Fiesta orquestal para despedir el a?o

?ltimo concierto del a?o de la OBC, antes de Navidades, con el interesante debut del director noruego Eivind Gullberg Jensen, que abri¨® el programa con la recuperaci¨®n de los Preludis de l¡¯amic absent, olvidada y muy significativa partitura del compositor catal¨¢n Ricard Lamote de Grignon. M¨²sica de hondo lirismo, escrita originalmente para piano en 1935 y orquestada meses despu¨¦s con maestr¨ªa, naci¨® como respuesta emocional al encarcelamiento de su amigo Ventura Gassol, consejero de Cultura de la Generalitat, por su participaci¨®n en la declaraci¨®n del Estado catal¨¢n.

En su imponente versi¨®n orquestal, la obra adquiere gran fuerza expresiva, pero, tras su estreno en el Liceo, el 19 de marzo de 1936, cay¨® en el olvido interesado de una dictadura que fue implacable con Lamote de Grignon y prohibi¨® su m¨²sica durante a?os. Cuesta entender, no obstante, tantos a?os de retraso en su recuperaci¨®n; no andamos sobrados de obras tan bien orquestadas, y dejarlas olvidadas en un caj¨®n resulta imperdonable. Podr¨ªa haberle sacado m¨¢s partido Gullberg Jensen, que dirigi¨® esta partitura con m¨¢s oficio que comprensi¨®n real de su valor expresivo e hist¨®rico.

El flautista franc¨¦s Emmanuel Pahud, solista de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, entusiasm¨® con una deslumbrante interpretaci¨®n del Concierto para flauta del dan¨¦s Carl Nielsen. La obra, de texturas ligeras y elegante melodismo, est¨¢ llena de ingeniosos hallazgos que Pahud recre¨® con t¨¦cnica fabulosa y bella sonoridad. No dura mucho, as¨ª que, para compensar, ofrecieron como propina un arreglo para flauta y orquesta del aria de Lensky de la ¨®pera Eugen Onegin, de Chaikovski; ¨®pera sin palabras, pero con la emoci¨®n del canto a trav¨¦s de la flauta.

Hubo m¨¢s Nielsen en la segunda parte, una selecci¨®n de marchas y danzas de la m¨²sica incidental de Alladdin, op 34, que impact¨® por su exuberante orquestaci¨®n y su fino exotismo oriental. M¨²sica poco conocida, pero fascinante ¡ªuna prueba m¨¢s de que no hace falta limitarse a los cl¨¢sicos populares para crear afici¨®n¡ª, que la OBC toc¨® muy bien bajo la inspirada batuta invitada. La fiesta sinf¨®nica continu¨® con el encanto vien¨¦s y las opulentas texturas de la suite de la ¨®pera El caballero de la rosa, de Richard Strauss y acab¨® con dos arreglos de El noi de la mare y Fum, fum, fum como regalo navide?o que el p¨²blico agradeci¨® con generosidad.