¡°Analizamos a la sangre de los pacientes, porque es un vertedero donde los tumores echan sus restos¡±, ha detallado el responsable del Instituto.

El resultado de estas investigaciones ya est¨¢ disponible en el mercado. ¡°La Unidad ha contribuido a que se desarrollen medicamentos que hoy en d¨ªa ya est¨¢n aprobados", ha se?alado Tabernero, quien ha recordado que esta enfermedad es la que causa m¨¢s muertos entre aquellos que tienen de 35 a 70 a?os en Espa?a: m¨¢s de 100.000 al a?o.

Las terapias alternativas ofrecen medicaci¨®n espec¨ªfica para cada tipo de c¨¢ncer

Las personas que escogen participar en este tipo de estudios suelen hacerlo cuando todas las otras alternativas han fallado. Por esta raz¨®n, Tabernero no ha querido hablar de porcentajes. Sin embargo, el director del Instituto de Oncolog¨ªa ha avanzado que la terapia personalizada ha contribuido a aumentar los niveles de supervivencia de ciertos tipos de c¨¢ncer, como el de pulm¨®n. ¡°Estamos hablando de pacientes que antes solo ten¨ªan seis u 12 meses de vida. Ahora pueden vivir muchos a?os¡±, ha asegurado. Este tipo de c¨¢ncer es el m¨¢s tratado, junto con los de colon, mama y aparato digestivo.

A Cristina Castany le detectaron un c¨¢ncer de colon en la Navidad de 2011. Vecina de Torrent de Cinca (Huesca), lleg¨® a la Vall d'Hebron despu¨¦s de haberse sometido a sesiones de quimioterapia del Hospital General de Lleida que no dieron resultado. Hace un mes, le propusieron entrar en uno de los programas de la Unidad, que hasta la fecha ha resultado mucho m¨¢s exitoso. ¡°Para m¨ª era una luz que se abr¨ªa¡±, explica Castany, de 50 a?os, quien asegura que con el nuevo tratamiento se siente mucho mejor, al tiempo que detalla que sus efectos secundarios son inferiores: ¡°Con las quimios sufr¨ªa v¨®mitos y gastroenteritis¡±. La quimioterapia y la radioterapia, adem¨¢s, le dejaban un sabor met¨¢lico en la boca cada vez que beb¨ªa agua.

Los tratamientos alternativos aumentan la esperanza de vida de los pacientes con ciertos tipos de c¨¢ncer, como el de pulm¨®n

Para realizar su labor, este servicio de la Vall d'Hebron cuenta con la ayuda de la Obra Social La Caixa, que desde 2010 ha aportado siete millones de euros. El convenio se ha renovado y la entidad dedicar¨¢ 1,25 millones anuales durante los pr¨®ximos cinco a?os. El centro no realiza su investigaci¨®n en solitario. Colabora con la red europea de centros de tratamiento del c¨¢ncer, que comprende entidades como los centros de investigaci¨®n de Heidelberg (Alemania) y Amsterdam (Holanda). Sin embargo, Tabernero apunta que pocas organizaciones cuentan con la capacidad de investigaci¨®n de la Vall d¡¯Hebron, debido al alto coste del equipo que emplea: ¡°Solo habr¨ªa el instituto Gustave Roussy de Par¨ªs y el hospital Royal Marsden de Londres¡±.

No todos los pacientes pueden acudir al centro. Es fundamental que este tenga una alteraci¨®n sujeta a tratamiento. ¡°Buscamos en el enfermo aquellas alteraciones que se puedan tratar. No se detectan estas en el 45% de los casos a tratar¡±.

En caso de ¨¦xito, tambi¨¦n hay que tener en cuenta que estos tratamientos pueden durar toda la vida. Es el caso de Sonia S¨¢nchez. Esta barcelonesa de 39 a?os ha conseguido superar, gracias a la terapia molecular, un tumor cerebral del que se tuvo que operar en tres ocasiones. ¡°Yo voy a tener que pasar por aqu¨ª en el Hospital siempre. Tendr¨¦ que estar controlada¡±. Esto significa alternar cada mes dos semanas de visitas al centro para medicarse con otras dos de ¡°descanso¡±. Sin embargo, los efectos secundarios de este nuevo tipo de curas son mucho menores a las convencionales. Por ejemplo, la paciente perdi¨® parte de su cabello despu¨¦s de pasar varias sesiones de quimioterapia y radioterapia. Despu¨¦s de ellas, este se ha recuperado. S¨¢nchez est¨¢ convencida de haber escogido la opci¨®n correcta: ¡°Doy fe de que estos estudios est¨¢n fenomenal¡±.