Del bosque tambi¨¦n surgen emprendedores
Nuevos negocios aprovechan el potencial de la foresta, pero piden ayudas
F?ra Forest Technologies emplea una avioneta con un l¨¢ser para medir las caracter¨ªsticas de los bosques. La idea es abaratar ¡°de dos a seis euros¡± el coste de inventariar una propiedad forestal ¡ªun paso previo a su aprovechamiento¡ª, asegura ??igo Lizarralde, uno de los fundadores de la empresa. En los estudios tradicionales era necesario visitar las parcelas. Este es uno de los negocios que han participado en la Semana Forestal Mediterr¨¢nea, celebrada en el recinto modernista del hospital de Sant Pau en Barcelona y que ha reunido a empresarios, investigadores y responsables pol¨ªticos interesados en la explotaci¨®n sostenible de la foresta. Todos han coincidido en que estos negocios requieren el apoyo de la administraci¨®n.
El futuro de F?ra Forest Technologies parece prometedor (factur¨® 80.000 euros en 2014 y prev¨¦ crecer), pero no es as¨ª para todos los emprendedores forestales. Es el caso de Eduard Balsells, pastor de 35 a?os y miembro fundador de La Gaiata, una asociaci¨®n que asesora y ayuda a sus miembros a acordar convenios de pastura con ayuntamientos. Balsells se refiere a la dificultad de que el futuro dependa de los acuerdos con municipios.
La legislaci¨®n, heredera de un tiempo en que los bosques eran m¨¢s escasos, dificulta la puesta en marcha de negocios forestales, asegura Inazio Mart¨ªnez, del Instituto Forestal Europeo, uno de los principales centros de investigaci¨®n del sector: ¡°Hay que medir el ¨¢rbol, ver si se ha cortado. Es una normativa muy garantista¡±. ¡°El campo se ha abandonado y los bosques han crecido. Hay estimaciones que dicen que el bosque en Catalu?a tiene m¨¢s superficie ahora que en el a?o 1.000¡±, a?ade. M¨¢s del 60% de la superficie de Catalu?a est¨¢ cubierta de bosques, seg¨²n el Centro Tecnol¨®gico Forestal de la comunidad.
Sin embargo, la normativa est¨¢ cambiando, asegura Mart¨ªnez: ¡°Las comunidades se han implicado en ayudar a los propietarios a trav¨¦s de los programas de desarrollo rural¡±. En el caso de Catalu?a, ¡°la administraci¨®n podr¨ªa hacer una apuesta m¨¢s decidida por las calderas de biomasa [para calentar sus edificios p¨²blicos], generando cadenas de valor [entre proveedores y administraci¨®n p¨²blica]¡±, sugiere el investigador. Los propietarios aclarar¨ªan as¨ª los bosques m¨¢s j¨®venes, facilitando el crecimiento de los ¨¢rboles y ¡°mejorando la calidad de la madera¡± para la construcci¨®n.
Un reto a?adido en Catalu?a es la dispersi¨®n de la propiedad del bosque. Los due?os de las haciendas m¨¢s peque?as dispondr¨ªan de pocos medios para explotarlas, sostiene Mart¨ªnez, partidario de ¡°la gesti¨®n conjunta¡±. El 80% de la superficie forestal est¨¢ en manos privadas. Y, de las 200.000 propiedades forestales que hay, ¡°25.000 son mayores de 25 hect¨¢reas¡±, a?ade Jordi Rovira, secretario general del Consorcio Forestal de Catalu?a, que agrupa a los propietarios.
El programa de desarrollo rural 2014-2020 de la Generalitat ¡ªque se pondr¨¢ en marcha tras la aprobaci¨®n de la nueva Pol¨ªtica Agraria Com¨²n europea¡ª busca ¡°fomentar el asociacionismo¡± entre los propietarios, se?ala el director general de desarrollo rural del Departamento de Agricultura, Jordi Sala. El programa incluye tambi¨¦n partidas para abrir caminos para ¡°poder sacar la madera y fomentar el uso de la biomasa¡±.
El cambio clim¨¢tico amenaza los bosques mediterr¨¢neos
¡°La vegetaci¨®n arb¨®rea que a¨²n podemos tener muchas zonas del norte de ?frica y las zonas m¨¢s secas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica dejar¨¢ de ser posible si no se hace nada. Podemos pasar de una situaci¨®n como la actual, en la que hay bosques en las solanas, a una en las que s¨®lo puedan refugiarse en las umbr¨ªas¡±. Eduardo Rojas (Valencia, 1962) es el responsable del ¨¢rea forestal de la FAO, una de las entidades que han organizado la Semana Forestal Mediterr¨¢nea. El cambio clim¨¢tico afecta de manera parecida a los bosques del mediterr¨¢neo, sean de la ribera sur o norte, asegura el tambi¨¦n subdirector general de la FAO.
Rojas destaca la importancia de los bosques mediterr¨¢neos como proveedores de ¡°servicios sociales y, en menor medida, de bienes econ¨®micos¡±, aunque los gobiernos de la regi¨®n tienen poco en cuenta estos recursos naturales.
Cada ribera del Mare Nostrum, sin embargo, puede encontrar una manera diferente de aprovechar los recursos del bosque, porque el punto de partida es distinto. "En la orilla norte ha habido en los ¨²ltimos 50 a?os una recuperaci¨®n, por el abandono" de las zonas rurales, en manos privadas. Es tambi¨¦n el caso de Catalu?a. Para fomentar la implicaci¨®n de los propietarios en el cuidado de los bosques y el aprovechamiento de sus recursos, el responsable del ¨¢rea forestal de la FAO aboga por pol¨ªticas de pago por servicios ambientales parecidas a las de Costa Rica. El biog¨¢s, adem¨¢s, supone un fil¨®n para Catalu?a. "Hay que reforzar la demanda de estos productos. Permite valorizar el bosque y evitar incendios", explica Rojas, quien cree que dedicar el 60% del crecimiento del bosque a ello "significar¨ªa una reducci¨®n del 10% en las importaciones de petr¨®leo, el equivalente al 0,3% del PIB".
En el norte de ?frica la superficie forestal es m¨¢s peque?a, y el Estado controla los bosques. La poblaci¨®n, sin embargo, necesita recurrir a ellos para sobrevivir. La Primavera ?rabe, adem¨¢s, puede hacer peligrar la gesti¨®n p¨²blica de estos: ¡°Hay que evitar que la poblaci¨®n rechace el servicio forestal cuando haya una transici¨®n¡±. En este contexto, la clave reside en que las comunidades locales tengan ¡°muchos derechos de gesti¨®n¡± de los bosques estatales, para que puedan ganarse la vida con el bosque. ¡°Esto permite generar una cadena de valor en torno al turismo y a productos locales, como las setas, la le?a, el corcho¡±, concluye Rojas.
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