La extrema derecha se ceba con Vic
Tres partidos antiinmigraci¨®n aspiran a hacerse un lugar en la capital de Osona aprovechando la grave crisis que atraviesa CiU y la divisi¨®n de la izquierda
Los partidos tradicionales llevan meses avis¨¢ndolo: muchos ayuntamientos pueden ser ingobernables despu¨¦s de las elecciones municipales de mayo. Los estragos que el proceso soberanista est¨¢ causando en el Partit dels Socialistes y en Converg¨¨ncia i Uni¨®, sumado a la fragmentaci¨®n de la izquierda, obligar¨¢ a tejer alcald¨ªas y gobiernos municipales con apoyos que en muchos casos no llegar¨¢n al 20%. Si un municipio ilustra bien esta situaci¨®n, este es Vic (Osona). Hasta 13 candidaturas diferentes aspiran a conseguir alguno de los 21 concejales en juego. Pero lo m¨¢s singular de esta ciudad de 41.900 habitantes es que tres de estas listas son de extrema derecha.
Converg¨¨ncia i Uni¨® ha gobernado Vic sin grandes sustos desde el 1979. Los sucesivos alcaldes de la federaci¨®n, primero con mayor¨ªa absoluta y despu¨¦s con todo tipo de pactos, han llevado las riendas de una ciudad conservadora donde los botiguers se resisten a compartir la amplia parcela de poder que siempre han tenido.
Pero nadie pone la mano en el fuego para que esto pueda seguir as¨ª a partir de mayo. Uni¨® y Converg¨¨ncia est¨¢n inmersos en una batalla fratricida para colocar a un militante suyo en lo alto de la lista. Converg¨¨ncia cree que, despu¨¦s de 20 a?os de alcaldes de Uni¨®, le ha llegado el turno de recuperar la alcald¨ªa que hoy ocupa Josep Maria Vila d'Abadal, hasta hace pocos meses, militante de UDC.
Los actores del enfrentamiento son Anna Erra (CDC), actual teniente de alcalde y mano derecha de Vila d'Abadal, y Josep Arimany, concejal de Uni¨® y hombre de confianza del secretario general del partido, Ramon Espadaler. A escala local los dos partidos han sido incapaces de llegar a un acuerdo y hoy la pelota se encuentra en el tejado de la direcci¨®n nacional de la federaci¨®n. Las amenazas de ruptura ya han aparecido, por mucho que Arimany asegure que no ser¨¢ ¨¦l quien se descuelgue de CiU para crear una lista alternativa. ¡°Yo he dado un paso adelante para ser candidato, pero si hace falta dar¨¦ otro al lado o atr¨¢s; no quiero ser alcaldable a cualquier precio¡±, asegura. Por eso dice que ha dejado la decisi¨®n ¡°en manos de los partidos en Barcelona¡± y que ¨¦l no har¨¢ una lista con independientes sin las siglas de CiU.
Mientras esto pasa, quien se est¨¢ moviendo con gran diligencia es la extrema derecha. Desde hace ocho a?os Vic ¡ª25% de poblaci¨®n inmigrante-¡ª es un aut¨¦ntico laboratorio de ideas de la xen¨®foba Plataforma por Catalu?a. El partido que fund¨® Josep Anglada fue segunda fuerza en las ¨²ltimas elecciones, tiene cinco concejales y ha conseguido implantarse con normalidad en la ciudad a pesar de la multitud de esc¨¢ndalos que lo han perseguido.
A las elecciones de mayo, la extrema derecha llega disgregada en hasta en tres marcas diferentes. Josep Anglada ya no se presentar¨¢ con Plataforma por Catalu?a despu¨¦s de que este partido lo expulsara y asumiera el liderazgo el regidor Joan Carles Fuentes. Anglada se presentar¨¢ bajo otra marca, posiblemente Plataforma Vigatana. Fuentes lo har¨¢ con Plataforma por Catalu?a. Una tercera formaci¨®n, todav¨ªa en fase embrionaria, espera hacerse tambi¨¦n un lugar en el ayuntamiento. Se trata de Som catalans un partido que combina independentismo, populismo y xenofobia a partes iguales: ¡°Queremos un Estado catal¨¢n y que sea precisamente esto, un Estado catal¨¢n, no una sociedad multirracial donde los catalanes seamos una minor¨ªa en regresi¨®n¡±, explican en su p¨¢gina web.
Anglada no se desanima ante tanta ¡°dispersi¨®n¡± del voto ultra. ¡°Soy el candidato m¨¢s conocido en Vic y el desmadre que reina en CiU en estos momentos nos puede favorecer¡±, asegura. Este regidor promete un programa ¡°muy contundente con la inmigraci¨®n¡± porque, seg¨²n dice, ¡°en estos momentos este fen¨®meno est¨¢ provocando muy mal ambiente en Vic¡±. Eso s¨ª, dice que tambi¨¦n har¨¢ ¡°otras cosas¡±. Antiguo militante de Fuerza Nueva, Anglada se declara ahora ¡°catal¨¢n y catalanista¡±, aunque no soberanista. Con esto quiere diferenciarse de los otros dos partidos, uno claramente espa?olista (PxC) y el otro, independentista. Lo que une a Anglada y a su rival Fuentes son los problemas legales. El primero est¨¢ imputado por apropiaci¨®n indebida, mientras que el segundo lo est¨¢ por tentativa de homicidio, lesiones y da?os, precisamente, contra Josep Anglada.
El profesor de ciencia pol¨ªtica de la Universitat de Barcelona Josep Maria Reniu no le ve recorrido a tanta dispersi¨®n de la extrema derecha. ¡°Son tres partidos que se est¨¢n peleando por un pastel decreciente¡±, asegura. Seg¨²n Reniu hoy, a diferencia de en 2011, la inmigraci¨®n no es el primer asunto de la agenda ni en Catalu?a ni en Vic y cree que las tres listas no responden tanto a una demanda del electorado como a problemas internos de estos partidos. ¡°Anglada se presenta porque se resiste a desaparecer del panorama pol¨ªtico y seguramente ser¨¢ el ¨²nico que podr¨¢ aguantar dentro del Ayuntamiento, pero m¨¢s debilitado¡±, pronostica Reniu.
La izquierda tambi¨¦n intenta movilizarse para constituirse en alternativa. Con un PSC pr¨¢cticamente desguazado por el debate soberanista, Esquerra presenta como candidato a Joan Ballana, antiguo militante del PSC. Iniciativa tambi¨¦n se ha movido y su candidato, Arnau Mart¨ª, est¨¢ cerrando un pacto de confluencia con Podem. La CUP ha hecho lo mismo con Proc¨¦s Constituent para adoptar la marca Capgirem Vic. Juntos aspiran a cambiar de arriba abajo uno de los ayuntamientos m¨¢s emblem¨¢ticos para Converg¨¨ncia i Uni¨®.
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