Los desnudos castos de Llimona

Josep Llimona (Barcelona, 1864-1934), con una veintena de obras en parques y jardines, es el artista que m¨¢s esculturas tiene repartidas por Barcelona. Suyo son el Sant Jordi del mirador del Llobregat de Montju?c, el Forjador de la Pla?a de Catalunya, los relieves de La Recompensa del Arco del Triunfo, el c¨¦lebre Desconsol, del parque de la Ciutadella, frente al Parlament, ahora sustituido por una copia, y el Monumento al doctor Robert,desde 1985 en la pla?a de Tetu¨¢n y antes en la Pla?a Universitat, adem¨¢s de un buen n¨²mero de esculturas que coronan mausoleos en los cementerios barceloneses y de otras ciudades.

Pero Llimona tambi¨¦n es uno de los grandes artistas modernistas m¨¢s desconocidos. Tanto, que este a?o en el que se conmemoran los 150 de su nacimiento y los 80 de su fallecimiento, nadie se ha acordado. Nadie excepto el Museo Europeo de Arte Moderno (Meam), la entidad privada situada junto al Museo Picasso que ha organizado la exposici¨®n Un paseo por la obra de Josep Llimona. 150 a?os, en la que ha reunido m¨¢s de 60 obras, casi todas las que no son obras p¨²blicas creadas por el autor, con una decena de ellas in¨¦ditas. ¡°Las obras p¨²blicas no pod¨ªamos traerlas¡±, asegura la comisaria Nat¨¤lia Esquinas, que despu¨¦s de diez a?os de investigaci¨®n est¨¢ terminando su tesis doctoral sobre el artista. Las obras pertenecen a los fondos del Meam, el MNAC, el Museo de Montserrat, el Museo del Modernismo catal¨¢n y colecciones privadas, as¨ª como piezas que ha conservado la familia, entre ellos su bisnieto Francesc Llimona que ha reunido dibujos, obras y fotograf¨ªas de su antepasado.

La exposici¨®n hace un recorrido por todos los periodos, desde sus primeras obras, como un m¨¢s que excelente busto del Se?or Barrau, que realiz¨® con solo 10 a?os o el esbozo de la escultura ecuestre Ramon Berenguer el Gran, situada en V¨ªa Laietana, que realiz¨® con 18, durante su estancia en Roma.

Las piezas reunidas permiten ver su m¨¦todo de trabajo, pasando del yeso a la madera o el m¨¢rmol, la materia noble y m¨¢s apreciada, y el estuco policromado, el material con el que se realizaban las copias para los clientes. ¡°Cre¨® un nuevo lenguaje y fue un referente para otros escultores¡±, seg¨²n Esquinas, que ha seguido su rastro por media Espa?a y Latinoam¨¦rica. Llimona no ten¨ªa preferencias por el tama?o: las realizaba peque?as, como Modestia (1891), con el rostro de un joven con los ojos cerrados, medianas, como el Desconsol (1907) ¡°de la que existen unas trece copias¡±, o enormes como las figuras del gran monumento p¨²blico modernista Monumento al Doctor Robert (1903-1910), una obra que resume toda su producci¨®n, creado como homenaje al pol¨ªtico y m¨¦dico, pero tambi¨¦n s¨ªmbolo del catalanismo con la senyera y el Pi de les tres Branques, que hizo que el franquismo lo desmontara. Pero a Llimona, adem¨¢s de sus figuras de h¨¦roes musculados, se le conoce, sobre todo, por sus castos y recatados desnudos femeninos en los que las marm¨®reas figuras femeninas presentan actitudes delicadas y alejadas de cualquier erotismo. Meditaci¨®n (1915), con el rostro oculto entre las manos, Belleza (1924), Adolescente o Ingenua (1924), de la que se exponen tres versiones en diferentes materiales, o Cerca del agua (1925), son algunos ejemplos. In¨¦dita hasta ahora es Juventud o La Cabellera (1924), propiedad del coleccionista Joaquim Llans¨®,

Durante el recorrido por las diferentes salas se han reproducido fotograf¨ªas de otras esculturas, como el impresionante ?ngel custodio que hizo para el cementerio de Comillas en 1895, as¨ª como del artista en el taller rodeado de muchas de sus obras. ¡°En todas sorprende sus enormes manos y dedos¡±, puntualiza Jos¨¦ Manuel Infiesta, director del Meam, que no duda en calificarlo como el escultor m¨¢s importante del Modernismo catal¨¢n, que adem¨¢s, presidi¨® la Junta de Museos en el momento en que se inaugur¨® el Cau Ferrat ¡ªque hoy reabre sus puertas despu¨¦s de cuatro a?os de trabajos¡ª y el Museo de Arte de Catalunya, antepasado del MNAC.

El recorrido concluye con Belleza, una enorme obra fundida en bronce en 1934, despu¨¦s de fallecer el artista, y la m¨¢scara mortuoria que realiz¨® su disc¨ªpulo Antonio Ram¨®n Gonz¨¢lez. Las dos se utilizaron en el monumento realizado en el interior del MNAC en 1934 como homenaje p¨®stumo al escultor, tal y como muestra una gran fotograf¨ªa.