De monasterio a templo de arte
Concluye la rehabilitaci¨®n de Santa Cec¨ªlia de Montserrat que abrir¨¢ al p¨²blico en julio con las obras abstractas del irland¨¦s Sean Scully como protagonistas
Desde el siglo X ha sido iglesia, abad¨ªa, lugar de acogida, albergue juvenil y casa de colonias. Santa Cec¨ªlia de Montserrat, el conjunto mon¨¢stico m¨¢s antiguo de la monta?a sagrada de Catalu?a, ha tenido m¨¢s vidas que las que se le atribuyen popularmente a un gato. Y no siempre han sido f¨¢ciles. En 1811, durante la Guerra de la Independencia, las tropas francesas no dudaron a su paso ¡ªo en su huida tras ser derrotados por el tamboriler del Bruc¡ª en arrasar a fuego la iglesia y decapitar, en un acto de iconoclasta brutal, la imagen de la santa patrona. Una talla que fue localizada, no la cabeza, durante los trabajos de restauraci¨®n que dirigi¨® Josep Puig i Cadafalch a partir de 1927.
El viejo monasterio luce, otra vez, su mejor cara, tras inaugurar los trabajos de rehabilitaci¨®n que comenzaron en abril de 2014 y que la Diputaci¨®n de Barcelona ha sufragado con 800.000 euros. Ya est¨¢ preparado para comenzar una nueva etapa, esta vez como centro de arte que acoger¨¢ uno de los conjuntos de arte contempor¨¢neo m¨¢s destacados de Catalu?a y de Espa?a: las obras que el artista Sean Scully (Dubl¨ªn, 1945) ha donado tras realizarlas ex profeso para Santa Cec¨ªlia. Ser¨¢ a partir del 30 de junio, d¨ªa del 70 cumplea?os del artista, cuando se inaugure el Espacio de Arte con cuatro o cinco de sus obras.
El abad del monasterio Josep Maria Soler y el presidente de la Diputaci¨®n Salvador Esteve dieron por acabados ayer los trabajos que ha dirigido el arquitecto Xavier Guitart y que han comportado, entre otras cosas, la localizaci¨®n de los pavimentos ¡ªa m¨¢s de un metro y medio m¨¢s profundos¡ª y los muros originales del siglo X y los del XII, as¨ª como las diferentes ampliaciones que ha sufrido el templo durante estos siglos. ¡°La intervenci¨®n ha consistido en poner en valor el patrimonio arquitect¨®nico y adaptarlo, con el menor impacto posible, a sus nuevos usos¡±, explic¨® el arquitecto que aventura que las pinturas rom¨¢nicas originales se conservan emparedadas entre los muros.
Ayer tambi¨¦n pudo verse en una de las paredes laterales una de las pinturas abstractas que ha cedido Scully. Se trata de Holly, una obra (6 x 4 metros) en la que se representan las 14 estaciones del v¨ªa crucis y una inscripci¨®n en lat¨ªn, que pint¨® tras la muerte de su madre. Pronto llegar¨¢n Cecilia (2 x 3), inspirada en la Ascensi¨®n, un tr¨ªptico (4 x 3) y unos murales cil¨ªndricos para el ¨¢bside principal del templo, ¡°Unos retablos del siglo XXI¡±, seg¨²n el monje y director del museo de Montserrat Josep de C. Laplana. Scully tambi¨¦n realizar¨¢ vidrieras para las ventanas de todo el edificio. Un proyecto que ayer no pudieron explicar con precisi¨®n. ¡°Cada vez que viene lo modifica y lo hace crecer continuamente¡±, explic¨® Laplana, que tiene al artista de fama internacional como uno de sus amigos. ¡°No es de misa, pero si de una profundidad humana¡±, confes¨®.
El nuevo centro contar¨¢ con una antesala en la que se explicar¨¢ la historia del conjunto desde su fundaci¨®n y se mostrar¨¢n los objetos recuperados en las excavaciones, las realizadas por Puig i Cadafalch ¡°m¨¢s extensas de lo que se pensaba¡±, seg¨²n Guitart y las ¨²ltimas. Entre las obras se podr¨¢ ver la imagen de Santa Cec¨ªlia que los franceses napole¨®nicos no dudaron en decapitar.
Ayer tambi¨¦n subi¨® a Santa Cec¨ªlia Carlos Tach¨¦, el galerista barcelon¨¦s de Scully ¡ªun artista que reside en Nueva York pero tiene taller adem¨¢s en Barcelona y M¨²nich¡ª. Tach¨¦ explic¨® que el artista vendr¨¢ en unos meses para supervisar el montaje del resto de obras, tras viajar a China y Shangai donde expondr¨¢. Sobre la intenci¨®n de donar unas 200 obras a Barcelona que se conoci¨® en 2014, Tach¨¦ asegur¨®: ¡°Hay mucha complicidad. Es una oportunidad para Barcelona¡±. Sin embargo, resalt¨® que ¡°la decisi¨®n final¡± la tiene el Ayuntamiento. ¡°Le hace mucha ilusi¨®n¡±, remach¨® Laplana.
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