El debut de dos diputados at¨ªpicos
Javi L¨®pez (PSC) y Ernest Urtasun (ICV) dialogan sobre su primer semestre en Bruselas
Javi L¨®pez (PSC) yErnest Urtasun (ICV) son dos eurodiputados at¨ªpicos. Con 29 y 32 a?os, respectivamente, no responden al molde de elefantes pol¨ªticos que ha ido a Bruselas a acabar su carrera. EL PA?S les ha convocado para hacer balance de su primer semestre.
Satisfacci¨®n. L¨®pez afirma que lo m¨¢s gratificante de este tiempo ha sido ¡°pensar en una clave diferente a la del debate pol¨ªtico nacional¡± y ¡°el aprendizaje de las buenas pr¨¢cticas de Europa y el resto del mundo¡±. Como el sistema laboral de Dinamarca, donde viajar¨¢ este mes. A Urtasun, adscrito al grupo de Los Verdes, lo que m¨¢s le motiva es ¡°dar dimensi¨®n europea a las batallas de la izquierda, que son las batallas del siglo XXI, como la lucha contra la austeridad, la pelea por las conquistas sociales sociales o la defensa del clima¡±. Ser eurodiputado, dice, le permite ¡°conectar con movimientos de toda Europa, porque por Bruselas circulan toda clase de activistas y ONG¡±.
Decepci¨®n. La cruz de estos primeros meses para Urtasun ha sido ¡°comprobar que funciona un pacto de mayor¨ªas de los socialdem¨®cratas con la derecha. No es que no lo esperase, pero es muy frustrante¡±. Con todo, persiste en su estrategia de buscar alianzas y ahora trabaja para que el Parlamento condene las indemnizaciones a la empresa Castor. Lo que m¨¢s ha decepcionado a L¨®pez ha sido darse cuenta que ¡°los perjuicios nacionales pesan y existen, m¨¢s all¨¢ de la ideolog¨ªa¡±. Como ejemplo explica que ¡°el sur de Europa se est¨¢ desangrando con las tasas de paro y, aunque sea una obviedad, cuesta mucho explicar que la pol¨ªtica monetaria no piense solo en la inflaci¨®n, porque la clave nacional es muy relevante en la toma de decisiones¡±.
"Es frustante el pacto de? mayor¨ªas que se aplica", se?ala el parlamentario de ICV
El trabajo del diputado. Ambos coinciden en que su actividad individual puede ser provechosa, y no tiene que quedar diluida, pese a los 751 esca?os. ¡°Es una c¨¢mara con mucha autonom¨ªa, pero que funciona con la l¨®gica de los grupos. La batalla contra la austeridad y la defensa de los avances sociales solo se podr¨¢ defender a nivel europeo y por eso es tan importante articular medidas concretas con algunos eurodiputados¡±, dice Javi L¨®pez. Urtasun coincide en que ¡°un eurodiputado puede articularse con un grupo para lograr un cambio en la gobernanza europea, que es lo que estamos haciendo los Verdes con la Izquierda Unitaria¡±, pero a?ade que tambi¨¦n puede dar batallas individuales. En ese caso, ¡°has de ser muy selectivo en los temas¡±. ?l se centra ahora en una directiva europea de maternidad.
