2015, todo un a?o de espadas
Un calendario recrea con retratos la apasionante historia de la esgrima
En estos tiempos afilados no es mala idea reivindicar el arte de la espada.
Una prestigiosa escuela de esgrima de Catalu?a ha tenido la oportuna iniciativa de realizar y editar un calendario para 2015 que es un vistoso recorrido por la historia de la disciplina desde la antig¨¹edad cl¨¢sica hasta nuestros d¨ªas. El calendario se ilustra con 13 fotos (los 12 meses del a?o y la portada) cuidadosamente preparadas para representar la esencia de la esgrima en un viaje a trav¨¦s del tiempo que captura todo su dramatismo.
Hay retratos en pleno furor y sed de sangre, y otros sorprendentemente pl¨¢cidos
Hay ah¨ª referencias a la Il¨ªada, a Gladiator, a Los vikingos, a Juego de tronos o a Alatriste. Son retratos que simbolizan el universo de la espada: desde el guerrero b¨¢rbaro a la sablista de competici¨®n pasando por la amazona, el tracio, el mesnadero o el duelista.
Las fotograf¨ªas, protagonizadas por el maestro y los alumnos aventajados ¡ªo m¨¢s expresivos¡ª de la escuela, invitan a adentrarse en el mundo feroz, diestro, inteligente, astuto, elusivo, franco, noble o malvado de una habilidad convertida en m¨ªstica, en arte y en deporte. Una actividad que cuenta entre sus filas a Scaramouche, D'Artagnan, Alad¨¢r Gerevich o I?igo de Montoya (entre los buenos) o el Kurgan, el capit¨¢n Barbossa y Rupert de Henzau (entre los villanos).
La iniciativa ya tuvo un precedente en 2008 con otro calendario en el que los esgrimistas aparec¨ªan desnudos (y que caus¨® el natural impacto). De nuevo la fot¨®grafa y tambi¨¦n sablista Marta Amat (que firma como Candela Cuervo sus retratos) ha puesto ante el objetivo de su c¨¢mara a sus compa?eros de sala y al c¨¦lebre, larger than life, maestro de sable Imre Dobos Fodor (Budapest, 1958), que dirige la Escola Hongaresa d'Esgrima de Barcelona, retrat¨¢ndolos ahora ataviados ¡ªlo que convengamos tiene menos morbo pero da m¨¢s juego¡ª como personajes hist¨®ricos (o legendarios en alg¨²n caso).
Los esgrimistas han contado con la inestimable ayuda de los recreacionistas Hereus de l'Hist¨°ria, un grupo que igual te montan un mercado medieval que una lucha vikinga o una boda celta, y que proveyeron para la sesi¨®n de fotos armas y atav¨ªos de ¨¦poca.
La mitad de los retratos son de mujeres, con lo que la fot¨®grafa ha querido recalcar la presencia femenina en el mundo de la esgrima, desde Boadicea y Judith (a la que Holofernes no le negar¨¢ destreza con la espada).
Entre las fotos m¨¢s impactantes, la del duelista en el instante de recibir una estocada, estupefacto ante el hilo de sangre que escapa con su vida; la guerrera tatuada, con el cabello revuelto, lanz¨¢ndose a la batalla con un pecho al aire y un costur¨®n tremendo en la piel, o la del propio Dobos, asombroso en su papel de berserker, vikingo en furioso trance (en su caso con una probable sobredosis de p¨¢linka).
"El objetivo era mostrar la esgrima como un deporte con mucha historia detr¨¢s", explica Marta Amat. "El calendario est¨¢ hecho desde la militancia esgrim¨ªstica y el entusiasmo de todos, porque la esgrima es algo que se lleva en el coraz¨®n".
Amat recalca que ha traducido a su manera diferentes episodios y personajes. "Aludo a grandes eventos y personalidades pero tambi¨¦n a gente an¨®nima". Aparece una amazona, inspirada en Pentesilea, presta a morir a manos de Aquiles. Hay retratos en pleno furor y sed de sangre, y otros sorprendentemente pl¨¢cidos. Alguno ni siquiera lleva espada.
"Me pareci¨® importante poner a un herrero, que son personajes clave en la historia de la esgrima desde los forjadores legendarios como Mime el nibelungo".
Una esgrimista victoriana con la careta en la mano representa, con su mirada triste y a la vez decidida, "la ventana que en la ¨¦poca signific¨® para la mujer el deporte". Otra f¨¦mina es la que Amat denomina ¡°la esp¨ªa¡± y que alude a todas las Miladys que han sido, poniendo de paso un nota muy Lannister en el calendario... Un hombre con sombrero de copa y un sable de caballer¨ªa en la mano podr¨ªa ser un oficial de los Royal Horse Guards saliendo del club en Picadilly, mientras que la joven euf¨®rica tras lograr un tocado decisivo en una competici¨®n nos representa a todos los que alguna vez, ni que sea una, hemos dado una buena estocada.
Los retratos del calendario ¡ªque se puede adquirir en la sala o a trav¨¦s de la web de la escuela (http://www.escolahongaresa.com), tratan de reflejar tambi¨¦n aspectos abstractos de la esgrima, la psicolog¨ªa del asalto, la sangre fr¨ªa, el fulgor del instante, la astucia de la finta.
?Ha puesto de moda el mundo actual, con la televisi¨®n y el cine, la espada? "Para algunos habr¨¢ sido as¨ª. La esgrima tiene su punto rom¨¢ntico y tambi¨¦n trato de mostrarlo, al igual que el equilibrio entre fantas¨ªa y realidad, salvajada y destreza, muerte y deporte. Pero quiz¨¢ lo que m¨¢s me interesaba destacar era el momento fugaz". Aj¨¢, ese destello de acero ante el que solo cabe el asombro, o una buena parada de cuarta.
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