El descr¨¦dito de la pol¨ªtica. Si el hartazgo ciudadano de la pol¨ªtica es evidente, en el caso del Parlamento Europeo parece a¨²n mayor, ni que sea por la distancia y el t¨®pico sobre el absentismo de eurodiputados. L¨®pez y Urtasun lo admiten, pero afirman que intentan cambiar esa percepci¨®n. ¡°Yo tengo el reto de sustituir a dos de los eurodiputados m¨¢s trabajadores que ha tenido la c¨¢mara, como Antoni Guti¨¦rrez D¨ªaz y Ra¨¹l Romeva. Es verdad que hay eurodiputados que vienen poco y exministros que est¨¢n colocados porque nadie sabe qu¨¦ hacer con ellos¡±, dice el ecosocialista. ¡°Es bueno que en Bruselas empiece su vida pol¨ªtica gente joven y no se env¨ªe a nadie a jubilarse, sino a trabajar¡±, remata. L¨®pez abunda. ¡°Una quinta parte de la C¨¢mara son euroesc¨¦pticos o eur¨®fobos que no solo no hacen nada, sino que utilizan los recursos del Parlamento para construir una ideolog¨ªa basa en la destrucci¨®n del proyecto europeo. Pero tambi¨¦n hay gente que se toma muy en serio su trabajo y el socialismo catal¨¢n ha dejado huella en Europa, desde Josep Borrell, que fue presidente de la C¨¢mara, a Raimon Obiols o Llu¨ªs Mar¨ªa de Puig¡±.
El proceso y 9-N. La consulta catalana no ha pasado desapercibida en Bruselas, aunque no puede decirse que ¡°el mundo nos mir¨®¡±, como afirmaron algunas voces del soberanismo. ¡°Es un tema del que se habla entre los parlamentarios, sobre todo cuando se celebr¨® el refer¨¦ndum de Escocia, y preguntaban por el 9-N. Ahora la pregunta es si habr¨¢ elecciones¡±, dice Urtasun. ¡°Hay un cierto inter¨¦s sobre el tema y nosotros intentamos explicar que es importante que haya un refer¨¦ndum¡±, a?ade. L¨®pez apostilla que ¡°hay eurodiputados que preguntan con respeto y curiosidad, pero las preocupaciones europeas son otras¡±. Tambi¨¦n cree que ¡°sin votaci¨®n no habr¨¢ soluci¨®n y por eso pedimos a la gente con la que hablamos que empujen en esa l¨ªnea¡±.
"Los perjuicios nacionales existen y pesan", remarca el diputado socialista?
El papel de la socialdemocracia. A L¨®pez y Urtasun les separa su visi¨®n sobre la estrategia de la izquierda. ¡°La socialdemocracia ha abrazado la austeridad en los ¨²ltimos a?os y eso ha hecho mucho da?o en Europa. Despu¨¦s de la gran frustraci¨®n que ha supuesto Hollande en Francia, la victoria de Syriza en Grecia es la esperanza m¨¢s grande que tenemos para renegociar la deuda, que es lo que se tendr¨ªa que haber hecho hace tiempo¡±, explica Urtasun. Por su parte, L¨®pez defiende el peso de lossocialistas. ¡°Continuamos siendo la fuerza mayoritaria de la izquierda europea¡±, dice el m¨¢s joven de todos los parlamentarios espa?oles escogidos en las elecciones del pasado 25 de mayo. ¡°La socialdemocracia ha jugado un papel protagonista en los ¨²ltimos cien a?os y en el siglo XXI ha de aprender que los cambios que queremos imponer no los podemos hacer solos¡±.
La unidad de la izquierda. ¡°Los que creen que se podr¨¢ construir una nueva izquierda sin la socialdemocracia se equivocan, igual que los socialdem¨®cratas que piensen que podr¨¢n ser protagonistas ellos solos. Cada vez hay una brecha m¨¢s grande entre el sistema pol¨ªtico y la conexi¨®n con las instituciones entre el sur de Europa y la Europa continental. Es un problema muy grave que habr¨¢ que afrontar¡±, explica L¨®pez. Urtasun replica. ¡°La socialdemocracia y la democracia cristiana, que aguantaban el modelo social construido en Europa en las ¨²ltimas d¨¦cadas, est¨¢n en retroceso y su respuesta ha sido blindar las cosas con una gran coalici¨®n. El sistema de partidos ha implosionado y emergen nuevas realidades. Nuestra responsabilidad como izquierda alternativa es interpelar a la socialdemocracia para que mire a la izquierda, no a la derecha¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.